La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publica que en Bolivia existen más de 50 alimentos transgénicos; en general importados.
Las ocho fuerzas políticas en carrera electoral tienen visiones poco claras frente a la producción de alimentos genéticamente modificados (transgénicos).
Este tipo de alimentos ha sido sometido a manipulaciones genéticas con el propósito de incrementar las cosechas y mejorar el rendimiento de las semillas. Pero los científicos no tienen criterios concluyentes sobre las consecuencias de estas intervenciones.
El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) alerta: “Los transgénicos pueden incrementar la productividad rápidamente, pero pueden atraer problemas: como el elevado costo de las semillas transgénicas, el uso de agroquímicos y maquinaria sofisticada y el cierre de mercados”.
El coordinador de comunicación de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema), Edwin Alvarado, añadió que es imposible establecer qué tipo de alimentos transgénicos se consumen en Bolivia, porque no se cuenta con análisis laboratoriales que puedan sostener esa aseveración.
A pesar de la disyuntiva, seis postulantes a la presidencia no expresan opiniones al respecto, aunque Unidad Nacional dedica parte de su plan a elogiar la producción orgánica (con sello verde).
La agrupación Gente señala que los transgénicos deberían estar prohibidos en Bolivia, y el Movimiento Al Socialismo (MAS) cuestiona este tipo de alimentos aunque ofrece una ley regulatoria.
Los programas de gobierno de las ocho fuerzas postulantes
(UN)
Orgánicos • Unidad Nacional centra su plan de gobierno en los alimentos orgánicos (producidos con poco daño al medio ambiente) y no hace referencia al proceso transgénico.
“La producción y exportación de alimentos orgánicos es un camino factible en la lucha contra la pobreza, que puede permitir aumentar la producción de alimentos y constituir una identidad económica sostenible, dando empleo a miles de pequeños productores urbanos que tendrán la responsabilidad de industrializar la producción orgánica que llega del campo”, se lee en el plan de gobierno de este partido.
(MAS)
Divergencia • La propuesta del partido en funciones de gobierno detalla que impulsará una “Ley de producción, importación y comercialización de transgénicos”, pero párrafos más abajo apunta: “Los biocombustibles, la privatización del agua y el desarrollo de los transgénicos no hacen más que agravar esa situación (de pobreza). A ello se suman los efectos del cambio climático, que son la expresión de la imposibilidad de seguir por este falso sendero de desarrollo. La implementación de la Convención de Cambio Climático y el Convenio sobre Diversidad Biológica por los países más desarrollados son pasos para salvar el planeta”.
(Pulso)
Exportación • La propuesta de este partido se basa en el “desarrollo de las tecnologías tradicionales que permiten la obtención de productos orgánicos y que, por su naturaleza, garantizan mercados de consumo externos y permiten un desarrollo sostenible”.
(Gente)
Prohibición • Esta agrupación política postula la prohibición de “cultivos genéticamente modificados (transgénicos), que pueden provocar colapsos productivos en el sector comunitario”.
Además, propone una política de apoyo para la producción y procesamiento de alimentos de calidad y con “sello verde”, que beneficie a los productores ecológicos que trabajen bajo criterios de producción comunitaria y ancestral.
(PPB-CN)
Sin propuesta • La agrupación política no incluye la temática en su plan de gobierno; tampoco habla de la producción agrícola tradicional.
(Alianza Social)
Sin propuesta • Esta fuerza partidaria no incluye la temática en su plan de gobierno.
(Muspa)
Sin propuesta • La agrupación política no incluye la temática en su plan de gobierno.
(BSD)
Sin propuesta • La agrupación política no incluye la temática en su plan de gobierno.
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