¿Por qué los futuros candidatos a magistrados judiciales no pueden hacer campaña electoral? Primero porque la Carta Magna y la ley así lo determina, pero también para evitar la contaminación política y la influencia del poder del dinero.
Al respecto, Ricardo Paz Ballivián y Pablo Deheza, expertos en marketing político, afirmaron, por separado, que el despliegue y los recursos económicos no son determinantes, pero sí ayudan a ganar una elección.
A ello se suma la existencia de una estrategia adecuada que lleve al triunfo, el carisma del postulante, entre otros aspectos. La pasada semana, el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Wilfredo Ovando, dijo que la elección de autoridades judiciales, prevista para octubre, no es una elección política sino para elegir a personas idóneas que administren justicia.
El Gobierno, por su lado, explicó que la Constitución Política del Estado y la ley restringen campañas a favor o en contra de candidatos a magistrados para evitar contaminación política o económica.
El inciso III del artículo 182 de la CPE, referido al Tribunal Supremo de Justicia, por ejemplo, establece que “las y los postulantes o persona alguna, no podrán realizar campaña electoral a favor de sus candidaturas, bajo sanción de inhabilitación. El Órgano Electoral será el único responsable de difundir los méritos de las candidatas y los candidatos”.
Al respecto, Paz señaló que los comicios para elegir magistrados corresponden a un tipo de elección en la que no se deciden cargos políticos y, al contrario, se pone en juego la designación de personas que deben tener una moral intachable.
“En ese marco, si nos apegamos al sentido estricto de lo que es una campaña política, no todo tiene que ver con los recursos económicos, aunque estos ayudan, en sí son parte de un todo. Pero si un candidato se limita a regalar poleras, bolígrafos, gorras o llenar los espacios de televisión con spots, seguramente no va a ganar porque hay niveles en nuestra población a los que les importa la oferta programática. También tiene que ver mucho con el carisma del candidato, en sí es toda una estrategia la que define el éxito electoral”, dijo.
Por su parte, Deheza puso como ejemplo a Samuel Doria Medina y la inversión de dinero que hizo en las últimas elecciones presidenciales, en cuyos resultados salió en cuarto lugar y con pocos escaños de representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
“El dinero que se pueda invertir es muy necesario en cuanto a llegar a los medios de comunicación con los spots, a las radios con las cuñas o a otros niveles, pero es mejor invertir en una buena propuesta, como lo hizo el MAS en 2002, cuando casi logró derrotar a Gonzalo Sánchez de Lozada”, sostuvo.
GONI INVIRTIÓ Y GANÓ EN 2002
Sánchez de Lozada, conocido como Goni, invirtió unos tres millones de dólares en su campaña electoral, contrató a expertos extranjeros en márketing político y logró ganar las elecciones de entonces.
Para Paz, “el debate instalado en torno de las campañas para las elecciones del Poder Judicial es oficioso y no tiene asidero. Los medios de comunicación no se verán perjudicados porque de igual forma les llegarán los recursos económicos a través de la propaganda que pague el Órgano Electoral”.
Recordó que la veda para cualquier tipo de campaña se encuentra inscrita en la CPE, y la sociedad debe ceñirse a esta nueva forma de hacer política en democracia.
Deheza: Se garantiza la paridad
El experto Pablo Deheza dijo que el hecho de que no se hagan campañas electorales a favor o en contra de postulantes al Órgano Judicial no significa que exista una censura; al contrario, apostó porque esta práctica se constituya en una forma de hacer democracia.
“La ausencia de campañas permitirá que la población tenga acceso a las ofertas de los candidatos, el hecho de que un sólo ente (Tribunal Supremo Electoral) haga conocer la trayectoria de los candidatos garantiza una paridad para que la población elija sin la susceptibilidad de pensar en que x o z candidato obtuvo el voto porque estuvo más o menos minutos en televisión”, señaló.
Deheza remarcó en el hecho de que el papel de los medios de comunicación es preponderante, en el sentido de que deberán dar a conocer a los candidatos sin filtros.
“Este órgano del Estado (el Judicial) está muy desprestigiado y sin duda la gente va a tener mucho interés en saber cuál es la oferta de los candidatos para mejorarlo, y ahí tendrán la opción de hacer una buena elección”, dijo.
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