Desde 2014, hubo al menos 7 casos de transfugio en La Paz

Al menos siete transfugios políticos se registraron desde el año pasado hasta ahora en el departamento de La Paz, según una revisión realizada por este matutino.
Un politólogo explica que lo novedoso de estos traspasos es que lo hacen en grupos.
Uno de los primeros traspasos registrados fue el 13 de mayo de 2014, cuando la exconcejal del municipio paceño Rosario Aguilar dejó las filas del entonces Movimiento Sin Miedo (MSM) para unirse al Frente Amplio.
Otro de los transfugios más importantes se registró el 12 de agosto pasado. Abel Mamani anunció su retiro del MSM para aliarse con el Movimiento Al Socialismo (MAS). Días más tarde, seguidores de Mamani y del Movimiento Pueblo lo siguieron.
El 30 de enero de 2015, exmilitantes de Soberanía y Libertad (SOL.bo) en La Paz como el expresidente de la Fejuve de La Paz Marco Augusto Quispe; el vicepresidente, Waldo Ibáñez; y el vicepresidente del Macrocentro, Franz Balderrama, dejaron la agrupación ciudadana y se sumaron al MAS.
Sandra Cortez, excandidata a diputada por el MSM, dejó esa línea política el 5 de febrero; el exconcejal del MSM Freddy Miranda se alejó el 25 de febrero y un día antes le hicieron exmilitante del mismo partido. Todos se fueron a filas del MAS.
En El Alto, el 14 de enero la excandidata a la Alcaldía por el Frente Para la Victoria (FPV) Lilian Yucra dejó su postulación y se sumó a Unidad Nacional (UN); lo mismo que los exdirigentes de SOL.bo en la joven urbe, Jhojann Sossa y Mariaelena Deheza.

Políticos calificaron estos traspasos como una desesperación del MAS por ganar más votos.

Punto de vista
marcelo varnoux Politólogo
Esto devalúa
a la política
Se debe fundamentalmente a que no hay una cultura política democrática y las militancias son intercambiables.
Son grupos de personas que se reúnen por interés o alguna afinidad previa, que deciden entrar a hacer política o a apoyar a algún militante para tener cargos o pegas eso es todo.
Ésa es la lógica que acompaña al transfugio, no es algo que sorprenda, aunque ahora se ha vuelto mucho más frecuente ver esto no solamente ya en personas, sino en grupos enteros que están esperando en medio del proceso de campaña electoral y que se pasan de un partido a otro. Realmente eso muestra que el nivel de cultura política democrática que hay en Bolivia es muy bajo.
La lógica que acompaña a estos grupos es una lógica prebendal, que nadie está dispuesto a acompañar un proyecto político, nadie en general, con algunas excepciones, pero la mayoría no está dispuesta a apoyar un proyecto político si no es a cambio de algo y eso devalúa la política.
Afecta en la política porque es mal vista, pero también es una inversión que hace la gente para entrar a ocupar un cargo público y recuperar su tiempo o su inversión. El ciudadano, el supuesto beneficiario del voto, queda a un lado y sumido en la desconfianza con la política y la mayoría de los políticos.