24 junio 2012

Un policía raso gana menos que un militar o un gendarme

Un policía de base, que en el cumplimiento del deber expone su vida y que en muchas ocasiones es mal visto por la ciudadanía, gana menos que un militar que se inicia en la vida castrense e incluso menos que un guardia municipal (gendarme).
La representante de la asociación de esposas de policías, Guadalupe Cárdenas, informó de que un efectivo recién egresado de la Escuela Básica Policial –después de dos años de estudio- recibe un salario mensual de Bs 840, al que se suma un bono denominado De Seguridad Ciudadana, de Bs 400, con lo que percibe un total de Bs 1.240 al mes.
Además, familiares de los policías amotinados que se encuentran en Palmasola indicaron que el sueldo de un sargento de la institución verde olivo asciende a poco más de Bs 2.000, mientras que el de un suboficial con 30 años de servicio, con bono de antigüedad incluido, apenas supera los Bs 2.500.
En cambio, un sargento inicial de las Fuerzas Armadas se hace acreedor a un haber mensual de Bs 2.353, y eso antes del incremento del 8% establecido en el decreto 1213 del 1 de mayo de este año. En el Ejército boliviano, cuanto más suben los grados más se elevan los salarios. Así, un subteniente gana Bs 3.084, un capitán, Bs 4.488 y un coronel, Bs 10.147.
En el caso de la guardia municipal, un gendarme ‘fijo’ -o sea que presta servicio en oficinas, hospitales o parques- percibe sin descuento Bs 1.600, mientras que uno de base -que está acuartelado en Defensa Ciudadana de la exterminal y participa de operativos- gana Bs 1.900 líquido. En el caso de un comandante de compañía -encargado de un grupo de gendarmes- su salario oscila entre Bs 2.500 y 2.800, sin descuentos.
“En el caso de los militares, a ellos les dan vivienda, viáticos, uniformes, armas y hasta vuelos gratis. En cambio, los policías deben comprarse su arma de reglamento y apenas los dotan con un uniforme al año”, señalaron los familiares de los uniformados, que prefirieron permanecer en el anonimato, por miedo a supuestas represalias. Además, cuando se processa a un efectivo es suspendido sin goce de haberes.
En contrapartida, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó que entre las gestiones de 2005 y 2011 los efectivos policiales se beneficiaron con un incremento salarial acumulado de 115%. “Ha habido un incremento progesivo, significativo, que no tiene analogía en los últimos años, con relación a gestiones anteriores”, señaló Romero, agregando que el Bono de Seguridad Ciudadana también ha sido incrementado por el actual Gobierno.

Alistan proyecto de ‘Policía Digna’
Preocupados por la situación que atraviesan los efectivos policiales y los conflictos que se están generando por la falta de capacidad del Gobierno para satisfacer las demandas de los uniformados, parlamentarios de oposición trabajan en un proyecto de ley para resolver el problema.
El diputado Tomás Monasterio, de Convergencia Nacional (CN), indicó que se está planteando que la norma contenga cuatro aspectos fundamentales para satisfacer las exigencias de los agentes: aumento salarial al nivel de los sueldos del Ejército, la garantía de la jubilación con el 100% del sueldo, el compromiso de la dotación de uniforme, equipamiento e insumos y la abrogación de la ley de régimen disciplinario.
“Hay que buscar mecanismos para solucionar los conflictos de la Policía. Con una nivelación de sueldos se puede evitar la corrupción y otros problemas de la institución. Ojalá que el Gobierno recapacite”, señaló Monasterio.

Los familiares son afectados

Salud. Familiares de los agentes que protestan en Palmasola indicaron que la ley de régimen disciplinario de la Policía atenta contra sus derechos a la salud. Cuando un agente es sometido a proceso por alguna denuncia, es suspendido sin goce de haberes y deja de recibir su boleta de pago. Como en la Caja Nacional de Salud solo atienden previa presentación de la última boleta de haberes, los familiares del efectivo se quedan sin atención médica mientras se lleva a cabo la investigación.

Denuncia. Según los efectivos, la entrega de azúcar, arroz y harina, que se hacía dos veces al año, en las últimas gestiones se redujo a solo una, sin explicaciones.

Sin haberes. Varios agentes de la Policía también señalan que, cuando algunos de sus camaradas son suspendidos por estar bajo proceso y dejan de percibir haberes, generalmente las esposas toman las riendas de la economía del hogar, pero muchas optan por trabajar en el exterior del país, lo que desintegra a esas familias.

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