14 junio 2017

Bolivia y Chile protagonizan tenso encuentro en la OEA



El tenso relacionamiento entre los gobiernos de Bolivia y Chile se trasladó este miércoles hasta el pleno del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, donde autoridades bolivianas demandaron la liberación de nueve funcionarios aduaneros detenidos por policías chilenos en la frontera hace 87 días.

El encuentro del organismo multilateral fue solicitado por la delegación de Bolivia, que estuvo representada en la cita por el canciller Fernando Huanacuni, el ministro de Justicia, Héctor Arce, y el embajador en la OEA, Diego Pary.

Allí, la delegación boliviana denunció a Chile por haber capturado en complicidad con delincuentes a funcionarios que combatían el contrabando en la frontera, a quienes luego torturó y sometió a una “injusta” e “irregular” detención, en un hecho que calificó como un “acto discriminatorio fundado en la nacionalidad".

Chile, mediante su embajador Juan Aníbal Barría, rechazó las “injurias” de la delegación boliviana, denunció ataques contra sus autoridades y sus instituciones y puso en duda la credibilidad del gobierno de Evo Morales en foros internacionales.

El tenso intercambio, que estuvo precedido de una larga lista de acusaciones y contraacusaciones de autoridades de ambos países, se produjo a siete días de que la justicia chilena decida el futuro de los nueve detenidos, procesados en Iquique por tres delitos.

Morales acusa a Chile de tomar represalias por la demanda en la CIJ

Huanacuni comenzó la exposición boliviana en la OEA recordando que el 19 de marzo los nueve bolivianos fueron capturados en la frontera cuando habían detectado un convoy de 11 vehículos con contrabando.

Dijo que Chile no apeló a una salida diplomática, como ocurre en estos casos, y que contrariamente sometió a los bolivianos a un interrogatorio sin la presencia de sus abogados, tras lo cual decidió su detención.

Recordó que, pese a ello, Bolivia insistió con una salida dialogada al conflicto, pero Chile respondió con otras agresiones, como los bloqueos y la exigencia de visas para las autoridades bolivianas. Lamentó que tampoco haya tomado en cuenta la reciprocidad y recordó al menos dos casos recientes de ciudadanos chilenos capturados en Bolivia que fueron devueltos a su país.

Luego cedió la palabra al ministro Arce, quien fue más contundente con su denuncia y dijo que el 19 de marzo los carabineros de Chile actuaron para proteger a los contrabandistas en lugar de cooperar en el combate contra un delito transnacional.

Afirmó además que durante la captura los bolivianos fueron torturados con disparos cerca del rostro y amenazas de muerte, “lo que no ocurre ni en tiempos de guerra”, y acompañó sus afirmaciones con fotografías del incidente, donde se observa a los policías chilenos apuntando a los bolivianos tendidos en el suelo.

“El Gobierno de Chile, motivado en actos de discriminación fundados en razón de nacionalidad, en lugar de cooperar con las autoridades bolivianas brindó apoyo y cohonestó con los contrabandistas”, enfatizó.

Recordó además que tuvieron que pasar más de dos meses para que la justicia chilena inicie una investigación por contrabando contra quienes acusaron a los funcionarios bolivianos, lo que en su criterio hecha por tierra las denuncias contra los connacionales.

Barría declaró la “molestia” de Chile por estas acusaciones, aunque aseguró que no eran una sorpresa, advirtió que Bolivia quiere aprovecharse del foro para lograr un impacto comunicacional y puso en duda la credibilidad de las autoridades bolivianas.

“Bolivia y sus autoridades no pueden pretender utilizar los foros internacionales para denostar a otros países miembros, para criticar instituciones judiciales y autoridades públicas chilenas”, afirmó, para luego apuntar a la credibilidad.



“¿Qué credibilidad puede tener un gobierno que invita al diálogo, pero insulta a nuestras autoridades? … ¿Qué seriedad puede tener un gobierno que pide solución diplomática para esta situación y desconoce la independencia y autonomía de los poderes públicos en Chile?”, cuestionó.

Dijo además que las autoridades chilenas actuaron en este caso en apego estricto a la ley y respetando los derechos fundamentales de los nueve bolivianos detenidos, incuso recibiendo un trato especial.

Entonces Arce pidió la palabra y reaccionó enfático. Mostró nuevamente las imágenes de los bolivianos capturados con heridas visibles en el rostro y el cuerpo y preguntó: “Son falsas esas imágenes?... ¿Es necesario encañonar a los oficiales del Ejército de un país amigo cuando están en un incidente de frontera?... ¿Es necesario tirarles al suelo? ¿Ponerles la boca contra el piso? ¿Dispararles…?”.

El embajador chileno respondió afirmando que ese no era el escenario para resolver asuntos judiciales que se tramitan en su país. “No es una audiencia”, dijo.

Entonces el presidente del Consejo Permanente, el haitiano Jean Victor Harvel, llamó a ambos países a buscar una solución dialogada sobre el incidente. “Solicito a Chile y Bolivia que agoten todos los medios diplomáticos y tradicionales para llevar esto a un fin”, dijo. (14/06/2017)

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