El ex Presidente de la República de Bolivia, Jaime Paz Zamora, radicado ahora en su hacienda de El Picacho en Tarija, conserva como uno de sus tesoros más preciados en su biblioteca o una especie de repositorio personal, la primera muestra líquida que fue obtenida del pozo San Alberto, dentro las tareas de prospección petrolera, iniciada en su gestión de Gobierno.
Sosteniendo una botella que parece un envase pequeño de whisky en cuyo interior se puede apreciar un líquido amarillento, con orgullo dice: "Yo siento que tras mi Gobierno le dejamos a Bolivia con la marraqueta bajo el brazo para todo el siglo XXI", haciendo así alusión a los beneficios económicos que ahora tiene el país a partir de la explotación de pozos petroleros.
De estos recursos viven las gobernaciones, los municipios y universidades, cambió la historia económica y Bolivia ya es otra. "Cuando yo estaba de Presidente todas las exportaciones por año eran 1.200 millones de dólares. Sólo esto, ahora da 4.000 millones de dólares, fuera de lo que sacamos por minerales o por agricultura, cereales, la soya y otros. Verdaderamente es un cambio absoluto en la economía boliviana", destacó.
Detalló que durante su gestión de Gobierno se dedicaron bastante a buscar petróleo y como recuerdo y testimonio conserva la punta de una broca con la que realizaron perforaciones al borde del río Madre de Dios en Pando. "Es el Pando X1, se encontró, pero no con la suficiente cantidad para que sea comercial y de allí sacarlo al mar, pero ya se tiene la información", afirmó.
POLÍTICA
En alguna medida distanciado de la actividad política en días pasados recibió en su residencia a los alumnos de la Promoción 2012, del colegio Alemán a quienes transmitió información sobre los pasajes políticos que le tocó vivir en la historia de Bolivia.
El ex Primer Mandatario, que tuvo a su cargo la conducción del país entre 1989 y 1993, considera que la masacre de la calle Harrington perpetrada el 15 de enero de 1981, durante el gobierno de Luis García Meza, donde perecieron, sus correligionarios políticos del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR): Luis Suárez Guzmán (38 años), Arcil Menacho Loayza (48), José Reyes Carvajal (41), Ramiro Velasco Arce (31), Artemio Camargo Crespo (33), Ricardo Navarro Mogro (31), Jorge Baldivieso Menacho (33) y Gonzalo Barrón Rendón (31), siendo la única sobreviviente Gloria Ardaya, fue la matanza política más grande en la historia de Bolivia.
Al recordar la alianza del MIR con la derechista Acción Democrática Nacionalista (ADN), justificó ese comportamiento político indicando que era una etapa democrática y se optó por ese pacto, pensando en que los bolivianos. "No podíamos seguir sacándonos los ojos, como en la etapa militar, había que pacificar el país, cosa que está volviendo a suceder. Medio que ahora ya está como para decir dejémonos de historia, usted será enemigo de aquel, o éste otro, pero o nos sentamos a dialogar o nos vamos al diablo todos", indicó.
Afirmó que el MIR como organización política permaneció siete años en la clandestinidad, pero después quedó como único partido de izquierda mientras que del otro lado estaban ADN y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
"Para abrirnos paso teníamos que dividirlos a los dos, segundo juntarnos en uno para poder gobernar, porque después era imposible. Pues mucha gente fue crítica a esto… En democracia una cosa es que tú pienses distinto y otra es que te pongas de acuerdo para gobernar tu país", expresó. Desde su punto de vista, si no se logra la pacificación del país, el progreso está cada vez más lejano, "El mundo es muy competitivo, no solo necesitamos juntarnos entre bolivianos, sino con los demás, como Brasil, Perú y la Argentina, veamos otras formas de solucionar el problema" reflexionó.
Paz Zamora asegura que su generación es la generación de la democracia, que luego de 1982 debe profundizarse y ampliarse. "Eso a su vez ha querido hacer el Gobierno de Evo Morales, pero si va a querer repetir el pasado de quedarse por la fuerza en el Gobierno, otra vez vamos a volver a la rueda. Que cumpla su misión y se vaya y si quiere presentarse, otra vez, que se presente", comentó.
Aseguró que los desafíos de la nueva democracia, están en las actuales generaciones. Evocando al partido Unidad Democrática Popular (UDP), dijo que fue el primer intento de la izquierda de juntar a todos los sectores sociales, pero eran débiles frente a una derecha fortalecida por entonces.
"Tuvimos que ganar tres elecciones para que nos dejen gobernar, el Dr. Hernán Siles Suazo, como presidente y yo como vicepresidente. A la tercera ya no pudiendo más hicieron un atentado, no lo dejaron gobernar. A Don Hernán, lo sacaron de Palacio pistola en la sien y lo raptaron, fue difícil esa etapa. Con todo se instauró la democracia", comentó.
Recordó que el país en cuatro años tuvo nueve presidentes y dijo que ahora la solución para Bolivia, no está en función a quién llega a la Presidencia de la República, sino en que se debe encontrar una persona que unifique, pacifique y reconcilie al país.
"Más mi tarea va por allá; ya fui Presidente… ¿No piensa postularse? No es que piense postularme o no, si es necesario lo haré, pero ya es otra situación".
Dijo que su visión está en unificar a los bolivianos, "Hoy por hoy esa es mi tarea, veremos qué es lo que pasa cuando llegue el proceso electoral. No es una desesperación de ser presidente, ya fui presidente. Sencillamente quiero ver dónde puedo ser más útil", afirmó.
A la consulta de un posible acercamiento político con el Movimiento Al Socialismo (MAS), respondió que más bien no hay alejamiento con nadie, pues "ya es hora de cambiar las categorías de la política con una visión moderna. Es hora de entendernos", aseguró.
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