La candidata a diputada por Circunscripción Uninominal 6 de La Paz, observa la necesidad que tiene el país de profundizar en la industria y promover un cambio basado en la ética y la experiencia, para lograr el vivir bien de la población.
El proyecto político del neoliberalismo que, básicamente, consistía en concesionar la explotación de los recursos naturales al capital extranjero, es rechazado por la mayoría absoluta de los bolivianos, bandera que tras octubre de 2003, ha sido tomada como propia por el MAS, ¿qué opción queda entonces para la oposición, que se reclama de izquierda, para plantear al pueblo?
Primero, es importante recordar que fue la lucha del pueblo boliviano y del pueblo alteño en especial, la que permitió la recuperación de la propiedad de los hidrocarburos, por lo tanto creo que es un error darle el crédito de una conquista social a un partido político, una conquista que costó luto y sangre.
Fue justamente la agenda de octubre la que dio lugar a la alianza política del Movimiento Sin Miedo (MSM) con el MAS, acompañamos el proceso de reformulación de los contratos con las petroleras y trabajamos en el proceso constituyente para generar un modelo económico plural, sin embargo, como el pueblo sabe, nuestro alejamiento se produjo por la ausencia de un verdadero proyecto de industrialización, así como las fuertes evidencias de corrupción y despilfarro.
Existe una enorme preocupación en todos nosotros que creíamos en un país mejor, hoy, vivimos con los ingresos del gas que se descubrió años atrás y no se han descubierto nuevas reservas, esto nos plantea la enorme pregunta de qué haremos cuando se acaben nuestros recursos. Hoy financiamos la mayor parte del gasto gubernamental con recursos que no están volviendo a ser regenerados, explotamos lo que tenemos pero no prevemos el mañana, error que en el pasado ya nos ha costado muy caro.
Ante esta realidad el MSM plantea un modelo económico plural donde no se cometan los errores del pasado —con un modelo exclusivamente estatista— los hidrocarburos son un sector estratégico pero no sólo de explotación, sino de exploración y sobre todo de una verdadera industrialización. Recordemos que la mayor parte de nuestros compradores son países vecinos que han estado invirtiendo mucho dinero en la exploración de nuevos yacimientos, eso no nos da buenas perspectivas a futuro, sin embargo, creemos que en Octubre con el poder del voto tenemos la posibilidad de cambiar esta infortunada situación.
A partir del anterior hecho, a la oposición política más conservadora, solamente le queda la opción de criticar y oponerse a todo lo hecho en los casi nueve años precedentes y ha quedado sin discurso, pero desde la izquierda democrática, ¿cómo se puede construir un discurso y un proyecto político distinto al que plantea el MAS?
Obviamente es necesario romper con la tradicional forma de pensar de que la historia comienza con un nuevo gobierno, el MSM reconoce que hay cosas positivas que se deben mantener en nuestro país, pero obviamente hay muchas más que no lo están.
El Movimiento Sin Miedo es una alternativa que no busca el retorno al pasado neoliberal, pero tampoco quiere el estancamiento del presente, es así que nosotros buscamos transmitir nuestra propuesta a todos los bolivianos en base a dos diferenciaciones absolutas con las demás fuerzas políticas:
Por un lado el componente ético, que es un elemento vital en la construcción de un proyecto alternativo, que nos permitirá plantearle soluciones reales a nuestro pueblo y en ello el MSM se destaca en ser un ejemplo de manejo ético de la gestión pública en el nivel local.
La otra gran diferencia radica en nuestra experiencia de servicio para la gente, los cambios y el auge tienen que sentirse en el bolsillo de todos los bolivianos, pero también en la mejora de su calidad de vida, de su seguridad. Estos elementos los ha llevado a cabo el MSM en La Paz de manera exitosa y esa experiencia de servicio a los demás, queremos que llegué toda Bolivia, a cada boliviano, a todo un país.
Sandra Cortez es la heredera de una saga de nuevos líderes políticos y sociales jóvenes, que forma el MSM, entre quienes se cuenta, por ejemplo, a Cecilia Barja y Luis Revilla, ¿cómo se forjan los dirigentes jóvenes en este partido? ¿Tiene Juan Del Granado algo que ver en este sentido? ¿Por qué no surgen nuevos lideratos en el MAS?
