Acinco meses de la instalación de la Asamblea Legislativa Plurinacional (22 de enero), la oposición parlamentaria no logró unidad ni se afianzó como referente político. Analistas políticos observan a una oposición carente de posicionamiento ideológico.
En un sistema democrático, las fuerzas opositoras se constituyen en un equilibrio para evitar la hegemonía del poder de quienes tienen la mayoría.
Para oficialistas y analistas, la oposición es poco propositiva, radical y está dividida. Los opositores reconocen que es necesario una unificación de criterios para hacer frente al Movimiento Al Socialismo (MAS), si no en el tema legislativo, sí en la denuncia y fiscalización.
La diputada Norma Piérola (PPB-CN) reconoció que hasta ahora no se hizo “nada” y que no existe mucha diferencia con la anterior oposición.
“Ahora estamos con una oposición dispersa, no hay unificación de criterios, no hay unidad en una oposición que debería ser netamente constructiva. La oposición anterior se aplazó, y ésta está comenzando a aplazarse”.
El partido en función de Gobierno ganó las elecciones con casi un 64 por ciento de votos que le representa contar con una abrumadora mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. El MAS tiene 112 legisladores (88 diputados y 24 senadores), mientras que la oposición entre el Plan Progreso para Bolivia, Unidad Nacional (UN) y Alianza Social (AS) posee 42 asambleístas (30 diputados y 12 senadores).
Esta correlación de fuerzas le permite al partido de Evo Morales aprobar toda ley que se proponga y frenar las intenciones de la oposición de proponer alternativas, fiscalizar o impedir la aprobación de ciertas normas, como ocurrió con la Ley Transitoria para el Funcionamiento de Entidades Autónomas que se sancionó en la Asamblea Legislativa pese a las movilizaciones de protesta que se impulsaron desde las regiones opositoras.
En las últimas semanas apresuró la aprobación de cinco leyes fundamentales, no tomó en cuenta las observaciones de la oposición y dejó de lado el debate.
La división en el PPB-CN, que tiene la mayoría de la minoría, pues posee 38 legisladores en la Cámara de Diputados y en el Senado ( otros tres corresponden a UN y uno de AS, ninguno tiene presencia en el Senado), comenzó con la conformación de comisiones y comités a inicios de año.
La pelea verbal frente a los medios del diputado Alejandro Zapata de La Paz y Adriana Gil de Santa Cruz por el control de una comisión legislativa fue el ejemplo de esta falta de unidad.
Jaime Navarro, de UN, manifestó que con los dos tercios del MAS “no es mucho lo que se puede hacer”, pero que su partido continuará en la lógica de denunciar y fiscalizar los actos del Ejecutivo. En su criterio, la oposición se irá articulando y fortaleciendo, y el proceso que hoy se vive en el Legislativo irá madurando, lo que ocurrirá “cuando el electorado se dé cuenta de que no era bueno darle todo el poder a Evo Morales”.
Similar criterio emitió el senador Bernard Gutiérrez (PPB-CN), quien dijo que “hay una lógica muy clara de donde hay siembra, hay cosecha, y el poder no es para siempre. Sabemos que estamos en un proceso de construcción (de la oposición)” donde además del debate está la relación con la población.
Según Gutiérrez, existe una actitud propositiva por parte de la oposición en el Senado, y que se está ingresando en un proceso de cohesión a pesar de las divergencias en cuanto a las posiciones ideológicas que existen.
El jefe de bancada de PPB-CN en el Senado, Germán Antelo, indicó que a pesar de esa actitud propositiva, el oficialismo no la toma en cuenta y no se plasma en cosas concretas ni es posible poner en agenda las demandas regionales.
Para el senador, las denuncias que hace la oposición están llevando a una reacción “por ahora lenta”, pero progresiva del descontento de la gente por como el MAS está manejando el país.
Para el analista y sociológo cruceño José Mirtenbaum, la oposición “ha sido anulada” porque nada de lo que ha propuesto hasta ahora ha sido puesto en agenda para buscar consensos, y “lamentablemente” su rol se reducirá a la denuncia y a la fiscalización. Esto, agregó, podrá cambiar en tanto unifique sus criterios dispersos en el Legislativo.
Para la también socióloga María Teresa Zegada, la oposición no sólo está dispersa y fragmentada, sino carente de un posicionamiento ideológico que la conduzca hacia un derrotero debido a que está conformada por distintas fuerzas y organizaciones políticas y ciudadanas.
El MAS ve a una oposición frustrada
El partido oficialista considera que las fuerzas opositoras dentro de la Asamblea Legislativa intentan bloquear el trabajo parlamentario cuando “no tienen capacidad” para hacerlo porque están debilitadas y están frustradas.
El diputado Carlos Aparicio dijo que se observa “una oposición radical frustrada” que simplemente intenta trabar la aprobación de leyes propuestas por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Para el legislador, los opositores de la actual legislatura no son mejores que los de la anterior, que tenían la posibilidad de entrabar el trabajo parlamentario.
Para su colega y ex jefa de bancada del MAS en la Cámara Baja Rebeca Delgado, la oposición hoy es una minoría con un tercio en el Legislativo, por lo que debería ser constructiva para que sus propuestas sean escuchadas, pero “es una minoría de la minoría porque está dividida y simplemente hace show mediático”.
El jefe de bancada del oficialismo en el Senado, Isaac Ávalos, afirmó que no existe propuestas opositoras y que sólo existen críticas, similar criterio emitió su colega Fidel Surco, quien dijo que existen sólo discursos de la oposición. A diferencia de sus colegas, el subjefe de bancada, Eugenio Rojas, dijo que no es obstaculizadora como la anterior, pero remarcó que debe respetar los dos tercios que el pueblo le dio al MAS.
