El vacío de USAID

La expulsión de USAID ha sido para recuperar la dignidad nacional, según el presidente Evo Morales. Pero el resultado de esta medida podría ser la contratación de medio millar de nuevos empleados públicos.



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Millones de camiones de mediano y gran tamaño en Estados Unidos comenzarán a usar gas natural.


15%

De total del consumo de combustibles líquidos de Estados Unidos es lo que consumen esos camiones.


124.000

Barriles de petróleo por día exportó Estados Unidos en febrero pasado.

GAS NATURAL
PETRÓLEO
ORO
ESTAÑO

Europa recibe de Rusia el 25% del gas natural que consume, aunque el porcentaje de gas que recibe en forma de GNL está aumentando, también tienen varis proyectos de explotación de yacimientos no convencionales. La caída en el precio que se ha generado en EEUU es el resultado directo de una mayor producción con esta nueva tecnología. La tecnología del GNL ha permitido también un mayor flujo del Medio Oriente que está reduciendo el precio internacional.

USAID tenía en Bolivia un presupuesto anual de US$ 26 millones, equivalente al presupuesto del Ministerio de la Presidencia, o a la suma de los presupuestos de los ministerios de Lucha contra la Corrupción, Transparencia, Trabajo, Cultura y Defensa del Estado.

El ministro Ramón Quintana dijo ayer que el gobierno se hará cargo de todos los programas que ejecutaba USAID desde hace medio siglo, lo que obligará al Estado boliviano a crear alrededor de 500 nuevos empleos.

Aunque el presidente Morales dijo que la medida responde a la necesidad de recuperar la dignidad nacional, todo indica que, a cambio de eso, medio millar de masistas serán contratados en los cargos que deben sustituir a los funcionarios de la agencia de Estados Unidos.

En las redes sociales se ha difundido el criterio de que la decisión de expulsar a USAID fue resultado del desconocimiento total que tiene el presidente Morales también del inglés también. Interpretó la expresión “back yard” del Secretario de Estado, en relación a América latina, como la expresión española “patio trasero”, que tiene un sentido peyorativo.

Como quiera que sea, el presidente tiene ahora la oportunidad de hacer nuevas contrataciones para el gobierno central, justamente cuando está en medio de un proceso preelectoral. (En Venezuela, Hugo Chávez llegó a multiplicar los cargos públicos por cinco y dejó una planilla de 2,4 millones de empleados públicos).

La oposición, por supuesto, criticó la decisión del presidente, igual que algunos analistas, pero nadie ha observado hasta ahora que la medida llevará al gobierno central a contratar nuevos empleados y a destinar a ello un presupuesto anual de por lo menos 26 millones de dólares.

Las medidas que toma el presidente el 1 de mayo están creando problemas al TGN. Los procesos abiertos contra el país por las empresas nacionalizadas reclaman el pago de US$ 1.100 millones.

Por el momento, los altos precios de las materias rimas que exporta el país dan margen para cubrir todos los gastos que suponen estas decisiones del gobierno.

En el caso presente, lo preocupante es que se toman medidas económicas a partir de criterios políticos. Una fiscalización más cercana de lo que hacía USAID en el país hubiera ahorrado dinero, hubiera evitado el mayor desprestigio nacional y hubiera hecho innecesario contratar a nuevos empleados públicos cuando las cuentas de ese rubro están tan abultadas.

EL FUTURO DEL PETRÓLEO

En casi todo el mundo el ciclo de inversión en el sector hidrocarburos sigue muy de cerca al precio del petroleo. Cuando el precio es alto, las empresas invierten mucho en exploración, pues les resulta muy fácil financiar inversiones cuando el precio del petróleo está alto.

El precio del petróleo se mantuvo relativamente estable alrededor de los US$20 el barril entre 1986 y 2001, lo que llevó a una relativa estabilidad en el ritmo de inversión. Cuando el precio empezó a subir el alza fue truncada por la crisis financiera de los países ricos. Aún así, el precio se mantuvo por encima de los US$80 el barril. Desde el punto de vista de las inversiones en exploración petrolera fueron buenos años.

Aunque no todos los pozos que se perforan son exitosos, como regla general, mientras más pozos perforan las empresas, más petróleo se encuentra. Históricamente cuando el precio baja, las perforaciones exploratorias también lo hacen, pero la producción continúa ya que los pozos tienen una vida útil de varios años y continúan produciendo aunque no se haga más exploración.

En Bolivia este ritmo no se ha seguido, la exploración de gas en Bolivia ha caído mientras el precio subía. El primero de mayo se celebraron 7 años de la nacionalización de los hidrocarburos y se entregaron las cifras de US$16.000MM que sería lo que ha recibido el estado en estos años de las ventas de gas natural. Estas son las ganancias logradas gracias los descubrimientos y las inversiones realizadas antes de 2006.

Otro de os factores que ayudó a lograr las enormes utilidades en los últimos 7 años fue el aumento del precio del petróleo a nivel internacional, que define también el precio de venta de nuestro gas natural.

En Bolivia, las inversiones realizadas en los últimos 7 años han sido destinadas principalmente a la explotación y no así a la exploración. A nivel mundial se ha aprovechado el alto precio del petróleo para realizar exploración. Ahora el precio internacional del petróleo empieza a bajar en parte porque el mundo está produciendo más petróleo. EEUU ha empezado a exportar petróleo gracias a las inversiones en exploración pero también a las inversiones en nuevas tecnologías como la del petróleo de esquisto que han permitido una mayor producción.

Si el precio del petróleo llega a caer en los próximos 3 años, como sugieren algunos analistas, como Bill Conerly de la revista Forbes, quien asegura que el precio podría volver a estar por debajo de los US$80 el barril y podría llegar tan bajo como US$20 el barril, las inversiones a nivel mundial se concentrarían en explotación. En Bolivia esto no sería posible porque ya estaríamos llegando al final de las reservas.