08 enero 2012

Activistas e intelectuales dicen que proceso de cambio es farsa

Seis activistas e intelectuales señalan que el proceso de cambio es una farsa y llaman ‘ignorante’ al vicepresidente Álvaro García Linera, a quien, además, consideran un ‘espantapájaros’ y obsecuente servidor del presidente Evo Morales, cuyo Gobierno, según el documento titulado ‘La mascarada del poder’, es un fracaso.
El documento, firmado por el exviceministro de Tierras Alejandro Almaraz; el exembajador de Bolivia en EEUU Gustavo Guzmán; el líder de la ‘guerra del agua’, Óscar Olivera; además de Roberto Fernández Terán, Pablo Regalsky y Omar Fernández, es una respuesta al libro escrito por García: El oenegismo, enfermedad infantil del derechismo, que a su vez fue una respuesta al Manifiesto por la recuperación del proceso de cambio para el pueblo y con el pueblo, firmado el 22 de junio del año pasado por las personas citadas.
“En su respuesta, el vicepresidente García pierde aplomo, seriedad y altura, y se prodiga en profusos insultos, descalificaciones personales alevosamente calumniosas, penosas incoherencias y viejas y nuevas mentiras. También pierde García, si alguna vez la tuvo, la habilidad polémica; dadas las pretensiones de ingenioso y ocurrente despliegue de erudición de su libro, podría esperarse un título un poco más imaginativo que ese parafraseo de Lenin tan trillado ya en las más pobres versiones de la izquierda setentista”, escribe Almaraz en el documento, que en los próximos días circulará como libro.
“Ese es García, simplemente García, obsecuente servidor de Morales y conductor de este “proceso de cambio” convertido en una mascarada, es decir, en una farsa, como dice el diccionario”, señala Guzmán y agrega: “Finalmente, no puede uno resistir la fuerza de una imagen con la que seguramente García aparecerá muy pronto en algún recodo de la historia. Y esa imagen no es otra que la de un triste espantapájaros”.
Almaraz manifiesta que el principal propósito de García es la descalificación personal de los firmantes del manifiesto con el fácil y prejuicioso epíteto de oenegistas‛; sabiendo perfectamente que gran parte de las autoridades del Gobierno -incluyendo al núcleo del gabinete- provinieron de ONG”.
Respecto a los cambios que experimentó el país en estos años, los activistas e intelectuales ratifican que “la gran mayoría del pueblo se halla básicamente en la misma situación de pobreza, precariedad y angustia en la que estuvo siempre, y que pareciera que a los que mejor les ha ido, es a los que siempre les fue bien: los banqueros, las transnacionales, los contrabandistas y los narcotraficantes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario