“Ha habido cumplimiento de instrucción política” y “hay subordinación política de la justicia chilena al Gobierno chileno”. En esos términos ha explicado el vicepresidente Álvaro García Linera, esta mañana, el fallo de la jueza Isabel Peña que condenó ayer a tres años a dos militares y siete funcionarios de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), tras su detención el 19 de marzo.
Para García Linera, el pronunciamiento de la presidenta Michelle Bachelet un día después de la detención fue una ‘condena anticipada’ contra los nueve y en su criterio eso muestra que Chile es uno de los países donde no hay independencia de poderes.
“La información que hay es la siguiente: son nueve personas las que están detenidas; estaban en territorio chileno cometiendo delitos, querían robarse nueve camiones con productos y se robaron uno”, sostuvo Bachelet el 20 de marzo desde La Moneda.
El vicepresidente cuestionó a la mandataria, tras conocerse que el juzgado de Pozo Almonte encontró indicios para condenar a los nueve bolivianos bajo los cargos de robo con intimidación, contrabando y portación ilegal de armas.
A pedido del abogado Claudio Vila, defensor de los bolivianos, la pena fue conmutada por la expulsión del territorio chileno y por una multa de alrededor de $us 48.000.
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