20 abril 2011

El Gobierno denuncia supuesta conspiración de la clase media

El vicepresidente, Álvaro García Linera, acusó a la “clase media estatal”, representada en los maestros y trabajadores en salud, como los responsables de conducir las movilizaciones con el objetivo de derrocar al Gobierno del presidente Evo Morales.

García Linera también dijo que este sector arrebató al proletariado la conducción de la COB. No obstante, desde la organización sindical calificaron de “insultos” las declaraciones del Vicepresidente.

La autoridad identificó a la clase media estatal como la derecha que sólo pelea por demandas “sectoriales” y no “comunes”, que plantean la distribución del excedente económico con un fin salarialista e improductivo.

“La COB declaró huelga general indefinida, podía declarar marchas, caminatas, paros, pero se lanzó a la huelga indefinida. ¿Quienes plantearon eso?, las clases medias estatales que se han apoderado de la COB y de su ideología”, manifestó.

La huelga general indefinida –dijo- “por definición” es una medida política que sólo se declara para “tumbar” a gobiernos, porque representa la paralización de todo el aparato productivo, medida que en su criterio fracasó porque los sectores productivos siguieron produciendo.

No es la primera vez que el Gobierno del presidente Evo Morales denuncia presuntas conspiraciones en su contra. En agosto y septiembre de 2008, la “media luna” generó una ola de protestas que fue considerada como un intento de golpe cívico prefectural presuntamente alentada por el entonces embajador de EEUU en Bolivia, Philip Goldberg, quien fue expulsado ese año.

En abril de 2009, una fuerza de élite de la Policía desarticuló una presunta banda terrorista que supuestamente buscaba dividir el país y asesinar al Jefe de Estado. En julio de 2010, indígenas de tierras bajas iniciaron una marcha desde Trinidad por una autonomía indígena plena, pero el Ejecutivo tildó a esa protesta de estar dirigida por ONG vinculadas a Usaid, la agencia de cooperación de Estados Unidos.

En agosto de 2010, el Comité Cívico Potosinista promovió un paro general de 19 días por demandas regionales y fue considerado como una conspiración de fuerzas políticas de la derecha y las recientes protestas por el gasolinazo y un mayor incremento salarial tampoco dejaron de tener un matiz conspirativo para el Gobierno.

García Linera dijo ayer que las movilizaciones del magisterio y de salud fueron “una aventura política, mal planificada y un fracaso”, y les convocó a reflexionar sobre su actitud política.

Las claves del conflicto Gobierno-COB
Acusación Para la autoridad existe un bloque político de la derecha “restauradora” encabezada por Samuel Doria Medina, líder de UN; los troskistas, el Comité Cívico de Tarija, el Movimiento Sin Miedo, dirigentes de la COB, la Gobernación de Santa Cruz, dirigentes del magisterio urbano y Federación de Trabajadores de Seguridad Social (Fensegural).


Respuesta El dirigente de la COB Ramiro Leaño respondió que el proletariado conduce a la COB, por lo que “de ninguna manera nosotros vamos a aceptar los insultos del Vicepresidente, porque si quisiéramos hablar de su pasado, él no debería estar ahí”.


En la mira El dirigente de los obreros responsabilizó a García Linera por el “gasolinazo”, que habría sido el origen de todos los problemas económicos provocados en la economía de la ciudadanía.


Movilizados Los sectores que se movilizaron fueron maestros urbanos y rurales y los trabajadores en salud, ahora denominados por el Gobierno “clase media estatal”.


No movilizados Los campesinos, las comunidades interculturales, trabajadores de YPFB, Huanuni, Vinto, Coro Coro, Entel y otros, gremiales, transportistas cooperativistas e indígenas de tierras altas, quienes fueron denominados por el Vicepresidente bloque político de la izquierda revolucionaria.

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