En un sistema democrático, las fuerzas opositoras se constituyen en un equilibrio para evitar la hegemonía del poder de quienes tienen la mayoría.
Para oficialistas y analistas, la oposición es poco propositiva, radical y está dividida. Los opositores reconocen que es necesario una unificación de criterios para hacer frente al Movimiento Al Socialismo (MAS), si no en el tema legislativo, sí en la denuncia y fiscalización.
La diputada Norma Piérola (PPB-CN) reconoció que hasta ahora no se hizo “nada” y que no existe mucha diferencia con la anterior oposición.
“Ahora estamos con una oposición dispersa, no hay unificación de criterios, no hay unidad en una oposición que debería ser netamente constructiva. La oposición anterior se aplazó, y ésta está comenzando a aplazarse”.
El partido en función de Gobierno ganó las elecciones con casi un 64 por ciento de votos que le representa contar con una abrumadora mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados. El MAS tiene 112 legisladores (88 diputados y 24 senadores), mientras que la oposición entre el Plan Progreso para Bolivia, Unidad Nacional (UN) y Alianza Social (AS) posee 42 asambleístas (30 diputados y 12 senadores).
Esta correlación de fuerzas le permite al partido de Evo Morales aprobar toda ley que se proponga y frenar las intenciones de la oposición de proponer alternativas, fiscalizar o impedir la aprobación de ciertas normas, como ocurrió con la Ley Transitoria para el Funcionamiento de Entidades Autónomas que se sancionó en la Asamblea Legislativa pese a las movilizaciones de protesta que se impulsaron desde las regiones opositoras.
En las últimas semanas apresuró la aprobación de cinco leyes fundamentales, no tomó en cuenta las observaciones de la oposición y dejó de lado el debate.
La división en el PPB-CN, que tiene la mayoría de la minoría, pues posee 38 legisladores en la Cámara de Diputados y en el Senado ( otros tres corresponden a UN y uno de AS, ninguno tiene presencia en el Senado), comenzó con la conformación de comisiones y comités a inicios de año.
La pelea verbal frente a los medios del diputado Alejandro Zapata de La Paz y Adriana Gil de Santa Cruz por el control de una comisión legislativa fue el ejemplo de esta falta de unidad.
Jaime Navarro, de UN, manifestó que con los dos tercios del MAS “no es mucho lo que se puede hacer”, pero que su partido continuará en la lógica de denunciar y fiscalizar los actos del Ejecutivo. En su criterio, la oposición se irá articulando y fortaleciendo, y el proceso que hoy se vive en el Legislativo irá madurando, lo que ocurrirá “cuando el electorado se dé cuenta de que no era bueno darle todo el poder a Evo Morales”.
Similar criterio emitió el senador Bernard Gutiérrez (PPB-CN), quien dijo que “hay una lógica muy clara de donde hay siembra, hay cosecha, y el poder no es para siempre. Sabemos que estamos en un proceso de construcción (de la oposición)” donde además del debate está la relación con la población.
Según Gutiérrez, existe una actitud propositiva por parte de la oposición en el Senado, y que se está ingresando en un proceso de cohesión a pesar de las divergencias en cuanto a las posiciones ideológicas que existen.
El jefe de bancada de PPB-CN en el Senado, Germán Antelo, indicó que a pesar de esa actitud propositiva, el oficialismo no la toma en cuenta y no se plasma en cosas concretas ni es posible poner en agenda las demandas regionales.
Para el senador, las denuncias que hace la oposición están llevando a una reacción “por ahora lenta”, pero progresiva del descontento de la gente por como el MAS está manejando el país.
Para el analista y sociológo cruceño José Mirtenbaum, la oposición “ha sido anulada” porque nada de lo que ha propuesto hasta ahora ha sido puesto en agenda para buscar consensos, y “lamentablemente” su rol se reducirá a la denuncia y a la fiscalización. Esto, agregó, podrá cambiar en tanto unifique sus criterios dispersos en el Legislativo.
Para la también socióloga María Teresa Zegada, la oposición no sólo está dispersa y fragmentada, sino carente de un posicionamiento ideológico que la conduzca hacia un derrotero debido a que está conformada por distintas fuerzas y organizaciones políticas y ciudadanas.
El MAS ve a una oposición frustrada
El partido oficialista considera que las fuerzas opositoras dentro de la Asamblea Legislativa intentan bloquear el trabajo parlamentario cuando “no tienen capacidad” para hacerlo porque están debilitadas y están frustradas.
El diputado Carlos Aparicio dijo que se observa “una oposición radical frustrada” que simplemente intenta trabar la aprobación de leyes propuestas por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Para el legislador, los opositores de la actual legislatura no son mejores que los de la anterior, que tenían la posibilidad de entrabar el trabajo parlamentario.
Para su colega y ex jefa de bancada del MAS en la Cámara Baja Rebeca Delgado, la oposición hoy es una minoría con un tercio en el Legislativo, por lo que debería ser constructiva para que sus propuestas sean escuchadas, pero “es una minoría de la minoría porque está dividida y simplemente hace show mediático”.
El jefe de bancada del oficialismo en el Senado, Isaac Ávalos, afirmó que no existe propuestas opositoras y que sólo existen críticas, similar criterio emitió su colega Fidel Surco, quien dijo que existen sólo discursos de la oposición. A diferencia de sus colegas, el subjefe de bancada, Eugenio Rojas, dijo que no es obstaculizadora como la anterior, pero remarcó que debe respetar los dos tercios que el pueblo le dio al MAS.
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