Legisladores opositores se resisten a dar luz verde a una ley electoral que debe regir los comicios generales de diciembre en Bolivia, en una acción que pone otra vez en vilo al país mientras el presidente Evo Morales cumple el segundo día de huelga de hambre en demanda de su aprobación.
La sesión del Congreso bicameral que debatía la norma y la aprobó el jueves en primera instancia de una manera sorpresiva y confusa, fue suspendida abruptamente por la decisión de los opositores de abandonar por considerar que el documento aprobado no recogía los consensos acordados en una comisión multipartidaria que funcionó paralelamente a la sesión.
La ley electoral que el gobierno propone genera grandes resistencias en la oposición, que considera que otorga ventajas al presidente Morales para las elecciones generales previstas para el 6 de diciembre próximo.
El presidente del Congreso bicameral, Alvaro García (también vicepresidente de Bolivia) y el propio presidente Morales exhortaron a la congresistas opositores a regresar a sesionar pero la mayor parte de ellos no dieron señales de regresar.
Aún se debe resolver las etapas más complejas pues se debe estudiar artículo por artículo.
Mientras tanto el presidente Morales continúa una huelga de hambre que inició el jueves en la mañana y que, dice, continuará hasta que se apruebe la ley. Este viernes canceló un viaje que tenía previsto a Cuba.
"Seguramente piensan cansarme", dijo el jefe de Estado al asegurar que no es su primera huelga de hambre y recordó que cuando lo expulsaron del Congreso, en 2004, estuvo en un ayuno voluntario "por más de 18 días".
Las organizaciones sociales se solidarizaban en varias regiones del país con el presidente, quien informó que son más de cien organizaciones plegadas a la medida y más de 1.000 ayunadores. Además el sindicato de cocaleros del Chapare señaló su disposición a marchar a La Paz para presionar la aprobación de la ley.
"Los términos se han agotado, ahora vienen las decisiones políticas, esperamos mantener contacto con ellos (los opositores). Lo importante es que neutralicemos la politización exagerada que se ha hecho sobre la ley electoral", señaló Carlos Romero, ministro de Autonomías.
"Los convocamos nuevamente a retornar a la mesa de negociación. Los temas fundamentales están zanjados. Estamos dispuestos a escucharlos y viabilizar cualquier punto que sea razonable. No nos vamos a retractar de los puntos acordados", remarcó.
Por su parte el senador opositor Carlos Borth expresó su pesimismo de que la sesión se reanude en las próximas horas debido a los actos litúrgicos de Semana Santa.
"Es feriado, las personas tiene compromisos y seguramente están en sus prácticas religiosas y no es posible reinstalar. Parece que esto va hasta el día lunes", consideró.
El congresista propuso que se instale nuevamente la comisión interparlamentaria para zanjar los desacuerdos, y reconoció que se debe actual rápido porque la "situación del país se deteriora".
La oposición boliviana objeta el padrón electoral y plantea un nuevo empadronamiento de más de 4 millones de personas, la implementación del voto de residentes bolivianos en el exterior, sin antecedentes en la historia electoral boliviana, y la reducción de los 14 escaños previstos para los pueblos indígenas porque consideran que estos temas dan ventaja a Morales en las elecciones de diciembre.
Según medios bolivianos, ya se alcanzaron acuerdos sobre la mayoría de las divergencias.
Mientras tanto en La Habana, el líder cubano Fidel Castro escribió este viernes que no alberga "la menor duda de que Evo saldrá victorioso" de su huelga de hambre, en un artículo publicado en la prensa local, en el que reseña el seguimiento que dio el jueves a las tensiones políticas en Bolivia.
La sesión del Congreso bicameral que debatía la norma y la aprobó el jueves en primera instancia de una manera sorpresiva y confusa, fue suspendida abruptamente por la decisión de los opositores de abandonar por considerar que el documento aprobado no recogía los consensos acordados en una comisión multipartidaria que funcionó paralelamente a la sesión.
La ley electoral que el gobierno propone genera grandes resistencias en la oposición, que considera que otorga ventajas al presidente Morales para las elecciones generales previstas para el 6 de diciembre próximo.
El presidente del Congreso bicameral, Alvaro García (también vicepresidente de Bolivia) y el propio presidente Morales exhortaron a la congresistas opositores a regresar a sesionar pero la mayor parte de ellos no dieron señales de regresar.
Aún se debe resolver las etapas más complejas pues se debe estudiar artículo por artículo.
Mientras tanto el presidente Morales continúa una huelga de hambre que inició el jueves en la mañana y que, dice, continuará hasta que se apruebe la ley. Este viernes canceló un viaje que tenía previsto a Cuba.
"Seguramente piensan cansarme", dijo el jefe de Estado al asegurar que no es su primera huelga de hambre y recordó que cuando lo expulsaron del Congreso, en 2004, estuvo en un ayuno voluntario "por más de 18 días".
Las organizaciones sociales se solidarizaban en varias regiones del país con el presidente, quien informó que son más de cien organizaciones plegadas a la medida y más de 1.000 ayunadores. Además el sindicato de cocaleros del Chapare señaló su disposición a marchar a La Paz para presionar la aprobación de la ley.
"Los términos se han agotado, ahora vienen las decisiones políticas, esperamos mantener contacto con ellos (los opositores). Lo importante es que neutralicemos la politización exagerada que se ha hecho sobre la ley electoral", señaló Carlos Romero, ministro de Autonomías.
"Los convocamos nuevamente a retornar a la mesa de negociación. Los temas fundamentales están zanjados. Estamos dispuestos a escucharlos y viabilizar cualquier punto que sea razonable. No nos vamos a retractar de los puntos acordados", remarcó.
Por su parte el senador opositor Carlos Borth expresó su pesimismo de que la sesión se reanude en las próximas horas debido a los actos litúrgicos de Semana Santa.
"Es feriado, las personas tiene compromisos y seguramente están en sus prácticas religiosas y no es posible reinstalar. Parece que esto va hasta el día lunes", consideró.
El congresista propuso que se instale nuevamente la comisión interparlamentaria para zanjar los desacuerdos, y reconoció que se debe actual rápido porque la "situación del país se deteriora".
La oposición boliviana objeta el padrón electoral y plantea un nuevo empadronamiento de más de 4 millones de personas, la implementación del voto de residentes bolivianos en el exterior, sin antecedentes en la historia electoral boliviana, y la reducción de los 14 escaños previstos para los pueblos indígenas porque consideran que estos temas dan ventaja a Morales en las elecciones de diciembre.
Según medios bolivianos, ya se alcanzaron acuerdos sobre la mayoría de las divergencias.
Mientras tanto en La Habana, el líder cubano Fidel Castro escribió este viernes que no alberga "la menor duda de que Evo saldrá victorioso" de su huelga de hambre, en un artículo publicado en la prensa local, en el que reseña el seguimiento que dio el jueves a las tensiones políticas en Bolivia.
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