La Razon
El bono al funcionario público que entregó el gobierno de Evo Morales la semana pasada, servirá para disminuir el impacto económico que los trabajadores del Estado soportan por los aportes obligados que deben hacer para las campañas electorales del MAS, coincidieron en señalar una decena de entrevistados de diferentes reparticiones públicas.
“Tuvimos que hacer aportes para todos los procesos electorales y como ya fueron tantos, la gente estaba molesta por tener que hacerlo nuevamente a fin de año, por eso el bono al funcionario público será utilizado para pagar las cuotas para la campaña. Todos saben eso, le llaman el bono pasanaku”, contó uno de ellos, quien al igual que el resto pidió reserva por temor a represalias en sus fuentes de trabajo.
Los funcionarios públicos, pertenecientes a cinco ministerios y a una institución descentralizada, coincidieron en que deberán entregar los aportes durante tres o cuatro meses antes de diciembre, en porcentajes que van del 5 al 20% del total del salario, en función del cargo y el ingreso mensual que tiene cada empleado.
“En la campaña para el referéndum de la Constitución tuve que hacer aportes de 100 bolivianos porque mi salario es 5.000 bolivianos. Si son cuatro meses tendré que dar 400 bolivianos, casi la mitad del bono. Hay otros compañeros que dan más”, relató una de las fuentes a La Razón.
“Todavía no nos descontaron, pero ya recibimos la información que desde agosto nos descontarán el 5 por ciento de nuestro sueldo para la campaña electoral. Este proceso se repitió en las tres últimas consultas electorales”, dijo otro funcionario que desempeña labores profesionales en un ministerio del área económica.
El 13 de junio, el presidente Evo Morales hizo entrega del bono único de mil bolivianos a los empleados públicos, en un acto al que asistieron todos los ministros de Estado. Los beneficiarios serán 11.000 servidores públicos, que en conjunto recibirán 11 millones de bolivianos, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Los descuentos para campañas electorales están prohibidos por la Ley Electoral Transitoria. El artículo 8 de esa norma establece que “se prohíbe el descuento económico por planillas de los salarios de los funcionarios públicos para el financiamiento de campañas electorales”.
De acuerdo a los funcionarios públicos, el mecanismo de “aporte obligatorio” para las campañas electorales no se aplica mediante planillas sino mediante listas de control, por lo que en lo formal no se registra como un descuento al salario y, por tanto, burla lo que dispone la ley electoral.
Para la elección de asambleístas y el referéndum autonómico del 2 de julio de 2006, los empleados públicos sufrieron el descuento del 4% mediante planillas paralelas, situación que se repitió para el referéndum revocatorio del 10 de agosto de 2008.
El mecanismo cambió en el último proceso electoral: la consulta de aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Esta vez se asignó a un encargado por cada despacho ministerial. “Éste recorre las oficinas para cobrar el monto asignado por ministerio, luego el nombre del empleado se borra de una lista que se elaboró anteriormente”, explicó una de las fuentes consultadas.
Parlamentarios del oficialismo dijeron desconocer los cobros a los funcionarios públicos. El jefe de la bancada del MAS en Diputados, César Navarro, aseguró que no se aplican descuentos. “No hay descuentos, en el caso de los parlamentarios sí existe, nosotros aportamos mensualmente el 5 por ciento a la Dirección Nacional del MAS desde el momento que hemos asumido el cargo, pero los funcionarios públicos no aportan nada y si lo hacen, no es obligatorio”, afirmó.
El senador Lino Villca (MAS) aseguró que el financiamiento para la campaña proselitista siempre estuvo ligado con los aportes de los militantes del partido oficialista. “El financiamiento se hace de acuerdo al aporte de las comunidades, de los parlamentarios y dirigentes, como también de los parlamentarios”.
Dentro de la estructura del MAS, cada organización afín al oficialismo aporta para el proceso electoral. El dirigente cocalero y dirigente del MAS, Julio Salazar, aseguró a este medio de que cada afiliado a la Federación del Trópico Cochabambino, “aporta Bs 15 y una libra de coca para financiar la campaña en la región”.
