16 octubre 2011

Analistas difieren sobre si elecciones continuas ayudan a la democracia

La tendencia en Bolivia a elegir cada vez a más autoridades de gobierno mediante el voto directo puede ser vista como un mecanismo de fortalecimiento de la democracia o como de debilitamiento, según distintos analistas.

“La marcada diversificación de las autoridades que se eligen de manera directa (alcaldes, gobernadores, diputados, jueces, etc.) no es algo aislado para el caso boliviano, sino que responde a una tendencia regional en América Latina a transferir a los ciudadanos el poder de elección de sus autoridades. Es una clara voluntad de profundizar la democracia positivamente”, opina el experto en temas electorales Salvador Romero.

Jorge Lazarte, exvocal de la Corte Nacional Electoral, expresa una visión diametralmente opuesta: “La ampliación de las posibilidades por las que ahora votamos no significa necesariamente que exista más democracia. En la URSS también se votaba, lo mismo en Corea del Norte y Cuba; eso no especifica nada del nivel de desarrollo democrático de un país”.

Por su parte, la politóloga Teresa Zegada cree que “un aspecto muy positivo de la democracia es la de propiciar más participación de la población civil; el problema se produce cuando esos mecanismos son utilizados con otros intereses, en esos casos se puede caer en un exceso y llegar al descrédito desgastando la democracia. No obstante, si lo último no ocurre, es un aspecto muy positivo ”, opina.

Por su parte, el analista Eduardo Leaño propone una periodización. “Desde la recuperación de la democracia hay tres etapas. La primera va del 83 al 91, caracterizada por autoridades electorales dependientes de los partidos políticos. Luego viene un período más legítimo, con funcionarios imparciales en el organismo electoral, ese momento va del 91 hasta las elecciones municipales del 2010. A partir del cambio de nombre a Tribunal Electoral y la designación de sus nuevas autoridades hay un nuevo paradigma en formación”, dice.

De acuerdo con Zegada, “los períodos críticos, como del 2003 al 2005, pudieron ser superados por la vía democrática. Ahora que se modificó el sistema electoral, profundizándolo con la nueva Constitución, no sabemos cómo terminará el proceso que está recién iniciado, y se han evidenciado cambios positivos como negativos”.

De 1982 al 2011 se escoge mediante el voto directo a más autoridades de gobierno que antes. Los expertos analizan el hecho desde distintos puntos de vista.

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