Mensaje: El Presidente se dirigió a la Asamblea Legislativa en una histórica sesión cumplida en Santa Cruz de la Sierra.
En su discurso de homenaje por el 185 aniversario de la fundación de Bolivia, el presidente Evo Morales Ayma pidió pasar de la confrontación a la integración, y admitió cinco debilidades de su gestión gubernamental. Solicitó a autoridades opositoras construir un clima de confianza para convertirse en socios y así acelerar los cambios profundos del país
En una histórica sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional cumplida en el campo ferial de la urbe de Santa Cruz, el Mandatario dijo ayer que “se termina la confrontación. Después de la confrontación qué viene, la integración. En quechua decimos maqanaku, munanaku: después de la pelea, el cariño. Esa es nuestra tarea. Y estamos obligados a construir confianza entre autoridades, presidente, gobernadores, alcaldes y movimientos sociales, para acelerar el proceso de transformación estructural”.
Morales hizo esta convocatoria en el salón El Chiquitano, después de la entonación del himno nacional y de las palabras del vicepresidente Álvaro García Linera. Su mensaje duró casi 50 minutos.
A manera de autocrítica, el Presidente aseguró que las debilidades de la gestión son el combate contra el narcotráfico, el contrabando, los bajos niveles de inversión pública, la ambición de dirigentes sociales y regionales, y la industrialización de los recursos naturales.
Sobre la primera, sostuvo que el narcotráfico es consecuencia de la demanda internacional de drogas. Aclaró que el narcotraficante no es el cultivador de coca, sino que hay redes internacionales dedicadas a este delito, a las que con “fuerzas propias” se enfrenta, aunque “no es suficiente”.
En cuanto al contrabando, el Mandatario admitió que hay corrupción en la Aduana, la Policía y las comunidades que “ponen sus tranquitas” para extorsionar a los propietarios de la mercadería ilegal, por lo que exhortó a los comerciantes a tributar para el beneficio de todos los bolivianos.
En cuanto a la ambición de líderes sectoriales, Morales manifestó: “Veo que algunos dirigentes de los movimientos sociales y regionales tienen mentalidad de seguir exprimiendo al Estado. No les interesa la patria ni el pueblo boliviano. Para ellos, primero es su sector o su región”.
Sobre los bajos niveles de inversión, dijo que “la economía creció bastante; pero siento que las elecciones del año pasado y este año, perjudicaron (…) Cuando hay nuevas autoridades, tienen que enfrentar (nuevos desafíos). Esa debilidad perjudica. Quiero pedir a dirigentes de partidos, no del MAS, sino de otros, no perjudicar a alcaldes ni gobernadores. Déjenlos trabajar”.
La quinta debilidad de la gestión es la industrialización. “Todavía seguimos siendo un país que depende (de la exportación de ) los recursos naturales, aunque es difícil (…) Es el desafío, si trabajáramos juntos, habrá valor agregado, y con seguridad, la economía nacional seguirá mejorando”.
Aclaró que este problema no es consecuencia de la negligencia de los ministros, sino de una situación estructural del país.
Por ello, convocó a empresarios bolivianos a convertirse en socios del Estado, para iniciar proyectos productivos y reemplazar a las transnacionales que aún manejan proyectos de gas, minería y otros, que explotan los recursos naturales. “Imagínense a Bolivia (…) con empresarios-socios industrializando recursos naturales; hierro en Santa Cruz; litio en Potosí, Oruro; petroquímica en Tarija, Santa Cruz, Cochabamba; La Paz, Beni y Pando con petróleo y gas”.
Dijo que en 1825 no se dio la liberación. “La supuesta independencia, así la llamo, porque se importó normas de Europa, de Norteamérica, para depender económicamente del Banco Mundial. No puedo afirmar que hubo verdadera independencia”.
El Vice plantea tres objetivos
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo, en oportunidad del homenaje al aniversario patrio, que Bolivia tiene tres ejes hacia los que camina: la construcción de lo plurinacional, con el reconocimiento a la nación estatal y las naciones culturales; la desconcentración del poder, sobre la base de las autonomías, y la llegada de la justicia social, con mayor producción de riqueza, pero con mejor distribución entre los bolivianos.
“Autonomía es el arte de gobernar entre las fuerzas centrípetas (que van al centro) y centrífugas (que van afuera)”, comentó sobre la nueva estructura estatal derivada de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. “El Estado siempre está en función de dos fuerzas constructoras de la vida estatal: fuerzas e intereses externos y la vitalidad interna de la sociedad, que permitió llevar adelante la voluntad independentista”.
En la apertura de la sesión de la Asamblea Legislativa, García afirmó que la autonomía es “una forma imaginativa para que estas fuerzas mantengan el equilibrio necesario”. Aparte, destacó “la justicia en lo político, la justicia en lo económico, y hoy ese reto heredado de nuestros héroes y mártires está nuevamente presente en esta generación. Hacia adelante tenemos entonces los tres ejes del Estado, que retoma a su manera la visión que tenían de patria nuestros antecesores”.
Así, recordó los diarios del Tambor Vargas, uno de los luchadores por la independencia nacional, a fin de comprender el concepto de patria, que es el lugar de la existencia común, que antepone los intereses comunes a los propios. E indicó que el Estado se llama y se llamará Bolivia, “al cual todos los que estamos presentes hemos jurado defender, proteger, honrar y resguardar”.
