03 mayo 2011

Chile nunca limitó con Perú, según 6 pruebas históricas

De acuerdo con el libro El Mar de Bolivia - Reflexiones de un ciudadano chileno, del historiador chileno Cástulo Martínez, existen al menos siete registros históricos, en su mayoría recogidos de las crónicas coloniales de la época, que afirman que los límites originales de Chile, hacia el norte, llegaban hasta el paralelo 26 y 27, dejando claro que esta nación nunca limitó con Perú, ya que Bolivia poseía una franja territorial entre el paralelo 26 y 23.

El citado documento señala que la creación de Chile se inició con las primeras capitulaciones que la reina española firmó con Francisco Pizarro y otros conquistadores. Su nacimiento formal se gestó el 18 de abril de 1548, cuando Pedro de la Gasca, presidente de la Real Audiencia de Lima, por orden del rey Carlos V, otorgó a Pedro de Valdivia la tuición sobre un territorio.

Martínez hizo un relevamiento histórico, en el cual encontró el documento redactado por Francisco Encina, el que señala que dicho espacio territorial fue entregado a Pedro de Valdivia “por la gobernación y conquista desde Copiapó, que está en 27 grados de altura de la línea equinoccial a la parte del sur, hasta 41 de dicha parte... el rey confirmó el nombramiento de Pedro de Valdivia en los mismos términos de La Gasca, por real cédula de 31 de marzo de 1552; y los límites de la gobernación de Nueva Extremadura o provincia de Chile fueron inicialmente: por el norte, el grado 27 (Copiapó)”.

Dicho documento afirma que a la muerte de Pedro de Valdivia, “el adelantado Jerónimo de Alderete fue nombrado su sucesor en la Gobernación de Chile, la que se amplió a otras 160 leguas más al sur, y además se le confirmó el límite norte de la concesión dada a Valdivia”.

Otros documentos consultados y citados por Martínez son: La Crónica del Perú, de Pedro Cleza de León, que señala que Chile llegaba por el norte hasta la localidad de Copiapó, la cual “está en veinte y seis grados. Sobre esta ensenada o bahía está una isla pequeña, media legua de tierra firme. De ahí comienza lo poblado de las tierras de Chile”.

En su obra Comentarios Reales de los Incas, Garcilaso de la Vega confirmó también los límites de Chile, cuando relató cómo las fuerzas guerreras del imperio incaico descubrieron un belicoso pueblo que habitaba al comienzo del valle Copiapó.

Otros libros y registros citados por el autor son: La Araucana, de Alfonso de Ercilla; Desengaño y Reparo de la Guerra del Reino de Chile, de Alfonso González de Nájera, e Histórica Relación del Reino de Chile, de Alonso de Ovalle.


RELEVAMIENTO HISTÓRICO

Al respecto, el diplomático Gustavo Aliaga señaló que tanto la defensa chilena como el planteamiento boliviano deberán basar sus alegatos en datos y relevamientos históricos, por lo cual los aportes como el de Cástulo Martínez se hacen valiosos.

“El tema es que en Chile tenemos abundante material que estructura la historia de la Guerra del Pacífico, obviamente con ojos chilenos. Por ejemplo, en los textos escolares de ese país se enseña que Chile se vio obligado a entrar en guerra contra Bolivia porque este país rompió el Tratado de 1874 al imponer un impuesto de 10 centavos al quintal de salitre que explotaba la Compañía de Salitres de Antofagasta, de propiedad chilena, aunque los principales accionistas eran ingleses y norteamericanos. Los chilenos tenían pocas acciones, aunque mucha influencia, ya que la mayoría de ellos eran funcionarios de Gobierno. También se enseña que las autoridades bolivianas cometían muchos abusos contra los chilenos residentes en Antofagasta.

Aliaga señaló que la información encontrada en libros coloniales y en datos oficiales del Archivo de Indias es una fuente valiosa, a la que acudieron muchos historiadores y a la que habrá que retornar para fundamentar el alegato boliviano. “Por ejemplo, por los escritos del jesuita chileno Alonso de Ovalle, Chile colonial terminaba por el norte a la altura de Taltal. De ahí que Chile no tenía jurisdicción ni soberanía sobre el territorio que abarca Antofagasta, Mejillones, Cobija y Tocopilla. ¿Cómo fue, entonces, que Bolivia y Chile entraron en un tratado de límites en 1866 sobre un territorio que, según datos oficiales e históricos, sólo pertenecía a Bolivia?”, cuestionó el diplomático.

Por su parte, Armando Loaiza, ex canciller, indicó que el resultado de una escrupulosa investigación de los entretelones de la gestación del primer tratado de límites y de los subsiguientes documentos ayudará a desentrañar esa parte de la historia compartida entre ambos países.


REPRESALIAS

En el citado libro, Martínez denunció que por la investigación “objetiva e imparcial de la historia” que hizo, sin apegos a su nacionalidad chilena, se ganó represalias contra él y su familia. “Por más que busqué en las diversas obras chilenas que tratan las causas de la Guerra del Pacífico, no pude encontrar ningún fundamento histórico para fijar la frontera chilena en el paralelo 23 (a la altura de la Bahía de Mejillones). Considerando que el límite norte de Chile era el río Paposo, situado en el paralelo 25, grado 32, la ley del 31 de octubre de 1842 nació viciada. Un país no puede legislar sobre territorio ajeno”, afirmó.


PARA TOMAR EN CUENTA

Autor. Cástulo Martínez es un prolífico autor, especializado en materia histórica acerca del diferendo con Chile. Entre sus obras destacan:

- El Mar de Bolivia. Tercera edición, publicada en noviembre de 2003.

· El Descubrimiento de América. Ahora la Voz de los Vencidos. Primera edición publicada en agosto de 2001. Segunda edición aún sin publicar y a la espera de encontrar editor.

