Chilenos, peruanos, argentinos, españoles, mexicanos, cubanos o venezolanos, una gama de profesionales de otras naciones, se incorporaron a la gestión de Evo Morales desde hace ocho años y siguen trabajando en distintas áreas; el Gobierno asegura que no son extranjeros, sino que son funcionarios que tienen doble nacionalidad y que cumplen labores en el aparato estatal como cualquier persona.
Estos asesores y consultores se desempeñan y ejercen influencia en distintos ámbitos: comunicación, política, economía, políticas sociales o técnicos. Las delegaciones más numerosa, las venezolanas y cubanas, trabajan en dos frentes.
Uno de los más visibles de los asesores extranjeros es el peruano Wálter Chávez, quien tiene a cargo la parte comunicacional y política del Gobierno; la ministra de Comunicación, Amanda Dávila admitió que trabaja en esa cartera de Estado, pero se apresuró en explicar que el peruano tiene ya nacionalidad boliviana en virtud de su estado civil y de sus hijos que nacieron en el país.
Chávez, en la única entrevista concedida a un programa de televisión Pan y circo de Cadena A, reveló que él junto a otras siete personas serán las encargadas de manejar toda la campaña electoral del Gobierno; nunca dio los nombres de los estrategas del MAS.
Está el español Manuel Canelas, vinculado a la “Agenda 2025” como consultor; la ministra Dávila explicó que él cuenta con doble nacionalidad y que los asesores ‘externos’ que tiene el Gobierno son en realidad personas cuyos padres son bolivianos en muchos casos y que ellos nacieron por cuestiones políticas o hechos ajenos a su voluntad fuera de las fronteras.
“Manuel Canelas no nació aquí, pero sus padres son bolivianos y salieron del país exiliados, pertenece a una familia tradicional de Bolivia y tiene nacionalidad boliviana”, dijo la autoridad cuando fue consultada sobre estos temas.
Los antiguos
Dos de los más antiguos asesores del Gobierno han sido el chileno Óscar Hernán Véliz y el estadounidense Thomas Kruise. Ambos eran encargados de los contactos a nivel internacional. El ‘bajo perfil’ era la característica de estos asesores.
En el primer caso, Hernán Veliz es conocido como Herman Müller y las bases masistas lo identifican como "Gory". Según la publicación de un diario chileno en 2007, fue dirigente del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) de Chile. Se informó que fue exiliado en 1978, y que conoció a Evo Morales en 1987 cuando éste se iniciaba como un dirigente cocalero. Ha asesorado al Gobierno de Morales en temas internacionales.
En el caso del estadounidense, su labor fue de contacto y lobby con esferas del Gobierno y empresarios estadounidenses, aunque se supo que ya no está en el país.
Juan López Thompson, es jefe de prensa en la estatal radio Patria Nueva y, según funcionarios del Ministerio de Comunicación, es un ciudadano estadounidense; pero la ministra Dávila aseguró que el funcionario nació en Bolivia.
Entre los consultores también figuran Rebeca Peralta, nacida en México y trabaja en la Agenda 2025; el argentino Andrés Sallari que ocupa un puesto de jefatura en el periódico gubernamental Cambio y la viceministra de Electricidad Hortensia Jiménez Rivera, cubana de nacimiento, aunque la ministra Dávila asegura que se trata de una ciudadana boliviana que nació fuera del país.
Cuba y Venezuela tuvieron y aun mantienen misiones en Bolivia. En el caso de los cubanos, fueron los diseñadores de programas de salud y educativos con gran éxito; en cambio los venezolanos estuvieronen la fuerza binacional que trabajó en las inundaciones de regiones del oriente.
A favor y en contra
La presencia de los asesores externos, es censurada y justificada por los políticos. Desde el oficialismo, los diputados Irineo Condori y Edwin Tupa justificaron su presencia; Condori afirmó que esta presencia es “necesaria” porque el Gobierno tiene escasos recursos humanos que pueden desarrollar esas tareas. Tupa saludó la presencia de estos asesores.
En cambio los opositores Jeanine Añez y Franz Choque censuraron por separado la “doble moral” del Ejecutivo.
La senadora Añez dijo que el Gobierno está en su derecho de contratar a los profesionales que vea conveniente, sin importar la nacionalidad, pero no puede censurar a un periodista como es el caso de Raúl Peñaranda por su condición de chileno y no fijarse en los que tiene en sus filas.
Hace una semana, Dávila vinculó la doble nacionalidad del periodista Raúl Peñaranda (boliviana y chilena) con supuestos intereses a favor de Chile y en desmedro de Bolivia. Se cuestionó su trabajo como director en un periódico de La Paz
CLAVES
“Hay racismo”, dice Félix Patzi
Félix Patzi asegura que en el Gobierno no se permite el surgimiento de los dirigentes indígenas y que siempre se recurre a los extranjeros porque se subvalora la capacidad de los profesionales bolivianos.