Últimos comicios
2 de julio de 2006 • Esa fecha se realizaron dos consultas a la vez. Una era para la elección de los asambleístas y otra para el referéndum sobre las autonomías departamentales. El Movimiento al Socialismo obtuvo 134 asambleístas de 255. En el referéndum autonómico el 56,2% del país dijo No a las autonomías regionales.
10 de agosto de 2008 • En el penúltimo referéndum elaborado el año pasado, se consultó a la ciudadanía la revocatoria al Presidente y Vicepresidente de la República y los nueve prefectos. Salieron revocados en esta consulta los ex prefectos de La Paz, José Luis Paredes y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
25 de enero de 2009 • En este referéndum se puso a consulta de la población la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. El Sí gano con el 58,7 por ciento de los votos contra el 41,3 por ciento que rechazó la Carta Magna.
“Aportamos un 40 por ciento”, César Navarro.
“Cada parlamentario del Movimiento al Socialismo aporta de acuerdo al ingreso mensual que tiene, no se puede aportar por igual. En los últimos procesos electorales hemos aportado hasta el 40 por ciento durante los dos últimos dos sueldos antes de la elección. Estos aportes también se desarrollan en función a quiénes son los candidatos, ellos lo hacen individualmente de acuerdo a sus posibilidades económicas; por ejemplo, si son candidatos a senadores departamentalmente tienen que hacer una bolsa común para financiar sus campañas”.
“Cada mes se aporta el 5%”, Lino Villca. Senador Movimiento al Socialismo.
“Nosotros, como Movimiento al Socialismo, siempre devolvimos los recursos del Estado para hacer campaña política. El financiamiento para estos procesos se hace de acuerdo al aporte de las comunidades, de los parlamentarios y dirigentes. En nuestro partido, tanto diputados y senadores, cada mes se aporta el cinco por ciento de su sueldo, eso todo el país lo sabe, no hay nada oculto. Pero nuestra mejor campaña electoral para estas elecciones de diciembre será seguir informado sobre los avances que de los trabajos que hizo nuestro Presidente en el país”.
El bono al funcionario público que entregó el gobierno de Evo Morales la semana pasada, servirá para disminuir el impacto económico que los trabajadores del Estado soportan por los aportes obligados que deben hacer para las campañas electorales del MAS, coincidieron en señalar una decena de entrevistados de diferentes reparticiones públicas.
“Tuvimos que hacer aportes para todos los procesos electorales y como ya fueron tantos, la gente estaba molesta por tener que hacerlo nuevamente a fin de año, por eso el bono al funcionario público será utilizado para pagar las cuotas para la campaña. Todos saben eso, le llaman el bono pasanaku”, contó uno de ellos, quien al igual que el resto pidió reserva por temor a represalias en sus fuentes de trabajo.
Los funcionarios públicos, pertenecientes a cinco ministerios y a una institución descentralizada, coincidieron en que deberán entregar los aportes durante tres o cuatro meses antes de diciembre, en porcentajes que van del 5 al 20% del total del salario, en función del cargo y el ingreso mensual que tiene cada empleado.
“En la campaña para el referéndum de la Constitución tuve que hacer aportes de 100 bolivianos porque mi salario es 5.000 bolivianos. Si son cuatro meses tendré que dar 400 bolivianos, casi la mitad del bono. Hay otros compañeros que dan más”, relató una de las fuentes a La Razón.
“Todavía no nos descontaron, pero ya recibimos la información que desde agosto nos descontarán el 5 por ciento de nuestro sueldo para la campaña electoral. Este proceso se repitió en las tres últimas consultas electorales”, dijo otro funcionario que desempeña labores profesionales en un ministerio del área económica.
El 13 de junio, el presidente Evo Morales hizo entrega del bono único de mil bolivianos a los empleados públicos, en un acto al que asistieron todos los ministros de Estado. Los beneficiarios serán 11.000 servidores públicos, que en conjunto recibirán 11 millones de bolivianos, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Los descuentos para campañas electorales están prohibidos por la Ley Electoral Transitoria. El artículo 8 de esa norma establece que “se prohíbe el descuento económico por planillas de los salarios de los funcionarios públicos para el financiamiento de campañas electorales”.
