“Quisiera que me perdonen y disculpen. Nunca he tomado una decisión que no sea para beneficio de mi pueblo”. Esas palabras, dirigidas a los jueces, y las lágrimas que derramó al pronunciarlas graficaron el estado de ánimo del alcalde suspendido, René Joaquino, que es juzgado junto a seis ex concejales por la compra de autos usados.
Ayer se efectuó la inspección ‘in situ’ a los 12 vehículos que Joaquino adquirió en 2006. El alcalde suspendido es imputados por la comisión de los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
Los 12 vehículos fueron encolumnados para ser inspeccionados por el juez técnico y los jueces ciudadanos.
Los conductores de los vehículos encendieron los motorizados y explicaron que funcionaban a la perefección porque recibían un buen mantenimiento. /El Potosí
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