En su discurso de homenaje por el 185 aniversario de la fundación de Bolivia, el presidente Evo Morales Ayma pidió pasar de la confrontación a la integración, y admitió cinco debilidades de su gestión gubernamental. Solicitó a autoridades opositoras construir un clima de confianza para convertirse en socios y así acelerar los cambios profundos del país
En una histórica sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional cumplida en el campo ferial de la urbe de Santa Cruz, el Mandatario dijo ayer que “se termina la confrontación. Después de la confrontación qué viene, la integración. En quechua decimos maqanaku, munanaku: después de la pelea, el cariño. Esa es nuestra tarea. Y estamos obligados a construir confianza entre autoridades, presidente, gobernadores, alcaldes y movimientos sociales, para acelerar el proceso de transformación estructural”.
Morales hizo esta convocatoria en el salón El Chiquitano, después de la entonación del himno nacional y de las palabras del vicepresidente Álvaro García Linera. Su mensaje duró casi 50 minutos.
A manera de autocrítica, el Presidente aseguró que las debilidades de la gestión son el combate contra el narcotráfico, el contrabando, los bajos niveles de inversión pública, la ambición de dirigentes sociales y regionales, y la industrialización de los recursos naturales.
Sobre la primera, sostuvo que el narcotráfico es consecuencia de la demanda internacional de drogas. Aclaró que el narcotraficante no es el cultivador de coca, sino que hay redes internacionales dedicadas a este delito, a las que con “fuerzas propias” se enfrenta, aunque “no es suficiente”.
En cuanto al contrabando, el Mandatario admitió que hay corrupción en la Aduana, la Policía y las comunidades que “ponen sus tranquitas” para extorsionar a los propietarios de la mercadería ilegal, por lo que exhortó a los comerciantes a tributar para el beneficio de todos los bolivianos.
En cuanto a la ambición de líderes sectoriales, Morales manifestó: “Veo que algunos dirigentes de los movimientos sociales y regionales tienen mentalidad de seguir exprimiendo al Estado. No les interesa la patria ni el pueblo boliviano. Para ellos, primero es su sector o su región”.
Sobre los bajos niveles de inversión, dijo que “la economía creció bastante; pero siento que las elecciones del año pasado y este año, perjudicaron (…) Cuando hay nuevas autoridades, tienen que enfrentar (nuevos desafíos). Esa debilidad perjudica. Quiero pedir a dirigentes de partidos, no del MAS, sino de otros, no perjudicar a alcaldes ni gobernadores. Déjenlos trabajar”.
La quinta debilidad de la gestión es la industrialización. “Todavía seguimos siendo un país que depende (de la exportación de ) los recursos naturales, aunque es difícil (…) Es el desafío, si trabajáramos juntos, habrá valor agregado, y con seguridad, la economía nacional seguirá mejorando”.
Aclaró que este problema no es consecuencia de la negligencia de los ministros, sino de una situación estructural del país.
Por ello, convocó a empresarios bolivianos a convertirse en socios del Estado, para iniciar proyectos productivos y reemplazar a las transnacionales que aún manejan proyectos de gas, minería y otros, que explotan los recursos naturales. “Imagínense a Bolivia (…) con empresarios-socios industrializando recursos naturales; hierro en Santa Cruz; litio en Potosí, Oruro; petroquímica en Tarija, Santa Cruz, Cochabamba; La Paz, Beni y Pando con petróleo y gas”.
Dijo que en 1825 no se dio la liberación. “La supuesta independencia, así la llamo, porque se importó normas de Europa, de Norteamérica, para depender económicamente del Banco Mundial. No puedo afirmar que hubo verdadera independencia”.
El Vice plantea tres objetivos
El vicepresidente Álvaro García Linera dijo, en oportunidad del homenaje al aniversario patrio, que Bolivia tiene tres ejes hacia los que camina: la construcción de lo plurinacional, con el reconocimiento a la nación estatal y las naciones culturales; la desconcentración del poder, sobre la base de las autonomías, y la llegada de la justicia social, con mayor producción de riqueza, pero con mejor distribución entre los bolivianos.
“Autonomía es el arte de gobernar entre las fuerzas centrípetas (que van al centro) y centrífugas (que van afuera)”, comentó sobre la nueva estructura estatal derivada de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. “El Estado siempre está en función de dos fuerzas constructoras de la vida estatal: fuerzas e intereses externos y la vitalidad interna de la sociedad, que permitió llevar adelante la voluntad independentista”.
En la apertura de la sesión de la Asamblea Legislativa, García afirmó que la autonomía es “una forma imaginativa para que estas fuerzas mantengan el equilibrio necesario”. Aparte, destacó “la justicia en lo político, la justicia en lo económico, y hoy ese reto heredado de nuestros héroes y mártires está nuevamente presente en esta generación. Hacia adelante tenemos entonces los tres ejes del Estado, que retoma a su manera la visión que tenían de patria nuestros antecesores”.
Así, recordó los diarios del Tambor Vargas, uno de los luchadores por la independencia nacional, a fin de comprender el concepto de patria, que es el lugar de la existencia común, que antepone los intereses comunes a los propios. E indicó que el Estado se llama y se llamará Bolivia, “al cual todos los que estamos presentes hemos jurado defender, proteger, honrar y resguardar”.
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