"En vida se la reconoció no solo por ser la primer y única mujer presidente, sino por lo que hizo durante y depués de su gobierno en defensa de los derechos humanos y hoy, Cochabamba siente pesar por la muerte de Lydia Gueiler y se suma a la congoja que siente la familia", fueron las palabras del gobernador Edmundo Novillo, tras un minuto de silencio en la Plaza principal para honrar su vida.
Estudiantes, maestros del colegio Fe y Alegría y autoridades departamentales que hoy participaron de un acto cívico realizado en los ambientes internos de la gobernación, dedicaron un minuto de silencio a la ex presidenta cochabambina.
Varios ciudadanos y autoridades que participaron del acto en homenaje al colegio, describieron la vida de Gueiler y resaltaron su diligencia en la institución del 11 de octubre como Día de la Mujer Boliviana, en homenaje a la escritora Adela Zamudio.
"Doña Lydia Gueiler fue una mujer que se destacó por la lucha de la recuperación de la democracia, desempeño ahí un papel, como presidenta de la camara de diputados, en un momento de transición de la dictadura a la vida democrática y gracias a todas las luchas de los actores politicos como doña Lidya, los bolivianos tenemos una institucionalidad democratica para construir el nuevo estado" expresó Novillo a la prensa.
El cuerpo de la que fue embajadora boliviana ante la Comisión interamericana de Mujeres, es velado en su residencia de la zona de Aranjuez, calle Las Acacias N°29 en la ciudad de La Paz.
Se prevé que mañana sus restos puedan ser trasladados al Palacio Legislativo donde los asambleístas y familiares organizarán una ceremonia de reconocimiento, según informaron fuentes oficiales.
Reacciones en La Paz
"La última palabra de Lidia fue ¡hija! y hace una semana ella conversaba sobre el país, sobre el futuro de la democracia, sobre política· expresó Luis Eduardo Siles, nieto de la ex presidenta que junto a los familiares, amigos cercanos preparan la memoria y los reconocimientos póstumos a Lydia Gueiler.
"Doña Lydia tuvo una vida entregada al país de gran civismo y sobre todo de gran coraje. Quiero expresar mi congoja por el fallecimiento de doña Lydia a quien le acompañé como Ministro de Educación desde el primer día hasta el último de su presidencia, en que caímos en manos de las ordas paramilitares... en ese atraco a la institucionalidad del país perpetrado por el general García Mesa", comentó Carlos Antonio Carrasco que acompaña a los familiares en la sede de gobierno.
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