En el marco del acto inaugural de la 42 Asamblea de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el presidente Evo Morales planteó ayer la refundación o la muerte de esta entidad regional, para que esté al servicio de los pueblos y no a los intereses colonialistas de Estados Unidos.
“Es nuestra obligación (discutir) cómo cambiar a la OEA, por tanto, para la OEA hay dos caminos: o muere al servicio del imperio o renace para servir a los pueblos de América”, dijo el Mandatario, quien antes de finalizar su discurso sostuvo que “es el mejor momento para refundar” este organismo internacional.
El Jefe de Estado no tuvo aspavientos para exigir también el cierre de cuatro entidades dependientes de esa organización y reformar el ámbito jurisdiccional de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) para que también vigile los derechos humanos en EEUU, como lo hace dentro de los países latinoamericanos y del Caribe.
Una similar postura manifestó el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, quien afirmó que “o la OEA se reinventa” o avanza camino a “desaparecer”. Patiño, según la agencia EFE, confirmó que el presidente de su país, Rafael Correa, defenderá hoy en Bolivia los cambios del sistema interamericano de derechos humanos, en su presencia en la asamblea general.
Morales cuestionó al organismo hemisférico y lo acusó de servir a los intereses de Estados Unidos. También dijo que la mayor parte de las acciones de la OEA han sido para intervenir naciones, encubrir dictaduras militares, impulsar a los gobiernos de facto, reprimir y escarmentar a los movimientos sociales que “luchan en pos de su liberación”, y “fundamentalmente para combatir al socialismo”.
“En resumen -sostuvo el Mandatario- la OEA era para perpetuar la hegemonía de EEUU. Si eso era la situación o el origen de la OEA, pues estamos en la obligación ahora de cómo podemos cambiar esa situación”.
Delegados de 34 países llegaron a Bolivia para participar de la asamblea. A todos les dijo que “con mucha humildad” les proponía que ahora es el mejor momento para cambiar la OEA para que esté al servicio del pueblo.
De inmediato, propuso que para iniciar ese proceso eliminar del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, la Junta Interamericana de Defensa, el Colegio Interamericano de Defensa y hacer desaparecer el Instituto Hemisférico de Cooperación en Seguridad, que según Morales es la misma Escuela de las Américas que funcionaba años antes, donde se formaban cuadros militares para dar golpes de Estado a los países latinoamericanos.
Al mismo tiempo, expuso que si Latinoamérica y el Caribe merecían respeto, tiene que acabarse con todas las bases de EEUU asentadas en la región.
Otro de los aspectos más importantes que mencionó fue la universalización de la jurisdicción de la CIDH para supervisar la vigencia de los derechos humanos no sólo de Latinoamérica, sino también de EEUU.
“Y si no quiere cuidar los derechos humanos en Estados Unidos, mejor que desaparezca la CIDH”, planteó. El presidente Morales recordó que la OEA nació en plena época de la “guerra fría”, donde las potencias de entonces se distribuyeron a “todo el mundo”.
De ahí la idea: “América para los americanos”
Hay una falta de representatividad
La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que la OEA ya no representa a los países latinoamericanos, por eso debe analizarse la refundación de ese organismo.
“El Gobierno boliviano ha adoptado esta posición, no sólo por nuestra demanda marítima, sino por el tema de la no aceptación de Cuba, del problema irresuelto con las Malvinas y muchos otros temas y considera que la OEA ha dejado de ser un organismo que pueda responder a la expectativa de los países latinos”, dijo.
En este sentido, la autoridad consideró pertinente que antes de estar aprobando las declaraciones de consenso entre los países americanos, lo que debe hacerse es analizar “el fondo del problema”.
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