· Chile Depredador. Segunda edición publicada en junio de 2004.

· Las Aguas del Silala. Crónica de un Despojo. Segunda edición publicada en julio de 2004.

Cursos. En su última visita a La Paz dictó los siguientes cursos:

- A la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Mayor de San Andrés, el 15 de agosto de 2000.

- A la Escuela de Guerra Naval de la Armada Boliviana, el 21 de mayo de 2003.

- A la Escuela de Altos Estudios Nacionales Coronel Eduardo Avaroa, de la Universidad Militar de las FFAA de Bolivia, el 12 de mayo de 2003.

- Al Comando y Alta Dirección y Administración, y Estado Mayor de la Escuela Superior de Policías de Bolivia, el 22 de mayo de 2003.

Galardonado. Recibió el homenaje del Congreso boliviano en pleno, en septiembre de 1990, por su contribución a la difusión de la verdad histórica en cuanto a la temática marítima.

Bolivia y su derecho soberano a acceder al Pacífico, en los ojos del mundo

Desde hace varios años, más precisamente desde la década del ochenta del siglo pasado, la opinión mundial en diversas y reiteradas circunstancias ha tenido oportunidad de conocer y analizar un tema que aún en nuestros días mantiene real y formal vigencia: la salida al mar de la República de Bolivia. Y decimos que este tema es de actualidad por cuanto todavía se está en la búsqueda de una solución.

Sin embargo, según el libro El régimen de los países sin litoral en el derecho del mar y las perspectivas para Bolivia, de Ramiro Orias Arredondo, cabe acotar que este esfuerzo en el que se encuentran empeñados los gobiernos de Bolivia y Chile, y más recientemente Perú, ha despertado una serie de incertidumbres sobre la viabilidad pacifica de solución y en particular, en los últimos meses, ha aumentado la tensión internacional ante los aprestos bélicos de Chile y Perú. (1977). Ante este panorama, resulta por de más interesante la iniciativa de las au­toridades del Instituto Superior de Estudios Políticos y Estratégicos, que promueven un concurso sobre el tema: Derechos de Bolivia para su salida al mar.

Reclamos ante entes internacionales

El 24 de septiembre de 2003, en el marco de la Asamblea General de la ONU, el entonces vicepresidente de la República, Carlos Mesa, se refirió a la demanda marítima y pidió a Chile actuar a la medida de las circunstancias que exigía el siglo XXI. Ante el plenario de la 58° Asamblea General de la ONU, Carlos Mesa dijo: “Hoy más que nunca quiero reafirmar en este foro que Bolivia no renunciará a su justa reivindicación de un acceso soberano al océano Pacífico, dado que nacimos como República independiente con litoral marítimo”, según recoge la página web del diario Los Tiempos.

“Esta demanda, que tiene ya más de un siglo, no es producto ni de terquedad ni de capricho, sino de la insuficiencia de nuestros recursos económicos y enormes obstáculos geográficos que nos restan competitividad.

El enclaustramiento es un freno para nuestro crecimiento y el bienestar de nuestros ciudadanos, como se ha constatado en el análisis de los desafíos que enfrentan todos los países mediterráneos.

La reintegración de la cualidad marítima es de justicia y para nosotros ineludible, por lo que seguiremos pidiendo solidaridad y apoyo de la comunidad de naciones.

Nuestra vocación y nuestro destino de integración y complementación económica con nuestros vecinos, hace que exhortemos al Gobierno y al pueblo de Chile a actuar mirando al futuro, reparando un daño histórico que nos tiene anclados en el siglo antepasado”, dice el discurso.

Dos días después, ante el Consejo Permanente de la OEA, el Vicepresidente boliviano se refirió a la necesidad de resolver urgentemente el problema de la venta de gas natural a Estados Unidos y México. Carlos Mesa explicó en la OEA la terrible crisis que azotaba a Bolivia y la violencia que se vivía, que estaba poniendo en juego la estabilidad democrática. Mesa dijo: “Yo creo que estamos viviendo una polarización del país, estamos viviendo una radicalización de posturas y, por lo tanto, necesitamos un ejercicio de acercamiento, de diálogo y de voluntad de cesión de posiciones”.


Martínez, hereje según sus connacionales

Cástulo Martínez, nacido en Curicó (Chile), reside desde 1974 en Arica. De profesión traductor de inglés, es además estudioso de la historia, motivo por el cual fue invitado a participar en un seminario sobre técnicas de investigación documental, dictado en Houston, Texas, en junio de 1983.

Entre los reconocimientos recibidos por sus obras históricas están:

-Homenaje del Congreso boliviano en pleno, en septiembre de 1990, por su contribución a la difusión de la verdad histórica.

-Fue declarado Huésped de Honor por la Honorable Alcaldía de la ciudad de La Paz, el 13 de septiembre de 1990.

- Recibió un diploma de reconocimiento otorgado por el Ministerio de Educación de Bolivia, el 19 de septiembre de 1990, oportunidad en que su libro El Mar de Bolivia fue declarado texto auxiliar de consulta en los colegios, normales y otros establecimientos del sistema educativo de Bolivia. Refrendado posteriormente mediante Resolución Nº 2731 del 14 de noviembre de 1990.

Ha dictado numerosas conferencias en la ciudad de La Paz. Ha escrito artículos sobre temas históricos en revistas de EEUU e Inglaterra.

Asimismo, sus artículos relacionados con la causa marítima boliviana han sido publicados en diarios bolivianos y reproducidos adversamente en algunos diarios chilenos.

Martínez ha dedicado varios años de su vida a la investigación, esclarecimiento y divulgación de la verdad histórica en relación a la Guerra del Pacífico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario