Tres comandantes de la Policía boliviana fueron destituidos de sus cargos en poco más de un año debido a presuntas irregularidades cometidas durante su gestión.
El 11 de marzo de 2011, deja su cargo del comandante general de la Policía boliviana, Oscar Nina, después de producirse la detención en Panamá del jefe del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cegein) general René Sanabria, acusado de traficar drogas desde el año pasado. Tras la captura de Sanabria, fueron aprehendidos en Bolivia otros policías presuntamente vinculados a la banda de narcotraficantes que fue desbaratada con el apoyo de Carabineros de Chile en coordinación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
En tanto, el 19 de mayo de 2011, la falta de resultados en el caso de clonación de placas y sus posibles vínculos con una red delictiva en la entidad del orden, provocaron la destitución del comandante de la Policía, general Ciro Farfán, y la posesión en el cargo del general Jorge Santiesteban.
El 5 de mayo fue encontrada cerca a las oficinas de la fuerza anticrimen de La Paz una vagoneta con placas clonadas. En el interior del vehículo estaba la credencial del cabo Germán Loza, que hasta el momento no prestó declaraciones informativas, aunque, a través de su abogado Luis Paredes, proclamó su inocencia.
En tanto, ayer, el general Jorge Santiesteban Claure fue destituido del cargo de Comandante General de la Policía Boliviana y en su lugar fue posesionado el coronel Víctor Santos Maldonado Hinojosa, tras la polémica generada por el ingreso irregular de los 54 cadetes a la Academia de Policías.
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