Del Granado: “Samuel quiere volver atrás y eso el MSM no lo permitirá”

Juan del Granado está convencido de que ganará las elecciones. Habla de su visión autonomista, pero no se cierra a una Bolivia federal a largo plazo.

¿Qué pasó con los demócratas?, ¿por qué se cayó al final esa alianza?

Hemos logrado cosas muy importantes con ellos. Lo primero es que nos conocimos con Rubén (Costas). En febrero hablé con él por primera vez. Imagínate lo que ocurría con los líderes democráticos del país, estábamos incomunicados, compartimentados, divididos o para decirlo de forma más autocrítica, nos habíamos dejado separar. Lo segundo fue encontrar muchas coincidencias, tantas o tan importantes, que era perfectamente posible hacer un acuerdo, ir juntos a una confrontación electoral.

¿Samuel lo impidió?

No, en absoluto. Samuel siempre fue una presencia o figura marginal en las conversaciones que sostuvimos. Hubo un acuerdo para el mediano y largo plazo, de contribuir ambos en la revalorización del sistema político, del sistema de partidos, de la democracia. Nos sentaremos siempre a conversar, y veremos si podemos hacer cosas juntos en el mediano y largo plazo.

Lo otro, planteamos como a nuestros 52 aliados, el agotamiento de un esquema de Gobierno que comenzó hace ocho años y hoy, por el autoritarismo, la represión, la malversación de los recursos, la corrupción, la manipulación institucional, etc, ese impulso, ese proceso se ha agotado. Planteamos iniciar un nuevo momento de acumulación política, otra etapa de transformación democrática.

Pero, ¿no le dio?

Ellos coincidieron con nuestros planteamientos, pero creo que al movimiento demócrata le faltó recorrido político. Este movimiento, bajo el liderazgo de Rubén, es nuevo, tiene un año de vida y creo que le faltó más recorrido para dar un paso más con mucha audacia. El paso que da el MSM es así, convocamos a fuerzas políticas que estuvieron en la acera de en frente, y no con ramillete de flores, sino con visiones distintas y duramente confrontadas. No creo que ese movimiento sea regresivo, separatista, todo eso quedó en el canasto, faltó consistencia y por eso, lo digo con cordialidad, con timidez se replegaron a una visión electoral conservadora que es la que dirige nuestro común amigo Samuel Doria Medina.

Usted dijo que estaba dispuesto a cederle la presidencia a Rubén, ¿él no se animó y prefirió quedarse como gobernador?

Hay que preguntarle a él, esos detalles no los conozco y si los supiera no te los voy a decir.

No se pudo conformar una alianza única, ¿por qué?

Nunca estuvimos a favor de un frente único. Metidos todos en una bolsa, sin capacidad de pensamiento. Nosotros apoyamos al MAS. Hoy el país está estancado y no podemos volver para atrás.

¿Y con Samuel?

Ahí está la diferencia, Samuel Doria Medina quiere volver al pasado. Cree que la Bolivia del 2000, del 2004, del 2005, la partidocrática, la liberal, la corrupta, la discriminadora está bien. Samuel quiere volver atrás y eso el MSM no lo permitirá.

¿Usted ve a Bolivia un país federal en unos 50 años?

No está descartado, no es el tema de la agenda pero, por qué no. Pero creo en la Bolivia autonómica antes que la federal. Yo conduje 10 años la principal autonomía, La Paz. El poder está en la gente y la gente vive en los municipios, en las localidades.

¿Usted cree que puede ganar las elecciones pese a lo que dicen las encuestas?

No te puedo asegurar que ganemos en la primera vuelta, pero sí en la segunda. Construimos una alternativa victoriosa. No estamos para más espacios parlamentarios. El país no está para tener mejores parlamentarios que critiquen al Gobierno de manera más sostenida. Necesitamos que este Gobierno se vaya porque se ha agotado.

¿Cuál cree usted que es la debilidad de Evo Morales?

No hay temas personales. Es la debilidad de una estructura gubernamental que vació los contenidos del proceso. Triunfó el autoritarismo ante la democracia, la corrupción ante la ética, la malversación y el derroche ante la posibilidad de mejorar la vida de la gente. El desquicio de una visión que debió ser de cambio y transformación en otra autoritaria, populista y prebendal.

¿Si le toca ser oposición, vería a su bancada cerca del MAS o de los otros?

Nosotros seremos la mayoritaria, pero si no, no negociaremos nuestros votos. Si es que el electorado nos da una proyección minoritaria, seremos oposición, eso está claro.

¿Es fácil?

Enfrentamos al poderío, lo hemos hecho antes, podemos derrotar a este también