Ante un informe oral insatisfactorio de pasadas semanas, la alcaldesa interina Verónica Berríos será interpelada mañana en el Concejo Municipal, donde deberá aclarar los detalles del contrato firmado con la consultora encargada de realizar el peritaje sobre los daños y perjuicios ocasionados por el convenio Universidad-Soboce.
Sobre el mismo caso, la audiencia de medidas cautelares para Samuel Doria Medina, empresario y líder de Unidad Nacional (UN) se realizará mañana a partir de las 9:00.
El último sábado se suspendió la audiencia de medidas cautelares tras más de siete horas. La audiencia fue solicitada por el Ministerio Público contra Doria Medina; los ex rectores de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, Jaime Barrón y Jaime Robles, y el actual rector de esta última, Walter Arízaga, fue suspendida.
Concejales
Los concejales Germán Gutiérrez y Lourdes Millares, miembros de la Comisión Legal, presentaron el pliego interpelatorio que deberá ser respondido por Berríos mañana, ante el pleno del Concejo Municipal.
“Nosotros pensamos que la Alcaldesa ha incumplido con disposiciones legales en vigencia en la firma de este convenio y ha establecido una modalidad de contratación y asignación de un monto adicional sin respaldo legal”, manifestó Gutiérrez.
El 19 de octubre de 2010, Berríos firmó un contrato con la consultora liderada por Juan José Romero Pradel para efectuar el estudio de peritaje, evaluación técnico legal y financiero de la generación, evolución y comportamiento de los daños y perjuicios ocasionados por el convenio suscrito entre la Universidad San Francisco Xavier y la cementera Soboce de Samuel Doria Medina.
Los concejales interpelantes sostienen que el contrato fue realizado de manera irregular porque no se contaba con un respaldo económico y, pese a eso, se adelantó bs 42.250.
“Tiene una conducta contradictoria y ambigua, porque primero firma un convenio, luego recurre a la justicia ordinaria para que el convenio quede sin efecto donde está reconociendo que la Alcaldesa se equivocó de cabo a rabo”, dijo Gutiérrez.
Tras la ruptura del contrato con la consultora, Berríos despidió a los dos abogados que le asesoraron en la firma del contrato, anunciando que serían sujetos de un proceso administrativo, el cual no comenzó.
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