12 abril 2010

La Sole obtuvo 2.º lugar en El Alto por ser joven y propositiva

LA PRENSA

El apoyo electoral obtenido por la candidata por Unidad Nacional (UN) a alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, fue producto de la campaña propositiva y cara a cara con la ciudadanía que emprendió en esa urbe, pero sobre todo de la guerra sucia en la que se enfrascaron Édgar Patana, del Movimiento Al Socialismo (MAS), y Abel Mamani, del Movimiento Sin Miedo (MSM).

La candidata, nacida en 1980 en El Alto en el seno de una familia de inmigrantes de las provincias paceñas Camacho y Pacajes y licenciada en Ciencias de la Educación en la Universidad Mayor de San Andrés, resalta: “Era la única candidata legítimamente alteña, con formación profesional y trayectoria de trabajo con personas de escasos recursos durante mis primeros años de trabajo como cientista de la educación”.

Mientras que, en opinión de Soledad, Patana y Mamani representan a una cantidad de personas que se perpetuaron en la cabeza de las organizaciones sociales y se sirvieron de ellas para llegar al poder político, personas con las que la gente de El Alto está cansada”.

Soledad es considerada la gran sorpresa de los comicios recientes, puesto que los resultados de todas las encuestas la ubicaban en el tercer lugar de la intención de voto. Según Captura Consulting, la empresa que trabajó con la red televisiva PAT y los diarios del Grupo Líder, la candidata alcanzaba un 10 por ciento de apoyo electoral.

Ante ello, la “Sole” opina que la única explicación es que los electores emitieron un voto de conciencia. “La gente quiso demostrar que está descontenta con las medidas del Gobierno de Evo Morales”.

El alcalde electo Édgar Patana y el candidato del Movimiento Sin Miedo (MSM) y principal contrincante del primero, Abel Mamani, responsabilizan a la guerra sucia electoral por la disminución de votos en su respaldo en las elecciones municipales, las que terminaron otorgando un 38,7 por ciento al MAS, 30,4 por ciento a UN y 24,4 por ciento al MSM.

Mamani advierte que “la población está confundida, descontenta por la guerra sucia que encabezó el oficialismo y, para no aumentar la aparente hegemonía del MAS, prefirió apoyar a candidatos alternativos”. Mientras, Patana confiesa: “La guerra sucia de Abel Mamani contra mí se sumó a la falta de apoyo de algunos dirigentes en la campaña, quienes se confiaron en la victoria, perjudicaron el voto al MAS”.

La responsable de comunicación del Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza (organización que trabaja de cerca con los alteños a través de proyectos sociales), Claudia Espinoza, dice el hecho de que la gente no haya respaldado a los dos más conocidos candidatos “no significa que la ciudadanía esté cansada de los dirigentes sociales, sino que es consciente de que el espacio municipal implica un manejo diferente al de las organizaciones, por eso apoyó a una persona con otro tipo de recorrido”.

Espinoza agrega que entre los elementos que respaldaron a Chapetón está su condición de mujer y considera, aunque sin pruebas, que el voto femenino para Chapetón”fue cuantioso”.

Para el analista Carlos Cordero, la baja en los resultados para el MAS no significa la reducción del apoyo de El Alto a Morales, sino una reprobación de la guerra sucia de Patana y Mamani.

Cordero puntualiza que El Alto demostró, a través del voto, su desacuerdo con las formas tradicionales de hacer política, como la guerra sucia.

El analista Róger Cortés coincide con esta idea y añade que “no puede deducirse de esto que quienes no votaron por el MAS le retiran su apoyo al oficialismo”.

En criterio de Patana, “El Alto siempre defenderá a Morales y, como bastión del occidente, siempre cuidará los intereses nacionales”, por ello, afirma, ningún dirigente puede fiarse de estar consolidado esta ciudad. Sobre el 38 por ciento que alcanzó, dijo que pudo ser mayor, “pero el MAS recibió una lección para no ser triunfalista y trabajar en las campañas”.

Abel Mamani dice que empezó su campaña desde cero y sólo tuvo tiempo para caminatas y encuentros con los vecinos durante un mes y medio, pero argumenta que su candidatura “captó el voto castigo para el MAS”.

MAS y MSM no ven cualidades en Chapetón, sino fallas en campañas.

Comencé en Unidad Nacional y pienso seguir allí.

Sugieren que Chapetón siga en UN

El analista político Carlos Cordero ve en el apuntalamiento de Soledad Chapetón la promesa de una joven política que puede consolidar una presencia prominente en El Alto si, aun quedándose como militante de Unidad Nacional (UN), muestra una línea personal clara en una urbe que por tradición prefiere a líderes antineoliberales.

