23 octubre 2011

CRISTINA MAMANI ES LA CANDIDATA QUE MáS VOTOS TIENE PARA EL CONSEJO DE LA MAGISTRATURA.

El sueño de Cristina Mamani Aguilar, cuando era estudiante de colegio, era formarse en derecho y, en algún momento, acceder a un cargo en el Poder Judicial. El primero de sus objetivos lo consiguió después de cursar esta carrera en la Universidad Mayor de San Andrés; pero al intentar ascender y convertirse en juez, las puertas se le cerraron.

"Sólo conseguí ser oficial de diligencias. Es el único cargo que ocupé en el Poder Judicial", señala.

Su aspiración era acceder a otros cargos como auxiliar, actuaria, secretaria y llegar a ser juez "aunque sea de provincia". Sin embargo, confiesa que fue víctima de discriminación y no se le dio la oportunidad de ascender en el Poder Judicial.

"Esa fue una frustración para mí", señala.

Cristina Mamani considera que la discriminaban por su apellido. “Salí frustrada del Poder Judicial, donde había sólo espacio para quienes contaban con dinero o con otros privilegios”.

Sin embargo, la convocatoria pública a la elección judicial, que se realizó el pasado domingo, fue para ella una oportunidad que le permitió postularse al Consejo de la Magistratura y ganar uno de los espacios. La abogada paceña señala que acceder a estos cargos es un derecho que tiene toda mujer, sea ésta indígena o no, vista pollera o falda.

Oriunda del municipio Guaqui, provincia Ingavi de La Paz, Cristina Mamani Aguilar apostó por el Consejo de la Magistratura, y según los resultados conocidos a boca de urna, es una de las candidatas que más votos ha conseguido (25,5 por ciento ).

SUS METAS

Cristina Mamani Aguilar adelanta que uno de sus objetivos, una vez que se confirme la votación y sea posesionada en su cargo, es promover reformas al interior del Consejo de la Magistratura para mejorar la administración de justicia desde esta institución del Órgano Judicial.

La abogada señala que realizará su labor de magistrada escuchando la opinión de los ciudadanos y ciudadanas; y tomando en cuenta las quejas de la población sobre corrupción y retardación de justicia.

"A los profesionales, jueces, que incurran en retardación de justicia se les investigará según dispone la ley", afirma Mamani Aguilar.

Exhorta a la población a denunciar cuando conozca casos de jueces que incurran en faltas muy graves, actos de corrupción o retardación de justicia.

Otra labor inmediata que se propone encarar es trabajar en la designación de jueces y personal subalterno de los juzgados que están en acefalía.

Una sugerencia de la abogada es ampliar el horario de atención de los juzgados para satisfacer las necesidades de la población, “toda vez que nosotros somos funcionarios públicos y el Estado nos paga para eso”.

SUS CONSEJOS

Cristina Mamani aconseja a las jóvenes de pollera, especialmente de las provincias, trabajar por los sueños que tienen, “que no se desanimen y que apuesten por la educación, que es un derecho, y como mujeres tienen que ejercer este derecho”.

La abogada confirma que para una mujer de pollera es difícil sobresalir en los centros de estudio porque es discriminada por su vestimenta. Dice, por ejemplo, que las jóvenes que estudian Enfermería se ven presionadas para asistir a sus clases con falda o pantalón.

"Esta discriminación tiene que acabar", afirma.

Señala que, por ejemplo, la discriminación está presente cuando una persona del área rural o indígena acude a una oficina pública o empresa privada y recibe un trato discriminatorio, cuando lo correcto es que sea bien atendida, sin importar su profesión, vestimenta, estudios o posición social.

"A las hermanas de pollera y de provincia les digo que hay que meterle duro, tenemos que ejercer este derecho. Los padres deben apoyar a sus hijos", agrega Mamani, quien viste una pollera larga, al estilo paceño y un tradicional sombrero.

Añade que las personas del campo pueden aportar también al progreso del país con sus conocimientos. En su opinión, el hecho de que el país sea gobernado por un indígena es una inspiración y un ejemplo a seguir para la gente que vive en las provincias.

"El Presidente no ha concluido el bachillerato, pero puede administrar el Estado", apunta.

La futura magistrada expresa su agradecimiento a todos los ciudadanos y ciudadanas, a nivel nacional, que la apoyaron con su voto y confianza en las elecciones del 16 de octubre pasado.

"Quiero aportar con mi trabajo al cambio dentro del Poder Judicial", asegura.

Añade que para ella es una gran responsabilidad y un importante reto haber sido favorecida con el voto de la población “pero siempre con la participación de la gente, porque es parte de este proceso”.

Se compromete a no defraudar a la población, pero insta a los ciudadanos a trabajar en forma coordinada para impulsar una justicia justa.

Paridad de género se impone

Las mujeres ganan espacios de decisiÓn



De confirmarse los datos en boca de urna, realizado por la empresa Ipsos, 14 de los 28 magistrados titulares de los tres tribunales y el Consejo de la Magistratura serán mujeres.

En el Tribunal Agroambiental figuran Deysi Villagómez Velasco, Gabriela Armijo Paz y Patty Paucara. En tanto en el Tribunal Constitucional, las probables ganadoras son: Ligia Velásquez Castaños, Neldy Andrade Martínez, Mirtha Camacho Quiroga y Soraida Chanez Chire.

En el Consejo de la Magistratura están: Cristina Mamani Aguilar y Wilma Mamani; mientras en el Tribunal Supremo de Justicia: Maritza Suntura, Juana Guerrero, Silvana Rojas, Norka Mercado Guzmán y Liliana Bolaños España.

Para la directora del Instituto de Formación Femenina Integral (IFFI), Cecilia Estrada, es un hecho importante y hasta histórico que el Órgano Judicial vaya a estar conformado por la mitad mujeres y la otra varones.

La presencia de mujeres en el Órgano Judicial se debe a que, según Estrada, hay una mayor confianza hacia las mujeres en elecciones, “conducta que no era muy frecuente en el pasado, hace cinco o diez años”.

Asegura que la confianza de la población hacia las mujeres es el resultado del trabajo realizado por varias instituciones, bajo los principios de paridad y búsqueda de democratización de los espacios de toma de decisión.

Afirma que si bien la presencia de las mujeres en el Poder Judicial es importante, eso no significa necesariamente que la justicia ahora sea más justa. Sin embargo, considera que sí existe una suerte de expectativa por el trabajo que puedan realizar las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario