Los dirigentes opositores consideraron el resultado como la primera derrota electoral del MAS en los últimos seis años. Recordaron que el Presidente dijo que los votos válidos serían el 70% y sólo alcanzaron la mitad de esa cifra.
Juan del Granado, del MSM, señaló que “de manera mayoritaria” el conjunto del país ha “desaprobado y repudiado” la elección popular de jueces. Por su parte, el líder de UN, Samuel Doria Medina, pidió al Presidente no posesionar a los jueces. “Usted no puede posesionar a estos jueces que carecen de legitimidad. Presidente, debe cambia su forma de gobernar”, dijo.
El Presidente, por su parte, en una breve alocución, destacó la masiva participación ciudadana y no se atribuyó una victoria.
Paralelamente, el analista y rector de la Universidad Autónoma René Gabriel Moreno, Reymi Ferreira, destacó que si la tendencia del conteo rápido se confirma, será la primera vez en la historia del país que el voto nulo gana un proceso electoral.
Algunos políticos de la oposición incluso suman como contrario al Gobierno el voto nulo y blanco: 54,3%; a ello añaden el abstencionismo que, según IPSOS, podría alcanzar el 20%.
No obstante, el analista político Romano Paz considera que cada voto tiene su propia lectura. El voto blanco es la opción del indeciso y de la poca información; el voto nulo es el sufragio del rechazo “no al proceso de cambio”, sino a la forma en la que se conduce ese proceso político.
El abstencionismo podría interpretarse como la falta de interés del ciudadano en este proceso electoral inédito. El voto válido, finalmente, es un respaldo al oficialismo.
Un 46% de votos nulos resulta un revés para el Gobierno, según opinó la analista Jimena Costa en declaraciones a Bolivisión, pues el Jefe de Estado dijo que “ganaría” estos comicios con un 70%. Con los resultados del conteo rápido, Morales obtuvo 32 puntos menos de lo que se había puesto como objetivo.
El abogado constitucionalista William Bascopé considera que ese pronóstico fue una respuesta a los ataques de la oposición al proceso electoral.
Pese a que el proceso de ayer debía elegir a magistrados judiciales, la oposición logró convertirlo en un plebiscito contra el Gobierno. El propio Presidente, al hacer campaña por el “Sí”, reforzó esa tendencia.
El promedio de voto nulo en los últimos cuatro procesos electorales fue del 3,8%. Página Siete obtuvo ese dato del promedio del referéndum revocatorio (agosto de 2008), referéndum constitucional (enero de 2009), elección presidencial (diciembre de 2009) y elecciones municipales y de gobernadores (abril de 2010). Si se resta ese porcentaje histórico de voto nulo, la diferencia entre el voto nulo y válido en las elecciones de ayer se reduce de 8,1% a 5,5%.
Según los resultados de ATB/IPSOS, por el Tribunal Supremo de Justicia (calculados a nivel nacional por Página Siete) hubo 34,3% de votos válidos contra el 42,1% de votos nulos (23,6% de blancos).
Para el Tribunal Agroambiental existe un 39% de válidos contra 46,5% de pifiados (14,5% blancos). En la franja del Consejo de la Magistratura el respaldo de votos válidos fue del 38,4% frente al 46,3% de nulos (15,3% de blancos). Finalmente, en el Tribunal Constitucional se dio un 38,7% de sufragios válidos versus 48% de nulos (13,3% de blancos).
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