Fanny Rivas, Marco Ayala y Dina Chuquimia presentaron sus renuncias al Tribunal Supremo Electoral (TSE), que se ha quedado sin quorum y con un solo integrante, que probablemente tendrá también que dimitir para viabilizar la renovación del organism sumido en una profunda crisis de credibilidad.
Desde el lunes hasta el miércoles presentaron sus renuncias Wilma Velasco, Ramiro Paredes y Wilfredo Ovando, los “tres pesos pesado” de la institución. El miércoles el vicepresidente Álvaro García Linera conminó al resto a pensar bien lo que iban a hacer antes del viernes, porque ese día la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) tomará determinaciones sobre el TSE.
Ahora sera la ALP quién se encargará de fijar el cronograma y la forma en que elegirá a los nuevos vocales. La gestión de los actulales integrantes comenzó en el 2010 y fenecía el 2016. Las fotografías de al menos cuatro de ellos en actos vinculados al MAS y decisions polémicas como la anulación de votos del FRI en Chuquisaca o la inhabilitación de 228 candidatos en Beni aceleraron su caída.
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