En la plaza del Estudiante, cuyo nombre original es Franz Tamayo, se yergue la estatua de Antonio José de Sucre que, según especialistas de la Alcaldía paceña, casi siempre pasa desapercibida.
Por esta razón y en busca de “darle coherencia histórica a los espacios públicos y los monumentos”, la efigie del Mariscal de Ayacucho y otras como la de Cristóbal Colón y Mario Mercado serán trasladadas en los siguientes meses.
“Se implementará un proyecto de reordenamiento que busca una sistematización del patrimonio histórico escultórico de la ciudad, para de esa manera darle valor a su memoria y trascendencia”, explica Ximena Pacheco, directora de Patrimonio Cultural y Natural del gobierno municipal de La Paz.
Esta iniciativa de largo aliento consiste sobre todo en llevar las efigies de determinados espacios públicos a otros mejor adecuados a su contexto y entorno histórico social.
El primer traslado se realizó el año pasado, cuando se llevó el busto de Rafael Pabón a la avenida que lleva su nombre, en Irpavi. La figura de este héroe de la Guerra del Chaco estaba ubicada en la plaza 16 de Julio (zona Sur), donde posteriormente se colocó la escultura Gritos de Libertad, pieza que muestra una mano con cadenas rotas que simboliza el grito libertario del 16 de julio de 1809.
Otros traslados
Según Pacheco, todavía no tienen una lista de cuántas esculturas requieren ser reubicadas y como el proyecto es a largo plazo, tampoco hay urgencia.
Carlos Gerl, jefe de la Unidad de Patrimonio Inmaterial e Investigación Cultural, explica que otro de los objetivos de la reubicación es preservar las estatuas que son joyas patrimoniales y que están en riesgo.
En ese afán, sostuvo que “la efigie de Colón, ubicada en El Prado, también deberá reubicarse por razones de preservación porque es la que más daños sufre debido a las marchas y protestas sociales”. Gerl enfatiza que este cambio está proyectado a largo plazo y antes se deberá edificar o adecuar un espacio apropiado para la pieza que recrea al navegante genovés.
Se tiene previsto también trasladar el monumento de Mario Mercado Vaca Guzmán de la plaza Bolivia (avenida Arce) a la vía que lleva su nombre, en la zona Sur, en la que se construirá una rotonda especial.
En su lugar se levantará otro monumento de algún patriota o ciudadano ilustre para que haya concordancia con el nombre del espacio. Se barajan los nombres de Andrés de Santa Cruz o García Lanza.
La escultura dedicada a la madre será removida de la plaza Roma, de Obrajes, porque la temática de la obra no coincide con el nombre del lugar, donde sí está adecuadamente ubicada la pieza de la loba que alimenta a Rómulo y Remo.
En planes de la repartición edil también está intervenir la plaza San Pedro, cuyo nombre real es Sucre.
“Se analizará si la estatua de Sucre que hay en el lugar será reubicada o si más bien la plaza cambiará de nombre. Es una decisión difícil que será consultada con los vecinos”, señala Randy Chávez, historiador y técnico de la Unidad de Patrimonio Inmaterial.
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