23 noviembre 2012

Potosi Problemas de límites impiden censo en cuatro comunidades del Departamento

Se reportó seis conflictos por la falta de delimitación entre municipios y en cuatro de ellos se suspendió el recuento porque los comunarios impidieron el ingreso de los empadronadores recurriendo a la detonación de dinamitas

Guillermo Bullaín Iñiguez

Los problemas de límites fueron el talón de Aquiles del censo de población y vivienda en el Departamento de Potosí, a tal punto que los habitantes de cuatro comunidades no fueron empadronados.
El gobernador, Félix Gonzáles Bernal, dijo que los alcaldes de los municipios involucrados reportaron los conflictos que se presentaron en tres comunidades de Pocoata: Paracaya, Episara y Tarijchi que pretenden censarse como si fueran de Colquechaca.
Los comunarios estaban armados con dinamitas e impidieron el ingreso de una flota en la que estaban los policías y también del personal del Instituto Nacional de estadística (INE) por lo que el levantamiento de datos se suspendió en esa zona.
Por su parte, el comandante departamental de Policía, Denis Duchén, dio a conocer que en la comunidad de Pujsapuyo (Llallagua) se produjo la reacción de los pobladores que, usando dinamitas, impidieron el ingreso de policías, militares y agentes censales que estaban en un bus y dos ambulancias por lo que el empadronamiento también fue suspendido en ese lugar.
En el municipio de Caiza D también se enfrentó la resistencia de los comunarios de Huaycaya, Alcko Tira y La Lava que buscaron que se les empadrone como parte de Puna aunque ese conflicto habría sido solucionado según informó el coordinador del censo en Potosí, Nelson Lizondo.
Las poblaciones de Trapiche Alta y Trapiche Baja, en el municipio de Betanzos, fueron otro escenario de conflicto porque sus habitantes pretendían ser censados como si fueran parte del municipio de Tacobamba. No se reportó si ese conflicto fue solucionado o no.
Otro conflicto se produjo entre los municipios de Vitichi y Puna porque los habitantes de Ayuma Alta cuestionaron el tipo de censo que se estaba desarrollando pues tienen problemas de definición de límites.
Un último conflicto de límites que se reflejó en el censo de ayer fue el de Caiza D con Puna ya que los habitantes de Ayuma Alta y Mojoma pretendían ser empadronados como si fueran parte de un municipio diferente al actual. En este caso, tampoco se verificó si se consolidó el censo.
El gobernador potosino espera que las autoridades del INE puedan consolidar el empadronamiento en las comunidades que ayer impidieron esa labor porque tienen tres días para cumplir todos sus objetivos pues, de lo contrario, se estaría afectando a esas regiones con la pérdida de los recursos de coparticipación tributaria.


INE destaca participación
Con la participación de los empadronadores desplazados en la ciudad de Potosí y el resto del Departamento, el censo de población y vivienda se desarrolló disciplinadamente en la mayor parte del Departamento de Potosí.
El hecho lamentable fue el traslado de gente que, pese a vivir en la ciudad de Potosí, retornaron a sus respectivas comunidades para censarse allí y beneficiarlas con los recursos de la coparticipación tributaria.
Varios empadronadores se quejaron de que algunos comunarios que ya están viviendo hace tiempo en la ciudad de Potosí dejaron sus viviendas vacías y sus perros en la calle, lo cual fue un obstáculo para los encargados de levantar los datos.
Respecto a la gente que se fue a sus comunidades, el alcalde, Zenón Gutiérrez, manifestó que se le dio un duro golpe a esta alcaldía que cada día tiene el requerimiento de obras de los diferentes barrios pero no cuenta con los recursos suficientes para atender esos pedidos.
Remarcó que la gente que se fue a sus comunidades no tiene derecho a reclamar ningún tipo de obra y, por lo tanto, la inversión municipal será establecida en función al número de habitantes de las diferentes zonas.
Como el Gobierno otorga alrededor de 600 Bolivianos por persona por la coparticipación tributaria, en base al censo efectuado ayer se verá cuánta gente se censó en determinado barrio y cuánto dinero les corresponde. Si el dinero alcanza sólo para construir una acera, esa será la obra que reciban esos ciudadanos.
El presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Máximo Ramírez, señaló que se pedirá que las autoridades de la Alcaldía que otorguen proyectos en función a la población y dejen de dar obras a las zonas que tienen escasa población porque sus habitantes se fueron a las comunidades del área rural.
El pedido de los dirigentes será parar la asignación de proyectos por intereses políticos o para captar votos de determinadas zonas y se debe dar a cada quién lo que le corresponda.
Para el gobernador, Félix Gonzáles, que fue responsable del censo 2001 en Toro Toro, “hay que ir normando” participación de los migrantes en el censo ya que, si se vinieron a la ciudad, es poco probable que retornen a vivir a sus comunidades así que la información que proporcionan allí a los empadronadores no es la precisa. “
Resaltó que un censo es una radiografía que permite identificar debilidades en educación, salud, caminos, servicios básicos, etc. así que se necesita información confiable. “Si la gente ha tomado una residencia, debería quedarse (para el censo)”, agregó.


