Según datos del gobierno departamental, siete de cada 10 potosinos subsisten gracias a la extracción de minerales. Arnulfo Gutiérrez, secretario departamental de Minería y Metalurgia del Gobierno Departamental de Potosí, explica al diario La Razón que esta actividad forma parte de la vida cotidiana. “Potosí es el departamento con más tradición minera y gracias a esto tenemos una fuente de ingresos. El 70% de la gente vive de la minería”.
Óscar Gardeazábal, presidente de la Cámara de Minería de Potosí, coincide con estos datos. Afirma que el destino de la minería escapa de las manos bolivianas y dice que hay una dependencia de los costos internacionales. “Aunque esto es muy fluctuante, esperemos que la tendencia de los precios siga en alza”.
La valoración de los minerales en las bolsas internacionales está a favor de los intereses de Potosí y hay cifras nunca alcanzadas para las recaudaciones departamentales. Los metales más cotizados de la región son la plata, el plomo, el estaño y el zinc.
Según los reportes del Ministerio de Minería, hasta el 30 de septiembre de 2011 se alcanzó una recaudación de 130 millones de dólares, cantidad superior a la lograda el año pasado. Y, del total de las regalías mineras nacionales, el 70% se destina al departamento de Potosí.
Estas cifras despiertan el entusiasmo de las autoridades. El secretario general de la Gobernación, Thelmo Muñoz, asegura que la minería permite a la región subsistir. “Más del 60% de los ingresos departamentales provienen de la extracción. Sin embargo, la tarea pendiente que tenemos es la industrialización”.
El turismo y la agropecuaria son las otras fuentes de ingresos. La Gobernación y la Alcaldía buscan explotar una nueva veta en Potosí: el turismo. También hay iniciativas locales; por ejemplo, existe la propuesta de crear una línea aérea para llegar hasta la capital.
“¿Se imagina volar desde La Paz hasta Potosí?”. La pregunta es de Wilson Gutiérrez, impulsor de la línea aérea Imperial. “Nosotros ya hemos hablado con la Gobernación y la gente de Aeronáutica Civil para que podamos hacer vuelos diarios a La Paz, Cochabamba y Santa Cruz”, informa el empresario.
Thelmo Gutiérrez promete que el gobierno departamental brindará el apoyo necesario a la empresa para surcar por los aires potosinos. “Estas iniciativas nos permiten crecer como departamento y así tendremos más personas que lleguen hasta aquí”, dice esperanzado.
En la Villa Imperial existe la infraestructura del aeropuerto Capitán Nicolás Rojas. Este predio no se encuentra en funcionamiento y se usa en casos excepcionales.
Wilson Gutiérrez afirma que con la inauguración de la empresa Imperial también se adaptará la terminal aérea para que ésta reciba vuelos diarios de dos aviones BAE. “Lo que queremos es tener un aeropuerto operable y que brinde un servicio seguro y cómodo para quienes vengan a Potosí”.La Gobernación también se ha propuesto consolidar un Plan Departamental de Turismo con el que pretende prestar atención a las necesidades del rubro.
“Vamos a trabajar con hoteles, empresas, autoridades locales y nacionales, y todos los actores turísticos para promocionar nuestra riqueza”, dice Muñoz, quien valora la existencia de los “lugares paradisíacos” que están situados en el área rural del departamento. Explica que el destino más importante del departamento es el salar de Uyuni.
“Ademas, es el segundo sitio más visitado del país, después de Rurrenabaque (Beni)”. Pero, no sólo eso, la Gobernación, también tiene un plan de promoción para el Parque Nacional Toro Toro, donde hay vestigios arquitectónicos anteriores a la llegada de los españoles.
La Alcaldía también tiene su plan de promoción para esta actividad. Su director de Turismo, Isaac Garabito, es optimista sobre el futuro de la región: “Creemos que, con el tiempo, el turismo puede ser tan importante como la minería”.
Los datos de la comuna revelan que cada año cerca de 70.000 visitantes llegan a la ciudad. Al menos, ésa es la cifra de turistas que pagan su entrada a la Casa de la Moneda.
El año pasado, el número fue inferior. Según Garabito, los problemas derivados del conflicto limítrofe con Oruro, disminuyeron la afluencia de visitantes. “Este año, la cifra rodea los 65.000 y creemos que puede ir en aumento; siempre y cuando no haya conflictos”.
En 1988, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) catalogó a la Villa Imperial como Patrimonio de la Humanidad. Sus templos, museos y espacios arquitectónicos coloniales sustentaron aquella nominación.
Pero hay otros tesoros turísticos que la Alcaldía pretende redescubrir. Por ejemplo, con la ayuda de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), el gobierno local habilitará 51 ingenios mineros para que las personas observen cómo eran estos centros en la Colonia. “Vamos a diversificar los circuitos turísticos y a ofrecer más puntos de visita para los turistas”, explica Garabito.
El alcalde Zenón Gutiérrez dice que su oficina trabajará en el embellecimiento de la ciudad. “Vamos a cumplir con la entrega de 60 calles pavimentadas para que los potosinos y nuestros visitantes se sientan en un lugar más habitable”.
El Cerro Rico también es un lugar turístico. Hay operadoras que llegan hasta la zona y muestran cómo viven los mineros. Los hilos de plata fueron el sostén económico durante cinco siglos. Ahora, es el turno del turismo.
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