"Al fin de cuentas (el juicio) tiene que ir adelante con la comparencia de testigos. No hay prueba alguna que pueda incriminarme en lo que pasó el 11 de septiembre de 2008", reiteró a los periodistas.
Fernández desde el 28 de febrero pasado está en su casa de la zona sur de La Paz con detención domiciliaria como principal acusado de la masacre de Porvenir.
El ex prefecto de Pando se repone porque le fue extirpado un tumor maligno de su riñón izquierdo. Además fue sometido a una cirugía de próstata, y recibe tratamiento médico contra la tuberculosis hepática.
La ex autoridad lucía repuesto en la audiencia que duró pocos minutos en la judicatura paceña porque se suspendió hasta el jueves 2 de mayo por la ausencia de un testigo, quien está enfermo.
Fernández en su encuentro con los periodistas dijo que existen muchas coincidencias entre los casos Porvenir y terrorismo.
"La estrategia (del gobierno) es armar una situación parecida al caso terrorismo para endilgar responsabilidad a los opositores. La idea es encarcelar a los opositores para no tener disidencia política", dijo.
Respecto a su salud dijo sentirse mejor y listo para seguir asistiendo a las audiencias del caso Porvenir que esta en la etapa de la presentación de los testigos de descargo. Luego el tribunal analizará para dar un fallo condenatorio o absolutorio.
"Sintiéndonos mucho mejor. Nada que ver con las especulaciones que señalaban que mi ausencia era para de la estrategia de dilación del proceso, eso no es verdad", dijo.
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