Soy un militante luchador por la democracia de este país", dice Jaime Paz Zamora, expresidente de Bolivia (1989-1993), que estuvo la semana pasada por Santa Cruz de la Sierra dando charlas en dos universidades. Nuestro Protagonista de esta semana nació en Cochabamba, el 15 de abril de 1939. Dentro de su carrera política es uno de los fundadores históricos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Además, formó parte, como vicepresidente, del primer Gobierno de la era democrática, con la Unión Democrática Popular (UDP). Uno de sus deseos y metas es que Bolivia llegue al bicentenario fuera de la lista de países pobres.
¿Cómo ha visto la evolución de la democracia en bolivia? Hemos tenido de todo, pero a pesar de eso me parece que este récord de 31 años hay que festejarlo, más allá de los defectos que pueda tener. En la actualidad tenemos el proceso democrático y los recursos históricos del gas, elementos para construir un país solvente. En lo que respecta al sistema democrático, Bolivia vive dentro de uno que tiene muchas fallas, y las mismas deben ser rectificadas.
¿El gobierno actual es de izquierda? Es una especie de sincretismo ideológico, y lo preocupante es que cada vez que pasa el tiempo se adquiere la ideología del presidente. Por ejemplo, yo no creo que Bolivia deba usar un antiamericanismo que es dañino para los intereses de nuestro país.
¿Qué pasó con los partidos tradicionales? Se ha abusado con este tema. Además, han metido al MIR en esta sopa, cuando el MIR es el primer partido moderno de la historia. Los partidos tradicionales eran los que estaban metidos en el golpismo civil, militar e institucional, desde el comienzo de la República. Además, generacionalmente, el MIR es un cambio porque yo soy el primer presidente democrático que nace después de la Guerra del Chaco.
Entró joven a la política, ¿Qué sintió? Más que nada, era consciente de que representaba un cambio generacional. Esto no fue fácil, porque nos tocó ir contra un mundo fuertemente instalado en nuestro país y que, además, no daba paso a lo nuevo, esos eran los partidos tradicionales.
El MIR, ¿volverá? Estamos en eso, por ejemplo, el mirismo es un partido indocumentado que existe. Somos como los migrantes bolivianos que trabajan en Europa que no tienen documentos, pero trabajan y mandan plata a Bolivia. El mirismo existe en todo el país, a pesar de que le quitaron su personería jurídica. Entonces, yo siento una presión de toda la militancia actual para estar presente, no inmediatamente, pero veremos.
¿Qué se habló en esa reunión de expresidentes por el tema marítimo? Eso fue algo protocolar, porque fue a convocatoria. Pero, la política que el presidente está llevando no es la adecuada. Por ejemplo, Chile, Perú y México están haciendo lo que se llama la Alianza del Pacífico, donde deberíamos estar nosotros.
¿A qué se debe que se haya incrementado el tema del narcotráfico? Es un fenómeno mundial y, además, yo creo que hay un proceso de democratización del narcotráfico. Otra cosa, también, es que se está perdiendo imagen y nos estamos desprestigiando como país, además de hacernos daño a nosotros mismos.
Dijo una vez que la hoja de coca no es cocaína. ¿Sigue pensando en eso? Sigo con esa idea, solo que ahora la he ampliado. Por ejemplo, antes lo decía para el exterior, pero ahora lo digo para el interior, para que los bolivianos evitemos que la coca sea cocaína.
¿Seguirá en la política? Nunca me retiré, porque creo que la misma es un servicio y destino. Además, voy a seguir trabajando y colaborando con los objetivos históricos de mi identidad política.
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