Las personas con discapacidad rompieron por tercera vez el diálogo con el Gobierno que busca impedir la llegada de la marcha a la sede de Gobierno. En tanto, la movilización continúa y aseguran que no descansarán hasta conseguir su propósito de un bono de 500 bolivianos.
La ministra de Salud, Ariana Campero, reiteró la invitación al diálogo a las personas con discapacidad que marchan de Cochabamba a La Paz, y aseguró que los movilizados la discriminaron por su condición de ser mujer joven.
“Tenemos predisposición de dialogar, pero pedirles que no nos discriminen por ser mujeres, por qué nos discriminan, yo soy mujer joven y la ministra de Justicia es mujer indígena”, dijo.
Las personas con discapacidad rompieron el diálogo en tres oportunidades, en Parotani, Caracollo y el último en Patacamaya.
Por su parte, las personas con discapacidad aseguraron que no dialogarán más con ministros y piden hacerlo directamente con el presidente Evo Morales.
En tanto, quienes participan de las vigilias departamentales determinaron unirse a la caravana que se encuentra a poco más de 100 kilómetros de la sede de Gobierno.
El sábado ya llegaron hasta Patacamaya 70 personas de la vigilia de Santa Cruz y hasta ayer se esperaba el arribo la delegación potosina, pero también se presume que se sumen de Santa Cruz, Chuquisaca, Pando, entre otros.
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