Como lo hizo en las últimas elecciones, el Movimiento Al Socialismo (MAS) reactivará el “voto consigna y orgánico” entre sus bases para garantizar la elección de su candidato a gobernador, César Cocarico, quien tropieza con el problema de que no es conocido en muchos sectores.
El propio presidente del MAS de La Paz, Samuel Guarayo, reconoció que Cocarico no es conocido en el departamento, por lo que instruyó a los movimientos sociales el voto consigna.
“Las federaciones van a votar orgánicamente, van a votar así como se ha hecho con nuestro Presidente, reconociendo a su candidato que ha sido elegido orgánicamente”, afirmó.
El 1 de febrero, de acuerdo con el calendario electoral, se inició la campaña y propaganda política. Sin embargo, el MAS tuvo problemas por la inhabilitación de su primer candidato a la Gobernación, Félix Patzi, por lo que su campaña se inició oficialmente el 19 de febrero, una vez que se eligió a Cocarico.
La dirigente de las mujeres campesinas Bartolina Sisa, Felipa Huanca, también confirmó que regirá el voto consigna para garantizar el triunfo del MAS en La Paz. “Como Bartolinas, emitiremos un instructivo, porque nadie puede traicionar al proceso de cambio”, advirtió.
El ejecutivo de Comunidades Interculturales de La Paz, Marco Mollericona, y el dirigente de la Federación Departamental de Campesinos Túpac Katari, Juan Marca, coincidieron con la estrategia masista.
A diferencia de los dirigentes afines al oficialismo, el dirigente del Conamaq, Rafael Quispe, informó que una corriente de esta organización apoyará al candidato por el MSM a la Gobernación, Simón Yampara.
Punto de vista
La corporatividad no es nueva
FRANKLIN PAREJA, politólogo.
“No es de extrañarse que las organizaciones sociales, en un proceso electoral, lancen una línea de acción tendiente a fortalecer sus propias candidatu- ras, lo que está reñido con la normativa electoral. Es que el voto, en el proceso mismo de efectuarse, tiene que ser individual y secreto, pero eso es un ejercicio mecánico logístico muy difícil de poder controlar, de manera que la corporatividad no es algo nuevo y se ha venido dando desde hace algún tiempo. Lo que se podría entender es que las organizaciones son disciplinadas y funcionan en el lineamiento de su partido. Creo que la Corte Electoral no tiene la capacidad logística ni coercitiva para tomar decisiones en contra de cualquier acción que pueda ser dudosa. Lo máximo que puede hacer es recordar permanentemente que el voto es secreto”.
El propio presidente del MAS de La Paz, Samuel Guarayo, reconoció que Cocarico no es conocido en el departamento, por lo que instruyó a los movimientos sociales el voto consigna.
“Las federaciones van a votar orgánicamente, van a votar así como se ha hecho con nuestro Presidente, reconociendo a su candidato que ha sido elegido orgánicamente”, afirmó.
El 1 de febrero, de acuerdo con el calendario electoral, se inició la campaña y propaganda política. Sin embargo, el MAS tuvo problemas por la inhabilitación de su primer candidato a la Gobernación, Félix Patzi, por lo que su campaña se inició oficialmente el 19 de febrero, una vez que se eligió a Cocarico.
La dirigente de las mujeres campesinas Bartolina Sisa, Felipa Huanca, también confirmó que regirá el voto consigna para garantizar el triunfo del MAS en La Paz. “Como Bartolinas, emitiremos un instructivo, porque nadie puede traicionar al proceso de cambio”, advirtió.
El ejecutivo de Comunidades Interculturales de La Paz, Marco Mollericona, y el dirigente de la Federación Departamental de Campesinos Túpac Katari, Juan Marca, coincidieron con la estrategia masista.
A diferencia de los dirigentes afines al oficialismo, el dirigente del Conamaq, Rafael Quispe, informó que una corriente de esta organización apoyará al candidato por el MSM a la Gobernación, Simón Yampara.
Punto de vista
La corporatividad no es nueva
FRANKLIN PAREJA, politólogo.
“No es de extrañarse que las organizaciones sociales, en un proceso electoral, lancen una línea de acción tendiente a fortalecer sus propias candidatu- ras, lo que está reñido con la normativa electoral. Es que el voto, en el proceso mismo de efectuarse, tiene que ser individual y secreto, pero eso es un ejercicio mecánico logístico muy difícil de poder controlar, de manera que la corporatividad no es algo nuevo y se ha venido dando desde hace algún tiempo. Lo que se podría entender es que las organizaciones son disciplinadas y funcionan en el lineamiento de su partido. Creo que la Corte Electoral no tiene la capacidad logística ni coercitiva para tomar decisiones en contra de cualquier acción que pueda ser dudosa. Lo máximo que puede hacer es recordar permanentemente que el voto es secreto”.
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