Tal vez el término “heredero” no sea el más adecuado para describir la renovación de cuadros en el interior del Movimiento Sin Miedo, puedo decir con orgullo que es el único partido que trabaja y cree en la fortaleza de su institucionalidad interna, es así que en el MSM: todos tenemos la oportunidad de ejercer una dirigencia, un liderazgo, pues creemos que la democracia empieza en casa.
Esto obviamente parte de una enorme voluntad política y es ahí donde Juan del Granado marca una gran diferencia frente a cualquier líder político nacional, rompemos con la lógica caudillista y abrimos la posibilidad a la emergencia de nuevos cuadros políticos, lo que deriva en un intenso pero rico debate político interno.
En ese marco las Juventudes Sin Miedo es una institución fundamental al interior del MSM, desde su fundación hasta el día de hoy. Los jóvenes hemos podido proyectar el primer programa de gobierno exclusivo para jóvenes a nivel nacional, denominado "Oportunidad", programa que está entre nuestras cinco tareas de emergencia y que creemos es uno de los pilares de nuestra victoria en Octubre.
Sobre el MAS y su estructura interna no quisiera entrar en detalles, pero es evidente que en su interior existe el culto a la personalidad y su poco interés en renovar sus cuadros políticos. El ejemplo claro es que en mi Circunscripción su candidato ha sido diputado por casi 10 años lo que le ha generado muchos cuestionamientos.
¿Cómo observas el futuro del país, más allá de las elecciones?, ¿se mantendrá el rechazo a la presencia del capital internacional en el país?, ¿cuál será el espacio de las fuerzas de corte liberal?, ¿cuál es el destino de la izquierda democrática?, ¿habrá espacio para expresiones de izquierda más radical?, ¿cómo se compondrá el futuro espectro político nacional?
Nuestro país, como muchos países de la región se han movido siempre en virtud de las tendencias internacionales, pero estamos aprendiendo a hacer política a nuestro estilo, tomando en cuenta nuestra propia realidad, Bolivia tiene muchos retos en cuanto a lo económico, es superar el extractivismo y la explotación de materias primas, superar la lógica de economía colonialista y como decía en una anterior pregunta, los bolivianos debemos construir una verdadera economía plural y sobre todo hacer que la riqueza producida sea distribuida de la manera más justa posible.
Desde nuestra visión de país, creemos que se deben democratizar las oportunidades y darle a nuestros ciudadanos la posibilidad de mejorar su calidad de vida y esto no debe implicar a mi criterio estigmatizar lo privado y lo público como contrapuestos sino como complementarios, todos los bolivianos debemos asumir que el otro puede pensar distinto pero que en el fondo queremos lo mismo: progreso.
Por eso, el futuro de la izquierda pasa por renovar sus paradigmas, no repetir los errores del pasado, sin duda no existe peor derecha que la disfrazada de izquierda y es evidente que los del gobierno actual solo tienen el discurso de izquierda, en la práctica se han extraviado al servicio de las nuevas burguesías, empresas extranjeras e intereses de países vecinos.
¿Cómo se combate la corrupción, que debe ser el peor de los males del país en el presente?
Personalmente creo que la corrupción no se combate generando una alta y pesada carga burocrática a través de condiciones poco efectivas y normas draconianas, pero sí se combate a través del ejemplo. Está bien por una parte ser estrictos ante evidentes señales de corrupción, pero lo más importante es enseñar con el ejemplo, hoy lamentablemente campea la corrupción y no dista mucho de lo que sucedía años atrás en gobiernos neoliberales, cambiaron los actores pero no las malas prácticas. Existen varias denuncias que no se han estado atendiendo y parece más bien existir un solapamiento desde el Estado.
Esta situación hace que lo único que se pretenda hacer es normas de control que se basan en la desconfianza del uno al otro, por ello es fundamental para la lucha contra la corrupción: la consolidación de una cultura moral y ética en nuestra sociedad, es difícil esto que planteo pero no imposible, colectivamente por ejemplo, los paceños hemos aprendido a ser mejores ciudadanos, ¿porque nuestros funcionarios no aprenderían a ser administradores intachables de la cosa pública?, necesitamos un gobierno que tenga la voluntad de combatir la corrupción de manera efectiva, con ejemplo y educación.
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