Morales: Ley de Revolución Productiva reconoce la dimensión económica de las comunidades campesinas

La ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, afirmó el jueves que la Ley de Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria, que se debate en la Asamblea Legislativa, reconoce la dimensión económica de las comunidades campesinas, como uno de los artículos importantes de esa nueva norma.

En una entrevista con los medios estatales, argumentó que en otras palabras, es dar carta de ciudadanía económica a lo que fueron entidades meramente sindicales y organizaciones sociales que no tenían muchas posibilidades de acceso a oportunidades económicas.

"La ley está trabajada con fuerte énfasis en las organizaciones económicas comunitarias, puesto que hasta aquí las comunidades campesinas que todos conocemos, las comunidades indígenas, las comunidades originarias eran entidades que tenían una vida sindical, política, pero no habían tenido una dimensión económica en su vida orgánica", justifico.

A su juicio, esta incorporación es importante por los beneficios que recibirán las comunidades campesinas porque sus productos podrán comercializarse en igualdad de condiciones con las empresas del rubro.

"No tenían posibilidad de hacer una vida económica, no podían postularse a desayunos escolares, no podían postularse en licitaciones, no podían concursar en el mercado. Esta ley les da esa carta de ciudadanía para entrar en igualdad de condiciones que otras empresas públicas o privadas", argumentó.

Por otra parte, se refirió al Seguro Agrícola, que es una protección necesaria contra riesgos climáticos, contra la sequía o las riadas.

"El Seguro Agrario se va a implementar en una primera fase, el primer año, en 60 municipios en los que están los productores más vulnerables, más pobres, los que orientan la mayor parte de su producción al autoconsumo. El segundo y tercer año ya entran las grandes empresas.

La Ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural dijo que es también muy importante que la ley establece una estrategia de protección a los recursos genéticos.

"Toda una infraestructura de coraza, de protección, de promoción y apoyo a lo que es la semilla y las variedades genéticas. Bolivia es el octavo país en certificación de origen de variedades genéticas, son los que llaman centros de origen", sustentó.