El anuncio oficial de Wilma Velasco Aguilar, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en sentido de que las elecciones generales del 2014 tendrá la presencia en el sufragio de los conciudadanos residentes en 33 legaciones diplomáticas “permanente” de las 79 existentes (entre honoríficas y consulares) que cuenta Bolivia en todo el mundo, ha despertado preocupación y susceptibilidad en el entorno político y los propios analistas debido a la duda de que dicho proceso sea administrado de manera transparente y sin la intromisión del Gobierno. "Se ha visto en nuestro país no hay independencia de poderes. Y ahora las leyes electorales han sido concebidas así en este Gobierno. En esa línea lógicamente se anota esto", apuntó resignado, Germán Antelo, senador de la Asamblea Legislativa de Convergencia Nacional.
Ellos anticipan que el presidente del Estado, Evo Morales, constitucionalmente reelegible, buscará un voto duro en el exterior tomando en cuenta que el 75% de votos del 2009 favorecieron al Movimiento al Socialismo.
"En cuatro países (Argentina, Brasil, España y Estados Unidos) de 169 mil inscritos votaron 120 personas, el MAS tuvo como unos 90 mil votos. Entonces eso explica que el objetivo del Órgano Electoral es ampliar el padrón electoral", remarcó Carlos Cordero, analista político.
Un voto duro en perspectiva. En ese contexto, el TSE ha anunciado llegar a empadronar además de los cuatro países registrado el 2009 pretendiendo ampliar el voto a 33 países. Esta instancia, aún no tiene estimado cuántos bolivianos serían empadronados desde septiembre en Argentina y en el resto del mundo a partir de enero. Sin embargo, los analistas vaticinan que al menos cerca de 2 millones de bolivianos viven fuera del país de los cuales, se da cuenta que cerca de un millón serían los inscritos votantes para la contienda del 2014.
"Que si el padrón se extiende a un millón de bolivianos y si de esos votan 800 mil. Eso significa que residentes afuera van a decidir el presidente de los que vivimos en Bolivia. Eso es injusto, si tomamos en cuenta que Oruro tiene 224 mil votos o Tarija, Beni, Pando. Eso creo que es una manipulación grosera", señaló Cordero.
Elemento de desigualdad. En cambio, para los partidos de la oposición, que acaban de enterarse de esta situación certera, no queda más que resignarse y pedir al Órgano Electoral simplemente que sea transparente y lleve adelante una administración electoral estrictamente técnica que garantice un proceso en beneficio del país y la democracia. "Nadie niega el derecho que tienen los ciudadanos de participar, lo que cuestionamos es quién y cómo se va a administrar. Entonces esto será desfavorable para los partidos políticos, ya que no podrán desplazarse en esos 33 países", observó Antelo.
En cambio, para el exvicepresidente, Víctor Hugo Cárdenas, esta realidad forma parte de la desesperación del Gobierno por mejorar su imagen y de paso una sospechosa complicidad de la oposición. "Yo no entiendo por qué las fuerzas opositoras no hicieron nada. Creo que se han constituido en coautores en varias medidas", apuntó.
Y María Cristina Viscarra de Unidad Nacional, minimizó el hecho al afirmar que no es cierto que el MAS tenga un voto duro en el exterior. "En España, por ejemplo, mucha gente no quiere saber nada de Evo Morales", finalizó.
Apuntes
Un derecho ciudadano que se hará polémica
Reconocimiento. Es coincidente en todos los niveles políticos del país que el ciudadano boliviano en el exterior tiene el derecho al sufragio electoral.
Incidencia. La crítica apunta a que el MAS con su candidato Evo Morales vaya no solo a tener mejor ventaja en su campaña electoral fuera del país, sino que vía las misiones diplómaticas vaya controlar y dirigir el comportamiento electoral en desmedro de la transaparencia.
Impacto. El voto de numerosos bolivianos en el exterior incidirá notablemente para elegir Presidente, Vice Presidente y las representaciones parlamentarias plurinominales de los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Punto de vista
José Luis Santistevan
Abogado Constitucionalista y Político
"El Órgano Electoral no debe permitir la intromisión"
“El voto de los ciudadanos bolivianos en el extranjero está reconocido jurídica y constitucionalmente. El tema es que el Gobierno es poco transparente en este contexto, porque ha decidido a través de los reglamentos electorales establecer que en las cancillerías hagan las veces de representación electoral para registrar y para hacer el desarrollo del proceso electoral. Entonces, el temor y lo inadecuado en este tema está en que el Gobierno y el mismo presidente, que será candidato, vaya a convertirse en juez y parte. Ahí está el peligro de que un proceso no sea transparente como debe ser. Y lo peor es que con esta situación ni el árbitro electoral no puede hacer el proceso de manera independiente y transparente.
El tema de fondo también es que las organizaciones políticas deben tener representaciones, para hacer la fiscalización del proceso electoral el día de la elecciones.
Ante esa situación, el Órgano Electoral no debe permitir la intromisión del Gobierno en este tema y así dar lugar a un manejo administrativo del proceso electoral de manera independiente, así el Órgano Electoral Plurinacional utilice las instalaciones, las cancillerías y los consulados.
Lo otro sería lapidario para la democracia boliviana si se diera como se menciona en estos momentos, una especie de control dirigido desde el Gobierno en el proceso electoral. Reitero lo que debe hacer el Tribunal Electoral es encargarse de la administración plena de manera técnica, profesional y brindar la mayor confianza y seguridad política a los bolivianos. Y lo fundamental el Tribunal Electoral debe reglamentar los procesos en todas sus etapas. Aquí juega un rol fundamental las organizaciones políticas y los propios ciudadanos no solo siendo partícipes de la votación, sino del control del voto. Esos votos del exterior no solamente son importantes para elegir al presidente y vicepresidente, sino también para los escaños parlamentarios plurinominales.
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