Una ola de mensajes políticos de Bolivia y de Chile ha crecido en las últimas horas, después de conocerse el fallo de La Haya que amplía los límites marítimos de Perú y que afectó al territorio chileno. Heraldo Muñoz, designado canciller por la presidenta elegida Michelle Bachelet, dijo que el Gobierno entrante quisiera tener buenas relaciones con Palacio Quemado, pero que la demanda que planteó el presidente Evo Morales es un obstáculo.
“Quisiéramos tener la mejor relación con Bolivia, lamentablemente eso no ha ocurrido; evidentemente que aquí hay un obstáculo claro que es la demanda que se ha presentado”, sostuvo Muñoz, en declaraciones a la televisión chilena, reproducidas por la red Erbol. Con esa posición, el futuro canciller de Chile responde al mandatario boliviano, que aseguró tener predisposición a rencaminar conversaciones con Bachelet independientemente del proceso en La Haya.
El Gobierno de Morales reaccionó ayer convocando para el lunes al Consejo Marítimo y a excancilleres bolivianos para analizar el reciente dictamen de la Corte Internacional de Justicia. “En dos ocasiones, recientemente, hemos perdido mucho más de $us 40 millones por bloqueos (en Iquique y San Antonio) y el Tratado de 1904 establece el libre tránsito”, reclamó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, que dejó entrever que se analizará también los puntos del acuerdo de paz que Santiago incumplió.
Reunión reservada
Algunos de los excancilleres bolivianos convocados por Morales explicaron que habrá una reunión de evaluación del fallo de La Haya, cuyos temas a tratar estarán en reserva.
El diplomático y exministro de Relaciones Exteriores Armando Loayza adelantó que será una reunión ‘reservada’, donde seguramente se tocará el antecedente del ofrecimiento que hizo Chile en 1975, en el llamado ‘abrazo de Charaña’, suceso que fue mencionado por el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Peter Tomka, como parte del argumento chileno.
“He recibido una invitación. Yo no emitiría ningún juicio previo a la reunión con su excelencia”, señaló al respecto el excanciller Agustín Saavedra Weisse, evitando comentar el encuentro convocado por el Gobierno nacional para las 7:00 del lunes.
El Gobierno boliviano espera que la CIJ se pronuncie con “la misma equidad y justicia” en su demanda contra Chile igual que lo hizo con el caso peruano, algo que para algunos analistas de política exterior nacionales fueron una expresión exagerada del mandatario boliviano que puede generar malestar en la corte de La Haya
“Chile tiene el 11% del suelo que fue boliviano”
En una entrevista concedida al diario El País, de España, el exmandatario chileno Ricardo Lagos reconoció que antes del tratado de 1904 Bolivia era el doble de grande de lo que es ahora y que Chile tiene el 11% de lo que fue su territorio.
“Es importante recordar que antes del tratado de paz de 1904, Bolivia era el doble de grande de lo que es ahora. El 11% lo tiene Chile y el 89% restante corresponde hoy a Paraguay, Perú, Argentina, y Brasil. En aquel tratado, sin embargo, se estableció que Bolivia tendría derecho al uso de cualquier puerto chileno sin coste alguno”, respondió, consultado sobre la demanda marítima que enfrenta su país.
El expresidente chileno dijo además que en más de una ocasión se ofreció a Bolivia una franja de territorio de 10 kilómetros sin soberanía.
ANTECEDENTES
Cambio de estrategia
El 23 de marzo de 2011, el presidente Evo Morales definió cambiar la estrategia de reivindicación marítima y anunció una demanda contra Chile ante el tribunal de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, luego de cinco años de diálogo con ese país.
Demanda, en 2013
El Gobierno boliviano demandó a Chile en abril de 2013 ante la CIJ para obligar a establecer un diálogo y encontrar una solución a su pedido de recuperar su salida al mar, que perdió en una guerra a fines del siglo XIX.
La pérdida
Bolivia perdió ante Chile 120.000 km2 de territorio y 400 km de costa en ese conflicto, en el que también intervino Perú, como aliado boliviano.
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