Revisar los ministerios
Dijo que una revisión de los puestos de decisión dentro del Gobierno permitirá verificar que la masa que llevó al poder a Evo Morales no tiene influencia y que se la utiliza a conveniencia.
Toma de conciencia
El exministro del MAS y ahora opositor Patzi, aseguró que sólo los dirigentes se benefician del acceso al poder porque pelean por sus espacios legislativos o cargos en los ministerios; pero que la base campesina no tiene conciencia del poder que alcanzó cuando encumbró a Evo Morales en la presidencia.
ANÁLISIS
No existe xenofobia en el Gobierno
RAFAEL ARCHONDO - PERIODISTA
No existe xenofobia en el Gobierno. Básicamente porque muchas personalidades que nacieron fuera de Bolivia han colaborado en la construcción del Movimiento Al Socialismo, como en el desempeño de las funciones gubernamentales. Me parece que el caso de Raúl Peñaranda es aislado.
Por primera vez una ministra decide denunciar como si fuera un delito el hecho de que alguien que vive hace mucho en Bolivia hubiera nacido fuera, incluso desconociendo el artículo 141 de la CPE, que le otorga el carácter de boliviano de nacimiento a quien tenga padre o madre nacido aquí.
Eso es lo más triste, que un Gobierno que desde su origen recibió con los brazos abiertos a muchos ciudadanos extranjeros solidarios con el proceso y entusiasmados por las posibilidades de cambio del país, utilice hoy el ‘criterio xenófobo’ de que solamente los bolivianos nacidos aquí puedan opinar sobre la situación política. Por suerte es una tendencia marginal, pero hay que subrayarla y darla a conocer para que no se expanda.
Es una medida que tomaron, pero desesperada, para tratar de anular a Raúl Peñaranda. Es un argumento ajeno al MAS, que ha trabajado mucho con extranjeros y los ha considerado parte de su lucha. La explicación sería que Peñaranda puso el dedo en la llaga.
Quienes se reivindican de izquierda, viven de una tradición internacionalista que desconoció banderas y fronteras a la hora de luchar por la justicia social, con metas universales. No olvidemos el reclutamiento de la Guerra Civil española, la Revolución Cubana y las guerrillas de Teoponte y de Ñancaguazú en el país
ENTREVISTA
“El ataque a Raúl Peñaranda fue político e ideológico, no se puede hablar de xenofobia”
FÉLIX PATZI - EX MINISTRO DE EDUCACIÓN -
MARCO CHUQUIMIA
marco.chuquimia@eldeber.com.bo
Fue el primer ministro de Educación del actual Gobierno y uno de los más radicales. Lo destituyeron por denuncias en su despacho y luego postuló a la prefectura paceña, de donde también lo retiraron. Él cree que su alejamiento se debió a actitudes racistas.
¿Usted cree que hay racismo y xenofobia dentro del Gobierno?
Las declaraciones que realizaron las autoridades como la ministra (Amanda Dávila), reflejan que ellos (las autoridades) ven que (Raúl) Peñaranda perjudica a la gestión de Gobierno. Es una actitud de descrédito, pero que no se puede confundir con racismo o xenofobia.
¿Entonces no fue xenofobia contra Peñaranda?
En realidad es una persecución ideológica del MAS, especialmente en ese caso; el Gobierno quiere posicionar todo el tiempo la pugna entre la izquierda y la derecha y lo que hace es hacer aparecer a Peñaranda como un militante de derecha y lo descalifica, a partir de esa posición, con adjetivaciones; en ese sentido no es racismo. El ataque es por su actitud de discrepancia con el Gobierno, porque cuestiona la gestión, y el libro que presentó (Control remoto) enmarca ciertos elementos muy patológicos con una parte del Gobierno en el manejo de la prensa. A partir de esa situación han tenido que sacar una actitud descalificadora de tipo xenofóbico, pero que está guiada por otro tipo de causas, no es el odio al extranjero precisamente, porque se dirigen a una sola persona, no al conjunto de los extranjeros.
¿El Gobierno tiene asesores extranjeros?
El Gobierno no podría condenar a nadie porque recurre a asesores externos, es el primer punto de partida; por eso decimos que la contradicción que se desarrolla es precisamente factor ideológico. Raúl Peñaranda, como director de Página Siete y como periodista nunca fue funcional al Gobierno, siempre tuvo una actitud crítica y ha recogido informaciones de columnistas que tenían también actitudes críticas y eso es lo que no le gustó al Ejecutivo.
En ese sentido la descalificación fue el camino que escogieron; al decir que es chileno levantan el sentido de patriotismo porque sabemos que ese es un tema sensible para los bolivianos.
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