María Desirée Bravo Monasterio fue absuelta de toda culpa en el proceso que le sigue el Ministerio Público por supuesta falsificación de notas. La concejala suspendida festeja el fallo a su favor junto a sus seguidores en la plaza 24 de Septiembre. Anunció que iniciará los trámites legales para volver a ocupar su curul en el Concejo Municipal de Santa Cruz.
El presidente del juzgado Tercero de Instrucción en lo penal, Carlos Roca, fue el encargado de leer el fallo judicial en audiencia cumplida hoy en Palacio de Justicia. “Se declara a María Desirée Bravo Monasterio absuelta de culpa y pena de la comisión de los delitos de falsedad ideológica y uso de instrumento falsificado”, sentenció Roca. El veredicto causó el estallido de alegría por parte de los seguidores de Bravo que siguieron de cerca el proceso.
Con el fallo de la justicia también se dispone la cesación de todas las medidas cautelares dictadas en su contra. “Estoy alegre porque se demostró que este juicio fue político”, dijo Bravo mientras sus partidarios pedían a gritos su retorno al Concejo Municipal. Del legislativo cruceño Bravo fue suspendida el 19 de marzo de 2012. Su lugar lo ocupó el suplente Jorge Lavadenz.
Minutos después de atender a la prensa local, Bravo junto a sus seguidores se trasladó hasta la catedral para dar gracias al divino creador. “Vine a la iglesia (estaba cerrada) para agradecer a Dios porque siempre le pedí que sea él quien me juzgue”, aseguró. El juicio oral en contra de la concejala duró más de una semana.
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