Con alrededor de 900 inscritos en el padrón de la Circunscripción Especial Indígena de Cochabamba cuatro partidos se disputan los votos de esa zona que, tras los conflictos de septiembre por la invasión de colonos a esas tierras de yukis y yuracarés, ninguno de los aspirantes tiene la plaza asegurada. Según los dirigentes originarios, el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) que gozaba del consenso tras una asamblea, ahora está en problemas por divisiones entre los indígenas.
Además de Eleuterio Guzmán (en la lista publicada por la Corte Departamental Electoral figura como candidato Rony Yuler Tanaca Achipa), también quieren formar parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional el líder yuki José Izategua que representa a Unidad Nacional (en la lista de CDE figura Luis Alberto León Alba); Guillermo Olivera Vargas de Muspa y María Luisa Fernández de Plan Progreso para Bolivia–Convergencia Nacional (PPB-CN).
Los problemas por tierras desatados la última semana de septiembre por la invasión de los cocaleros del Chapare al Territorio Comunitario de Origen (TCO) donde habitan los yukis y yuracarés, provocaron la división entre los electores de esta circunscripción indígena, pues mientras algunos apoyan al candidato que eligieron en coordinación con el MAS, otros prefieren respaldar a alguno de los tres opositores.
El técnico administrativo de la TCO Yuracaré, Felipe Yura, explicó que el candidato elegido en asamblea e incluido en las listas del MAS es Eleuterio Guzmán, quien fue cacique comunal de la región Betania, ubicada en la zona baja (donde no hubo conflicto).
Según Yura, pese a que Guzmán sólo concluyó los estudios de primaria, éste fue capacitado en representación y formación política. La candidata suplente es una representante del pueblo yuki. “Mayormente los yuracarés somos del MAS, pero los que han tenido el conflicto con los cocaleros están molestos y no sabemos como van a decidir ellos”, dijo Yura.
Los conflictos entre indígenas y cocaleros por la invasión de su territorio empezaron en 2001, pero este año se agravaron debido a que el Gobierno no efectuó un repliegue de los cocaleros de la TCO indígena y se produjeron enfrentamientos en los que un cocalero perdió la vida.
Problemas en el registro
Los técnicos de la Corte Departamental Electoral en botes y por el río realizaron el proceso de empadronamiento de los yuracarés y yukis que viven en las orillas del Ichilo y aunque trabajaron los meses de septiembre y octubre, sólo lograron empadronar a cerca de 900 de los cerca de 3 mil electores que existen en el lugar.
El dirigente yuracaré Felipe Yura, explicó que dentro de su Tierra Comunitaria de Origen (TCO) existen 3.600 personas de las cuales casi el 70% tiene más de 18 años pero “fue muy ligero este empadronamiento porque no tenemos documentos de identidad y eso ha pasado, más de un 40% no pudo registrarse”, explicó y dijo que ahora los habitantes de este pueblo están tramitando sus carnés de identidad.
Según explicó el presidente de la Corte, Joaquín Pérez, este proceso fue una de las misiones más complicadas del proceso de empadronamiento biométrico, debido a que no tenían donde dormir, muchas veces tampoco tenían qué comer y trabajaban con equipos que funcionaban con motores de energía eléctrica a gasolina, por lo que tuvieron que cargar muchas cosas pesadas. En medio del proceso uno de los técnicos tuvo que volver de emergencia a la ciudad porque la picadura de un mosquito le provocó una alergia.
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