El presidente Evo Morales dijo este jueves que la agencia antidrogas estadounidense (DEA) no volverá al país, por dignidad, soberanía nacional y mucho menos porque algunos policías se hayan visto involucrados en delitos de narcotráfico.
El mandatario criticó duramente a la oposición política y a parte de la ciudadanía boliviana que pidió el retorno de esta entidad norteamericana a quien calificó de un aparato de chantaje del gobierno de los Estados Unidos, para someter a los pueblos que no comulgan con el imperialismo y el capitalismo.
Morales aprovechó su discurso central de la entrega de sables a los nuevos generales y almirantes de las Fuerzas Armadas, para lamentar que policías como el general René Sanabria, ex jefe nacional antidrogas, y otros 38 uniformados estén involucrados en el delito del narcotráfico, no obstante manifestó que estos casos son de orden personal y no comprometen a la institución policial, ni a las FFAA ni al Estado.
"Quiero decirles compañeros: Caiga quien caiga, civil, militar, policía, militante del MAS, dirigente sindical, algún ministro, viceministro tiene que ser juzgado en la justicia boliviana. Lamento mucho que compatriotas no sé por qué situaciones se involucran en el narcotráfico", dijo el Jefe de Estado.
En este marco, criticó duramente el pedido de la oposición política boliviana del retorno de la DEA al país y dijo que eso es atentar contra la dignidad y la soberanía de Bolivia. Recordó que los nuevos generales de las FFAA, conocen cómo hace seis años tenían que obedecer y acatar las órdenes de uniformados norteamericanos que les mandaban, comandaban e instruían.
"Tenían que rendir honores o dar informe a los miembros de la DEA de Estados Unidos", recordó a tiempo de manifestar que no es posible que la DEA retorne al país a mandar a las Fuerzas Armadas, a la Policía y a las autoridades del Estado Boliviano, que pese a ser un país pequeño y en vías de desarrollo, tiene dignidad y busca su soberanía.
Recordó el caso de la fábrica de cocaína instalada en Huanchaca que fue desmantelada a mediados de los años ’80 y aseguró que la DEA conocía y protegía esa factoría que, dijo, servía para que el gobierno norteamericano financie a los contras de Nicaragua.
Citó el libro escrito por un ex agente de la DEA, quien según el mandatario califica como un fraude, y una guerra falsa la lucha antidrogas que impulsa el país del norte. "Según este libro, que recomiendo que lean, la CIA protegía a los mayores narcotraficantes que participaron en golpes de estado", aseguró.
El mandatario afirmó además que su Gobierno hace esfuerzos para combatir al narcotráfico y que una muestra de ello son las más de 1.000 hectáreas de coca que fueron erradicadas en lo que va del año.
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