Diecinueve naciones interesadas en la problemática marítima entre Bolivia y Chile se pronunciaron ayer en el pleno de la cuarta sesión plenaria de la 42 Asamblea General de la OEA. Indicaron que el tema es un asunto bilateral entre los países afectados.
La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, resumió en su intervención el deseo de los países que pidieron la palabra para pronunciarse sobre la temática que fue mediada en el plenario de la Asamblea por Bolivia.
“Éste es un tema que debe ser tratado bilateralmente. Se tiene que hablar de manera constructiva, con respeto a los tratados. Sabemos que el diálogo en medio de las diferencias no es tarea fácil. Colombia desea invitar a ambos países a continuar por la vía del diálogo, sin intervención de otros países”, manifestó en su alocución, al igual que los representantes de otros países.
El canciller del Perú, Rafael Roncaglio, dijo sobre la demanda marítima boliviana que “en esencia debe resolverse de forma bilateral” y expresó su adhesión a la solución pacífica de las diferencias.
Aunque la mayoría de los países terminaron apoyando la posición chilena de que la controversia marítima es un tema bilateral y no multilateral como afirmó ayer el presidente Evo Morales en Cochabamba, el Gobierno boliviano expresó su satisfacción por los pronunciamientos de más países que en la anterior asamblea, favoreciendo un diálogo fructífero “que permita encontrar soluciones rápidas, concretas, útiles y factibles”. Estas declaraciones fueron realizadas anoche por el vicecanciller Juan Carlos Alurralde. (M.M.)
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