Juez determina detención domiciliaria para Fernández

En audiencia judicial sorpresiva, la justicia determina la detención domiciliaria en la ciudad de La Paz para Leopoldo Fernández Ferreira.

En una audiencia reservada, el Tribunal Sexto de Sentencia de La Paz otorgó ayer medidas sustitutivas para el exprefecto de Pando, Leopoldo Fernández, preso desde septiembre de 2008 por el caso de la “masacre de Porvenir”.

El juez César Portocarrero decidió otorgar arresto domiciliario a Leopoldo Fernández, luego de haber estado detenido de manera preventiva primero en la cárcel de Chonchocoro y luego en la cárcel de San Pedro.

En ese entonces la detención fue instruida por el juez Quinto de Instrucción en lo Penal, Williams Dávila, quien dijo que la acción del exprefecto de Pando contra el Estado originó un clima que dio lugar a los sucesos de Pando, en el que murieron más de 15 personas entre el 11 y 13 de septiembre de 2008.

Luego de varios intentos de su abogado, Karlo Brito, de liberar a la exautoridad de Pando, finalmente, se logró este cometido, debido a su delicado estado de salud que comenzó a debilitarse en los últimos meses.

Fernández se presentó el martes a la audiencia judicial, luego de haber estado varios meses internado en la clínica Cemes, producto de varias afecciones, entre ellos el mal de próstata.

El abogado de Fernández informó que la decisión del arresto domiciliario de su cliente fue tomada luego de haberse evaluado todos los informes médicos que fueron presentados tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido hace una semana, donde se le detectó un tumor renal.

Brito señaló que la audiencia estaba fijada para el jueves, pero los informes médicos presentados habrían apresurado la decisión para otorgarle a Fernández la detención preventiva. “Teníamos varios informes médicos, inclusive la valoración del informe médico forense y hoy fuimos notificados del arresto domiciliario”, explicó.

El Tribunal de Sentencia estableció una comisión de forenses que evaluó el cuadro médico de Fernández que fue sometido a una intervención quirúrgica en la que le extirparon un tumor maligno en el riñón izquierdo. Además, los médicos de la Clínica Cemes encontraron un cuadro crítico de tuberculosis a Fernández.

Por su parte, la abogada de las víctimas de la masacre, Mary Carrasco, aseveró que no apelará la decisión del Tribunal para garantizar la continuidad del juicio oral, porque sus defendidos quieren que concluya ese proceso judicial.

Reconoció que el Tribunal de Sentencia actuó en el marco de sus atribuciones y basándose en los certificados forenses. No obstante, reconoció que el juicio oral sufrirá “retardación ahora más que nunca”, por la ausencia de uno de los principales acusados.