El alejamiento del MSM e indígenas puede privar al oficialismo de su mayoría.
El anuncio de un posible fraccionamiento de la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), por la formación de una bancada indígena para evitar que se modifique la Ley 180, obligó al oficialismo a redoblar sus esfuerzos para garantizar durante la legislatura 2012 el control de la Asamblea.
La necesidad de lograr los dos tercios obligó a los operadores políticos masistas a sostener conversaciones con la oposición para garantizar el trabajo en el Legislativo, según reconocieron los mismos asambleístas del MAS.
El primer quiebre de la primera fuerza política fue originado cuando el Movimiento Sin Miedo (MSM) abandonó la estructura oficialista y, posteriormente, se anunció la formación de un bloque indígena para evitar la modificación de la Ley 180, que declara intangible al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
El diputado Bienvenido Zacu dijo, a tiempo de anunciar la creación de esa bancada, que la ruptura con el MAS era “irreconciliable”, y confirmó que serían al menos unos 10 legisladores que puede sumarse a la cruzada para impedir que se construya la carretera que exigió ayer la marcha del Consejo Nacional de Indígenas del Sur (Conisur) que llegó a la sede del Gobierno.
Empero, el senador masista Fidel Surco dijo que “tenemos los dos tercios, no hay por qué temer”, y reveló que hay algunos diputados de la oposición que “siempre dan respaldo al oficialismo”.
Respecto del retraso en el inicio del trabajo legislativo, Surco consideró que es resultado de problemas internos en la oposición y no del oficialismo.
Similar criterio fue expresado por el diputado masista Galo Bonifaz, quien aseguró que los dos tercios en la Asamblea Legislativa están garantizados, porque ahora tienen el respaldo de “una parte de la oposición, que está de acuerdo con que debemos seguir construyendo este nuevo Estado”.
La OPOSICIÓN está DEBILITADA. Carlos Subirana, diputado cruceño de Convergencia Nacional (CN), reconoció que la oposición no atraviesa por su mejor momento debido principalmente a la elección de las comisiones que corresponden a las minorías, tanto en la Cámara baja como en el Senado.
Sin embargo, expresó su esperanza de que el rol de la oposición cambie en la presente legislatura para facilitar una unidad que permita una visión mixta y no una imposición totalitaria, como opina que sucede en la actualidad.
“Esperemos que no empiecen a circular algunos maletines, algunos sobres cerrados para estar consiguiendo esos dos tercios” que necesita el oficialismo, aseguró el legislador.
En el interior de la oposición surgieron criterios en sentido de que después de los errores cometidos por el Gobierno, como el pretendido incremento en el precio de los carburantes en 2010 y la represión a los marchistas del TIPNIS, en septiembre del pasado año, existen buenas condiciones para debilitar al oficialismo en el interior del Legislativo.
“Para eso debemos consolidar una alternativa programática, una alternativa política que obligue a construir los dos tercios o en su defecto debilitar al oficialismo”, según Andrés Ortega, diputado del Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional.
El asambleísta opositor consideró que la pelea para quebrar al oficialismo en estos instantes es irrelevante, pero “si hacemos bien nuestra tarea, en tres o cuatro meses, de verdad, se va a notar esa necesidad de pelear por los dos tercios”.
“Mientras no tengamos una línea clara ideológica y programática diferente al oficialismo, que ayude a construir un Estado democrático, no tendremos ningún peso específico para lograr una posición importante en la Asamblea Legislativa”.
Mientras tanto, la labor legislativa está paralizada.
111 asambleístas requiere el MAS para mantener los dos tercios. Sin el MSM y cinco indígenas, tendrá sólo 107.
Las PERMANENTES DISCREPANCIAS en el interior del OFICIALISMO HICIERON TEMER EL POSIBLE SURGIMIENTO DE UN REsQUEBRAJAMIENTO PARA EL TRATAMIENTO DE VARIAS TAREAS SIGNADAS POR LA CUMBRE MASISTA.
El Movimiento Al Socialismo obtuvo, en diciembre de 2009, 114 curules junto al Movimiento Sin Miedo, partido con el que se rompió la alianza y perdió, al menos, dos diputados: Fabián Yaksic y Marcela Revollo.
El conflicto por la pretendida construcción del tramo II de la carretera, que unirá los departamentos de Cochabamba y Beni, originó problemas con los legisladores indígenas, quienes anunciaron que al menos cinco de sus miembros impedirían que el oficialismo logre los dos tercios para modificar la Ley 180, e incluso anunciaron que podrían llegar a obtener el apoyo de más legisladores, en procura de que el área protegida no sea afectada.
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