Si bien en la actual coyuntura no se avizora una oposición política que exhiba las menores condiciones para enfrentar la campaña por la reelección del presidente Evo Morales que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS), para el analista político Roger Cortez, el desgaste y el desprestigio, podrían debilitar a la organización política, frente al propósito de hacerse de la presidencia en las elecciones de 2019.
“La campaña que desarrolla con máxima intensidad el MAS para lograr la reelección continua del actual Presidente, no tiene al frente a una oposición política que pueda enfrentarlo; da la impresión de que frente a esta impotencia, la oposición actúa de manera tal, que va a convertirse en una amplificadora y facilitadora de esa campaña, en el sentido de que la única consigna del No a la reelección, no tiene eficacia realmente medible y verificable”, dijo el experto, evidenciando que hacen faltas propuestas que encaren una contra-campaña.
En este entendido, para Cortez, la única fuerza que verdaderamente sale al paso frente a la propuesta de reelección de Morales es la manifestación de la población que, en su gran mayoría, conforme a algunas encuestas y sondeos, rechaza la perpetuación en el poder de una misma organización política. A lo anteriormente mencionado, se suma la disminución de precios de los exportables en el mercado internacional.
“Su apuesta reeleccionaria presenta peligros que pueden entorpecer el camino despejado que hoy tienen; en concreto, la posibilidad de lograr que la población apruebe la elección continua y perpetua”, sostuvo.
A su vez, consideró que el MAS desconoce que la debilidad opositora podría generar una victoria en los comicios de 2019, aún sin la presencia de Evo Morales como candidato.
“En su afán de tratar de asegurar esa victoria, se está hipotecando todo el futuro político del MAS a un individuo, puede generarle problemas inclusive aun cuando la oposición no tenga la capacidad de contrarrestar o generar alternativas, por el simple hecho de la desconfianza profunda que tiene el electorado a una propuesta de este tipo”, enfatizó.
Para Cortez, esa susceptibilidad en la población, “empujó” al vicepresidente Álvaro García Linera a realizar “una pirueta retórica” al tratar de cambiarle el nombre a la reelección por repostulación. “Fue un truco barato que demuestra la preocupación ante el rechazo espontáneo que existe en la población frente a esta propuesta”, aseveró.
En su análisis, el MAS “evitará llamar a las cosas por su nombre” e intentará consolidar su propósito utilizando otros elementos a ser consultados, tal es el caso de la reforma de la justicia al interior de la Constitución Política del Estado (CPE).
“El MAS no la tiene fácil, el desgaste y desprestigio que se suma inexorablemente, no se corrige, es el caso del Fondo Indígena que no termina de convencer a la población. La apuesta de la reelección perpetua puede ser, no obstante. la debilidad de la oposición; una trampa que se coloque a sí mismo un partido que, de momento, es el único de presencia y proyección nacional, y por su ambición y codicia de mantenerse en el poder, puede estar cavando la fosa en la que pueda enterrarse más adelante”, consideró Cortez.
NUEVOS LIDERAZGOS
En medio de la oposición política del país, se considera importante el surgimiento de nuevos líderes para hacerle frente al “proyecto de perpetuación” del MAS; al respecto, el analista considera que éste es un fenómeno espontáneo en cualquier proceso político. No obstante, observó que en la actual coyuntura, las principales posibilidades de que se desarrollen corrientes políticas “relativamente organizadas” se encuentran en el MAS, entretanto, en las fuerzas opositoras, se evidencian desajustes en su capacidad de entender y presentar opciones al país, para ello rememoró la situación de los detractores durante los comicios presidenciales de 2010 y 2014.
Sin embargo, tras las elecciones departamentales y municipales desarrolladas en marzo pasado, las regiones en las que el MAS perdió en la votación, se convierten en una posible fuente de dirigentes que puedan competir más adelante con el oficialismo, según el experto, aunque manifestó que no existe garantía alguna de que dichas figuras políticas puedan dar un salto desde lo regional, al espacio nacional.
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