De acuerdo a los funcionarios públicos, el mecanismo de “aporte obligatorio” para las campañas electorales no se aplica mediante planillas sino mediante listas de control, por lo que en lo formal no se registra como un descuento al salario y, por tanto, burla lo que dispone la ley electoral.
Para la elección de asambleístas y el referéndum autonómico del 2 de julio de 2006, los empleados públicos sufrieron el descuento del 4% mediante planillas paralelas, situación que se repitió para el referéndum revocatorio del 10 de agosto de 2008.
El mecanismo cambió en el último proceso electoral: la consulta de aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. Esta vez se asignó a un encargado por cada despacho ministerial. “Éste recorre las oficinas para cobrar el monto asignado por ministerio, luego el nombre del empleado se borra de una lista que se elaboró anteriormente”, explicó una de las fuentes consultadas.
Parlamentarios del oficialismo dijeron desconocer los cobros a los funcionarios públicos. El jefe de la bancada del MAS en Diputados, César Navarro, aseguró que no se aplican descuentos. “No hay descuentos, en el caso de los parlamentarios sí existe, nosotros aportamos mensualmente el 5 por ciento a la Dirección Nacional del MAS desde el momento que hemos asumido el cargo, pero los funcionarios públicos no aportan nada y si lo hacen, no es obligatorio”, afirmó.
El senador Lino Villca (MAS) aseguró que el financiamiento para la campaña proselitista siempre estuvo ligado con los aportes de los militantes del partido oficialista. “El financiamiento se hace de acuerdo al aporte de las comunidades, de los parlamentarios y dirigentes, como también de los parlamentarios”.
Dentro de la estructura del MAS, cada organización afín al oficialismo aporta para el proceso electoral. El dirigente cocalero y dirigente del MAS, Julio Salazar, aseguró a este medio de que cada afiliado a la Federación del Trópico Cochabambino, “aporta Bs 15 y una libra de coca para financiar la campaña en la región”.
Últimos comicios
2 de julio de 2006 • Esa fecha se realizaron dos consultas a la vez. Una era para la elección de los asambleístas y otra para el referéndum sobre las autonomías departamentales. El Movimiento al Socialismo obtuvo 134 asambleístas de 255. En el referéndum autonómico el 56,2% del país dijo No a las autonomías regionales.
10 de agosto de 2008 • En el penúltimo referéndum elaborado el año pasado, se consultó a la ciudadanía la revocatoria al Presidente y Vicepresidente de la República y los nueve prefectos. Salieron revocados en esta consulta los ex prefectos de La Paz, José Luis Paredes y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.
25 de enero de 2009 • En este referéndum se puso a consulta de la población la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado. El Sí gano con el 58,7 por ciento de los votos contra el 41,3 por ciento que rechazó la Carta Magna.
“Aportamos un 40 por ciento”, César Navarro.
“Cada parlamentario del Movimiento al Socialismo aporta de acuerdo al ingreso mensual que tiene, no se puede aportar por igual. En los últimos procesos electorales hemos aportado hasta el 40 por ciento durante los dos últimos dos sueldos antes de la elección. Estos aportes también se desarrollan en función a quiénes son los candidatos, ellos lo hacen individualmente de acuerdo a sus posibilidades económicas; por ejemplo, si son candidatos a senadores departamentalmente tienen que hacer una bolsa común para financiar sus campañas”.
“Cada mes se aporta el 5%”, Lino Villca. Senador Movimiento al Socialismo.
“Nosotros, como Movimiento al Socialismo, siempre devolvimos los recursos del Estado para hacer campaña política. El financiamiento para estos procesos se hace de acuerdo al aporte de las comunidades, de los parlamentarios y dirigentes. En nuestro partido, tanto diputados y senadores, cada mes se aporta el cinco por ciento de su sueldo, eso todo el país lo sabe, no hay nada oculto. Pero nuestra mejor campaña electoral para estas elecciones de diciembre será seguir informado sobre los avances que de los trabajos que hizo nuestro Presidente en el país”.
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