Amplia movilización
Desde las 07:00, un total de 19.172 empadronadores comenzaron a moverse rumbo a las viviendas de los ciudadanos con el fin de recepcionar los datos que definirán la realidad actual de esta parte del país.
El coordinador del censo en Potosí, Nelson Lizondo, señaló que la participación ciudadana fue excelente porque, pese a que no hubo mucho control policial y del propio personal del INE, se mantuvo en sus viviendas y esperó con paciencia a los empadronadores.
Calles vacías sin motorizados cruzando permanentemente y con alguna que otra persona caminando en las mismas fue el escenario en el que se desarrolló el censo en la Villa Imperial.
En el área rural se vivía casi un aire festivo porque la gente esperó con ansia a los encuestadores, en algunos casos con comidas especiales como ocurrió en la población de El Molino donde, pese a no existir control policial, todos estaban en sus casas salvo las autoridades que efectuaron control social, según detalló el corregidor, Andrés Quispe.
En Miraflores, la gente aguardó con paciencia a los encuestadores que se hicieron esperar varias horas por lo que algunos de los ciudadanos aprovecharon para darse un buen chapuzón en las piscinas de aguas termales que ayer permanecieron vacías y completamente limpias porque no se tenía el bullicio y gente de otros días.

Identificación con pueblos originarios

La presencia de miles de migrantes que vienen del área rural a la ciudad de Potosí está cambiando el rostro de la Villa Imperial lo cual se puede percibir a través de la identificación con pueblos originarios o indígenas.
En el último censo de la población y vivienda (2001) en el área urbana, el 63.38 por ciento de la población se autoidentificó con el pueblo quechua, 4.0 por ciento con el pueblo aymara y el 31.9 por ciento no se autoidentifica con ningún pueblo indígena originario.
En el área rural, el 84.5 por ciento se auto identificó con el pueblo quechua, el 7.6 por ciento con el pueblo aymara y el 7.5 por ciento no se identificó con ningún pueblo indígena originario.
Ayer se pudo apreciar que la opción “mestizo” fue asumida por gente que se halla en el centro de la ciudad y áreas antiguas mientras que en las periferias o zonas de reciente expansión mayoritariamente se identificaron con algún pueblo indígena originario.

Crecen las viviendas

La cantidad de viviendas que se tenía para 2001 habría crecido en al menos 50 por ciento, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El censo de población y vivienda del año 2001 estableció un total de 37.571 viviendas en el municipio potosino, de las cuales 37.410 correspondían a la categoría de particulares y 161 eran colectivas.
Con el mencionado dato como punto de partida, y aplicando el supuesto crecimiento que se estaría registrando en el periodo intercensal (2001-2012) se puede deducir que en la Villa Imperial existen al menos 57.483 viviendas.
Los técnicos del INE calculan que en Potosí existen alrededor de 60 mil viviendas y la diferencia de ese dato con las viviendas de 2001 permitiría establecer el nivel del crecimiento poblacional en el periodo intercensal.
Se evidenció que zonas como Hornitos, Alto Potosí, Barrio Lindo, Villa Victoria, Plan 2000, Villa Mecánicos, Plan 700, Ckepumayu, Barrio Hermoso, Alto Corazón de Jesús, Plan 23, Lecherías y otras están en pleno crecimiento con construcciones de diferente tipo, desde las enormes con dos o tres pisos hasta precarias edificaciones con materiales de mala calidad.


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