Cordero añade que, de todas formas, sólo el tiempo dirá si es mejor que Chapetón siga un camino propio, pero de momento, si quiere seguir en la agenda de la ciudadanía alteña, tendrá que trabajar de cerca con vecinos u organizaciones, puesto que vienen cinco años en los que —ya que no ejercerá ni como alcaldesa ni como concejal— necesitará del apoyo de su partido.

Sin embargo, el analista Róger Cortés dice que es posible que el respaldo en votos para Chapetón se haya debido a su consecuencia dentro de un solo partido, a diferencia de Abel Mamani, quien podría haber ocupado el segundo lugar de no ser por su cambio de partido y el hecho de que la gente no olvida la forma en que salió del gabinete ministerial de Evo Morales.

“Era la única candidata legítimamente alteña”

Sorpresa: Soledad Chapetón asegura que los alteños se identificaron con ella.

Soledad Chapetón Tancara, la ex candidata a Alcaldesa de El Alto por Unidad Nacional (UN), considera que haber obtenido el segundo lugar en los comicios, por encima del tercer lugar donde la ubicaban las encuestas (la de Captura Consulting le daba 10 por ciento de intención de voto), le otorgó un liderazgo importante en su partido.

Hija de una pareja de inmigrantes de las provincias Camacho y Pacajes, expresó ante La Prensa cómo recibe los resultados del sufragio y su decisión de trabajar desde las filas de UN para consolidar la imagen del partido en la ciudad de El Alto.

—El Alto es una ciudad considerada bastión del MAS. ¿Cree que el apoyo que le dio fue también para UN?

—Yo creo que sí. Aunque Samuel Doria Medina no estuvo en todas las actividades de la campaña, porque también debía acompañar a los otros candidatos, yo siempre salí a las caminatas y caravanas con banderas y colores de UN. Pero además fue un voto protesta por aquellas promesas que el MAS y el MSM no le cumplieron a una ciudad que les dio su respaldo.

—¿Qué atributos cree que fortalecieron su campaña en El Alto?

—La ciudadanía tomó en cuenta que yo era la única candidata legítimamente alteña, nací y crecí en esta ciudad. Para mí, la política significa trabajar cerca de la gente, por eso visité barrios y mercados, conversé cara a cara con hombres y mujeres de todas las edades, les hice saber que soy igual a ellos, que luché por salir adelante, que soy hija de inmigrantes, que estudié en un colegio del Distrito 2, que trabajé para pagar mis estudios universitarios y serví varios años en proyectos con personas desfavorecidas.

—¿Esperaba el resultado que alcanzó el 4 de abril?

—Yo sentía el apoyo de la gente cuando visitaba los barrios, los colegios y los mercados, pero no me confiaba, seguí trabajando duro. Tenía la firme convicción de trabajar por mi ciudad. No daba mucho crédito a las encuestas.

—Muchos ven en Soledad una promesa política, ¿estaría en sus planes emprender un nuevo proyecto sola?

—No. Muchos se dejan llevar por eso y termina con su carrera política. Comencé en UN y pienso seguir allí, aunque siempre marcaré de forma clara mi ideología y en los años que vienen seguiré trabajando de cerca con la gente.

Opiniones

“Por las luchas que ha encarado El Alto, en la ‘guerra del gas’, la ‘guerra del agua’ y otras, sabemos que en esta ciudad existe constante interpelación al neoliberalismo, por lo que Soledad Chapetón tendría que analizar su posición política, ver la posibilidad de encarar un nuevo proyecto político para El Alto y que nazca en El Alto. Lo bueno que tiene ella es el manejo de un discurso incluyente de la mujer, pero no va sola, sino con Unidad Nacional y lo ha hecho así desde que apareció en el ámbito político; eso podría ser contraproducente. Para la elección municipal, el Movimiento Al Socialismo y en el Movimiento Sin Miedo pusieron a personas a quienes se les conoce lo bueno y lo malo, y Chapetón era la nueva opción”.

Claudia Espinoza / Comunicadora

“He visto políticos que se apuntalan en un liderazgo, pero cuando se dejan llevar por su supuesto éxito individual y deciden marginarse de su partido duran lo mismo que un petardo, por lo que no me atrevo a aconsejar que Soledad Chapetón se aleje de su partido. Pero el apoyo que ella y otros candidatos de oposición ganaron en las elecciones departamentales y municipales frente a dirigentes sociales demostró que en el país exige más de éstos cuando deciden dedicarse a la política que de aquellas personas que tienen un recorrido sólo en la política. En El Alto se refuerza este requisito, pues la gente no se deja convencer fácilmente con cualquier oferta. Si el MAS no entiende que hubo interpelación hacia ciertos liderazgos, seguirá cosechando resultados negativos”.

Róger Cortés / Periodista

No hay comentarios:

Publicar un comentario