24 noviembre 2012

Una aproximación a la historia de los censos en Bolivia

El proceso de construcción de la historia de Bolivia ha tomado en cuenta el apoyo de datos fundamentales aportados por los censos levantados desde épocas que se remontan al incario. Es justamente en ese periodo cuando se encuentran los primeros antecedentes y, por ende, los más remotos, que permiten desarrollar un esbozo histórico de los ejercicios censales que se realizaron en el territorio nacional.
Se sabe que los incas realizaban el recuento de población y producción con el objetivo de delimitar su poder y su fuerza. María Rostworowski, reconocida investigadora de la cultura incaica, señala que la burocracia de esta sociedad funcionó a partir de un sistema de registro y almacenamiento de información mediante el empleo de quipus. Estos materiales constituyeron un sistema mnemotécnico basado en cuerdas anudadas a través de las cuales se registraba todo tipo de información cuantitativa y cualitativa. Siendo así, en los quipus se almacenaba un registro detallado y minucioso de información demográfica.
Los especialistas encargados de manejar los quipus eran los quipucamayos, cuya eficiencia en el empleo de estos instrumentos permitió que su uso entre los pueblos andinos se prolongara hasta muy avanzado el periodo colonial. En esta época, algunos escribanos transcribieron la información leída por los quipucamayos en sus cuerdas y nudos. Gracias a esas transcripciones sabemos, por ejemplo, que los quipus fueron empleados en los cómputos poblacionales, en los registros de organización de las mitas o trabajo por turnos y en la contabilidad asociada a la producción agropecuaria y a los bienes almacenados en los depósitos.
Precisamente, en la etapa colonial, en el año 1570, el Virrey Toledo ordenó realizar una encuesta sobre población y tributos, a la que denominó “Visita General”, con el fin de llevar a cabo reformas sociales y tributarias. Posteriormente, la visita, también llamada padrón, fue el sistema para contabilizar a la población durante la Colonia. En éste se especificaba el lugar de origen o etnia, edad, el nombre de su mujer, la edad de ésta, así como los nombres y edades de los hijos (Escobari: 1992: 67)
Sobre este mismo tema, la historiadora Carmen Beatriz Loza afirma que el Virrey Toledo ordenó el funcionamiento paralelo de dos sistemas de registro en la sociedad colonial: los quipus y las visitas, luego de que evidenciara que la información contenida en los quipus era fidedigna y valiosa. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, la información de los quipus fue relegada debido a la necesidad de actualizar los datos demográficos para establecer el número de tributarios. De ahí que se realizaban recuentos de poblaciones mediante las “revisitas”.
Otro censo que se debe destacar durante la vigencia colonial es el encargado por el Virrey Duque de La Plata, entre 1683 y 1684. Se llevaron a cabo empadronamientos parciales, recuentos poblacionales y estimaciones sobre la densidad demográfica de determinadas regiones. Así, por ejemplo, en 1642 se estimó que la población en la Real Audiencia de Charcas era de 80.000 habitantes. Otro registro de los empadronamientos en esa época es el del año 1773 que estableció la población de Cochabamba en 22.305 habitantes. Ese mismo año, el recuento poblacional en la provincia de Santa Cruz dio una cifra de 180.163 habitantes. En 1796, el empadronamiento en el Villorrio de La Paz estableció que había 21.120 personas. De esa manera, en varias ciudades y a lo largo de varios años se impuso este tipo de recuentos parciales, cuyo objetivo era conocer el número de habitantes. Sin embargo, cesaron en 1831, cuando se emitió la Ley de Obligatoriedad de los Levantamientos Estadísticos, que dio curso oficialmente al primer censo poblacional de la naciente República de Bolivia.

CENSOS DURANTE LA REPÚBLICA. Desde la fundación de Bolivia hasta el año 2001, se han llevado a cabo 10 censos de población, y de éstos sólo cuatro fueron de población y vivienda. El primero, que tuvo lugar el año 1831, bajo el Gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz, estimó la población de todo el territorio nacional en 1.088.768 habitantes. Entre éste y el segundo censo pasaron apenas cuatro años. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que el entonces llamado Recuento Poblacional II señaló como dato oficial una población de 1.060.777 habitantes en toda la República.
Fue en este mismo periodo que se creó la Oficina de Estadística como la entidad encargada de organizar y poner en marcha los posteriores censos.
El tercer empadronamiento, administrado por la Oficina de Estadística, se realizó en 1845, 10 años después del segundo y durante la gestión gubernamental del general José Ballivián. Registró un total de 1.378.896 habitantes. Nueve años más tarde, en 1854, con Manuel Isidoro Belzu en la presidencia, el cuarto censo de población reveló el incremento de la población boliviana hasta la cifra de 1.549.751 habitantes.
Si bien los cuatro primeros ejercicios de empadronamiento de la población se realizaron con intervalos relativamente cortos (cuatro, 10 y nueve años), el quinto se desarrolló al cabo de 28 años, y de éste al sexto censo pasó casi medio siglo.
Un dato curioso se registró en el quinto censo, el año 1882, durante la gestión de Narciso Campero; la Oficina de Estadística ejecutó el recuento y estableció que la población había disminuido comparativamente en relación a la registrada en 1854, situándose en 1.172.156 habitantes.
Durante la presidencia de José Manuel Pando, en 1900, la Oficina Nacional de Inmigración, Estadística y Propaganda Geográfica, nuevo denominativo que se dio a la otrora Oficina de Estadística, levantó el sexto censo de población, que contabilizó un total de 1.555.818 habitantes.
Medio siglo después, en 1950, bajo el mandato de Mamerto Urriolagoitia, se procedió al séptimo censo de población, que fue el primero de vivienda, y sus resultados revelaron que en todo el territorio nacional habitaban 2.704.165 personas.
En el transcurso de los siguientes 26 años se impulsaron encuestas censales en varias ciudades y en diferentes periodos. En 1976, con Hugo Banzer Suárez en el primer cargo administrativo del país, se desarrolló el octavo censo nacional de población y segundo de vivienda. La totalidad demográfica era de 4.613.486 habitantes.
Con una distancia temporal de 16 años, el noveno censo de población y tercero de vivienda se desarrolló durante la gestión presidencial de Jaime Paz Zamora, el año 1992. Los habitantes en toda la República llegaban a 6.420.792.
Tras un lapso de nueve años e inaugurando el siglo XXI, en 2001 se desarrolló el décimo censo de población y vivienda (el cuarto en el segundo rubro), durante la presidencia de Jorge Quiroga y bajo la denominación de República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional de Bolivia, que estableció un total de 8.274.325 habitantes.

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