El Movimiento Al Socialismo hegemoniza la carrera para las gobernaciones de La Paz y Cochabamba. La oposición no logra hacer pie en estas plazas electorales y ve cómo los candidatos del oficialismo superan el 50% de intención de voto. A diferencia del anterior proceso electoral de diciembre de 2005, cuando se eligieron prefectos, en esta oportunidad el MAS ha logrado transferir la popularidad del Presidente a César Cocarico (La Paz) y Edmundo Novillo (Cochabamba), que lideran la intención de voto de dos plazas ganadas por la oposición hace cinco años (fueron elegidos José Luis Paredes y Manfred Reyes Villa en esa oportunidad).
En La Paz, el MAS parece estar blindado incluso contra sus propios escándalos. Luego de la destitución de Félix Patzi como candidato a gobernador por haber sido encontrado conduciendo en estado de embriaguez, horas después de que el Gobierno lanzara un decreto contra este delito, César Cocarico, abogado y ex asambleísta constituyente, tiene una intención de voto del 51% y le saca 40 puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, el postulante por el Movimiento Sin Miedo, Simón Yampara. Carlos Hugo Laruta, de Unidad Nacional, es tercero, con 4,5%.
Pese a que el MAS estuvo más de dos semanas sin candidato, con Patzi haciendo adobes para tratar de ser perdonado por Evo Morales y que se mencionaron varios nombres como su posible sucesor, el liderazgo en las encuestas de Cocarico es tan grande que en la proyección a votos válidos alcanza los dos tercios, con un 67% y amplía su ventaja a 50 puntos respecto al sociólogo postulante del MSM.
Laruta, que ya perdió una elección en su postulación a la senaturía por La Paz, se queda con el 6% y un ex masista que intenta hacerse fuerte en la zona cocalera de Yungas, Lino Villca, postulado por el Movimiento para la Soberanía Popular, se queda con un 5%.
Cabe recordar que la plaza electoral más fuerte del ex prefecto Paredes era El Alto (fue alcalde de la segunda ciudad más poblada del país), por lo que los ‘votos opositores’ cosechados en 2005 se han movido hacia el MAS.
En Cochabamba, Edmundo Novillo no tiene a nadie que le haga sombra. El oficialista tiene una intención de voto del 54% y aventaja a Marvel José María Leyes, de Unidad Nacional, por 46% y le saca 49 puntos al tercero, el representante del Movimiento Sin Miedo José Ronald del Barco.
La postulante del Movimiento Nacionalista Revolucionario, María Casta Jaimes, tiene un 4% de intención de voto.
Cuando estas cifras se llevan a una proyección de votos válidos, redistribuyendo indecisos, blancos y nulos, la brecha se amplía y Novillo, ex presidente de la Cámara de Senadores y hombre de confianza de Morales, alcanza el 71%, mientras que Leyes se queda con un 15%; Del Barco con el 7% y Jaimes con el 7% restante.
En el caso cochabambino, Manfred Reyes Villa consiguió ganar las elecciones de prefecto por su alto voto en la llamada área metropolitana de la Llajta.
La encuesta muestra que esa votación no ha logrado ser capturada por nadie, ya que en la capital valluna existe un tercio del electorado que aún no ha definido su voto. Al parecer, los opositores no logran enamorar a los cochalas, ya que apenas alcanzan el 10% de la intención de voto.
Cuando los partidos y agrupaciones ciudadanas que no comparten la línea del Movimiento Al Socialismo se hacían fuertes en estas dos plazas electorales, el índice de indecisos, a cuatro semanas del acto electoral, bordeaba el 40%.
Ahora, con un escenario bastante definido, la cantidad de indecisos, blancos y votos nulos ha descendido y alcanza a un 28%.
Eso implica que ni siquiera aglutinando a todo este grupo los postulantes opositores de Cochabamba y La Paz podrían arrebatarle el primer lugar a los candidatos oficialistas.
Opinión
Existe un solo partido en el País
Carlos Cordero / Politólogo
Si el 4 de abril los votantes confirman los datos de la encuesta, nos estaría confirmando que en Bolivia hay un solo partido político que además es hegemónico. El resto de los partidos y agrupaciones ciudadanas, de todos los colores y siglas, giran alrededor de él sin posibilidades de disputarle al MAS ninguna plaza en el occidente del país.
Estos datos también evidencian que Evo Morales es capaz de transferir su popularidad a sus candidatos, aunque en ningún caso lograrán superar la votación obtenida en estas plazas por el Presidente en las elecciones de diciembre.
Ahora, nos falta información para inferir cómo estarán conformadas las asambleas departamentales.
Allí puede darse los fenómenos del voto cruzado y del voto oculto, y encontrar algo de oposición en los órganos deliberantes.
Pese a la obvia derrota, no deja de ser un logro los segundos lugares que ocupa el Movimiento Sin Miedo, un partido político que por primera vez sale solo a una justa electoral. Del otro lado están los postulantes de Unidad Nacional, que sin importar quién sea su candidato o si el líder Samuel Doria Medina se presenta, no logra superar su techo histórico, que oscila entre un 5% y 10%.
Tampoco deja de impresionar que pese a que César Cocarico no estaba en los planes para ser candidato a gobernador de La Paz y que suplió a Félix Patzi, tenga tanta intención de voto.
Esto también constata que todo político que se aparta del MAS para buscar un proyecto alternativo y contestatario termina por fracasar. Eso es lo que le vaticinan las encuestas a Lino Villca y eso es lo que ya le pasó a Román Loayza. Tengo la impresión de que la misma corriente hubiera arrastrado a Patzi si lograba postularse a la Gobernación de La Paz.
Perlitas
- Edmundo, con los hombres. El postulante oficialista que barre la arena política de Cochabamba convence más a los hombres que a las mujeres. Tiene un 59% de intención de voto con los varones y un 46% con las mujeres.
- En tinieblas. Ningún opositor ha logrado ‘enamorar’ a sus dos nichos de votación en la Llajta. El índice de indecisos en las clases medias y en la población citadina es más alto que en las otras categorías del estudio de Captura Consulting. Por contra, en las provincias de Cochabamba ya casi todos han definido su voto y sólo hay un 8% de indecisos.
- Flotando. El mayor nicho de votación aún por definir en La Paz son las mujeres. Hay 31% de damas que aún no ha definido su voto para el 4 de abril y hay otro 10% que piensa votar blanco o nulo. Eso, en cifras totales, equivale al 20% del padrón electoral de La Paz.
- ¿Efecto Félix Patzi? Llama la atención que César Cocarico ‘sólo’ tenga una intención de voto del 62% en las provincias paceñas, cuando en las últimas elecciones el MAS bordeó el 90% en este mismo territorio.
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