El alcalde de Santa Cruz, Percy Fernández, puso en duda el informe de Bomberos sobre la explosión ocurrida el lunes en el parque El Arenal, y levantó la sospecha de un posible atentado con intereses políticos, dirigido a debilitar su gestión. Para despejar dudas sobre su mandato, el burgomaestre desafió a sus adversarios a someterse a una nueva elección municipal.
A pesar de la posición asumida por el Alcalde, quien por primera vez se refirió públicamente al caso de El Arenal, la Policía descartó un ataque deliberado a uno de los principales paseos de Santa Cruz, mientras que en la bancada del MAS aseguraron que los enemigos del burgomaestre están dentro del mismo oficialismo.
“La bomba (en El Arenal) fue demasiado. Sólo falta que bombardeen la catedral”, dijo Fernández en el discurso que pronunció ayer en la plaza 24 de Septiembre en ocasión del inicio de los festejos del Bicentenario de la gesta libertaria cruceña.
Fernández recordó que es el representante del municipio de Santa Cruz de la Sierra porque ganó las elecciones del 4 de abril, en las que participaron otras fuerzas políticas, por tanto advirtió que no permitirá “que vengan dos personas y me muevan el piso”, en alusión al cambio de cinco alcaldes y a los procesos que afrontan los burgomaestres Nyls Carmona, de Warnes, por supuestos actos de corrupción, y Bladimir Chávez, de Buenavista, por acarreo.
“Si quieren, traigamos a esta plaza (24 de Septiembre) una elección; los desafío a que sea en el manzano de un barrio o en cualquier parque de la ciudad”, espetó el burgomaestre cruceño.
En respuesta, el concejal del MAS, José Quiroz, aseguró que no existe ningún problema con el Alcalde de Santa Cruz de la Sierra. Por el contrario, dijo que la bancada masista realiza una oposición constructiva y los verdaderos enemigos de Percy Fernández están en el oficialismo.
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