Es media mañana y Teodora Tacachira, de 71 años, espera en la puerta de su casa al agente censal. “Desde esta mañana aquí estoy esperando”, sostuvo la pobladora de Pucarani. Mientras aguardaba sentada en el suelo, pelaba varias papas para el almuerzo del día, que luego las depositaba en un balde lleno agua.
En la calle paralela, un grupo pequeño de gente se aglomeró alrededor de una persona que era censada. Y es que en esta localidad, de la provincia Los Andes, los vecinos se organizaron para coadyuvar al trabajo del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además de establecer un comité impulsor, determinaron elegir a un acompañante, en cada manzana, para “orientar” y “facilitar” el trabajo del empadronador. “Hay acompañantes para que los vecinos se pongan en orden y se hagan censar”, dijo Marcela Ariñez, jefa de manzana. Bárbara Mayta, vecina del lugar, acotó que dicha situación fue creada porque hay personas que tienen algún temor para participar en el operativo.
Antes del censo, las autoridades y dirigentes cívicos de Pucarani realizaron varias reuniones en las que se “concienció” a la población sobre el valor de este proceso. “Un habitante empadronado trae también los beneficios, lo que son los recursos económicos”, dijo Ángel Mamani, presidente de la junta de vecinos de Pucarani.
El compromiso es tal, destacó el alcalde Félix Espinoza, que se suspendieron los festejos de la celebración de la Virgen Remedios, una gran festividad que habitualmente incluye varias actividades, como una entrada folklórica, ch’alla de vehículos, corrida de toros, venta de terrenos y recepciones sociales.
“Aquí hay un compromiso cívico: tiene que haber crecimiento en la población, como también económico. Aquí no hay nada de multas, aquí es cuestión de participación ciudadana y cívica”, resaltó Espinoza.
El burgomaestre de Pucarani informó que en el censo realizado en 2001 se registraron a 26.000 habitantes en esa población. Ahora, agregó, “el desafío” de 2012 es llegar a 50.000. “Ése es el propósito”, remarcó.
Durante el relevamiento de datos en este municipio hubo empadronadores que se desplazaron en bicicleta. Nancy Valencia, principal encargada del INE en Pucarani, indicó que se recomendó a los censadores que contaban con ese vehículo, que lo utilicen para llegar al área dispersa de esa localidad, ubicada a orillas del lago Titicaca.
En este municipio, el INE desplegó 718 empadronadores. De acuerdo con la observación que hizo este medio en la oficina censal local, la mayor preocupación fue la falta de boletas.
“El proceso avanza con tranquilidad. La única preocupación son las boletas. Nos han llegado un poco menos, se podría decir”, afirmó Valencia. Pucarani está a 45 minutos de la ciudad de El Alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario