Los marchistas aseguran que las declaraciones de Álvaro García Linera son otra “metida de pata”.
Después de que ayer aparecieran documentos, cuya autenticidad no fue verificada, el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que algunos medios son parte de un “complot mediático en contra las autoridades, para mostrar al mundo que en Bolivia mataron a niños” el domingo y lunes.
Las autoridades, incluido el presidente Evo Morales, acusaron a algunos medios de comunicación de ser instrumentos de la oposición política, cuyo objetivo es desestabilizar al Gobierno.
García Linera apoyó sus afirmaciones en ejemplares impresos de algunos medios.
“No soy abogado, pero ese hecho es un delito. No se puede abusar de esa manera de algo noble como es la labor periodística”.
La marcha debería concluir. En criterio de García Linera, al anunciarse la suspensión de las obras de la carretera y la convocatoria a una consulta, la marcha indígena ya no debiera continuar, y en caso de hacerlo, sería “por motivos políticos”.
El presidente de la Subcentral indígena del TIPNIS, Fernando Vargas, sostuvo que “mientras no tengamos una ley que suspenda en forma definitiva la construcción de la carretera que atraviesa el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), nosotros seguiremos nuestra marcha hacia La Paz”.
Volver a dialogar. El Vicepresidente reiteró que el Gobierno tiene la voluntad de reanudar el diálogo inmediatamente.
“El Gobierno nunca ha roto el diálogo y seguirá en ese empeño, porque su interés es adoptar las decisiones que solucionen las demandas. La opinión pública debe juzgar”.
Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), afirmó que el diálogo se rompió cuando se llevó adelante la intervención policial del domingo.
“Lo que hemos considerado es que ya no hay diálogo, en el camino no va a haber. Tienen que quitar su orgullo, su prepotencia, su soberbia”.
Reanudación de la marcha. Entretanto, Fernando Vargas dijo que la marcha volverá al camino después de que se encuentre a los tres indígenas que continúan desaparecidos en la región de Yucumo, como consecuencia de la represión policial.
“Volveremos a marchar todos los que estábamos el domingo antes de la represión”.
Al menos dos de los tres desaparecidos son indígenas de tierras altas.
El dirigente adolfo chávez presentó documentos que, se supone, son de la Policía. En esos papeles se describen algunas partes de la operación que ejecutaron los uniformados para dispersar la movilización de los indígenas de tierras bajas el domingo. Contienen referencias a la acción que debería desarrollarse en el operativo, que adelantó su hora de ejecución en 30 minutos.
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